***Cuatro profesoras de Acatlán hablaron sobre los retos que han enfrentado para dedicarse a la enseñanza
Valle de México, a 8 de febrero del 2023.- En el marco del 11F “Día Internacional de las Mujeres, Jóvenes y Niñas en la Ciencia”, la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán organizó la conferencia Eliminación de sesgos de género en la enseñanza de la danza, un espacio virtual donde cuatro profesoras del campus compartieron sus experiencias y describieron los retos que enfrentan al dedicarse a sus profesiones.
Transmitido a través de Facebook y moderado por la doctora Cynthia Azucena Acosta Ugalde, coordinadora de la CInIG, cuestionó a las participantes sobre los prejuicios a los que se han enfrentado en sus trayectorias profesionales.
Correspondió a Claudia Victoria Márquez Ramírez mencionar que, aunque estudió Medicina, inició como bailarina en la danza regional, donde notó cierto racismo hacia la manifestación folclórica de México.
La profesora, quien actualmente imparte clases de danza árabe, consideró que existen prejuicios como que “la danza es algo secundario”, que quien se dedique al baile “se va a morir de hambre” o que la edad es una limitante para esta profesión. “La danza es un alimento para el alma”, dijo Márquez Ramírez al señalar que ayuda a desarrollar la autoestima y hacer frente a la crítica.
Por su parte, Perla Piña Moreno, egresada de la licenciatura en Pedagogía y profesora de breaking (también conocido como break dance) en nuestra Facultad, rememoró que su familia veía a este tipo de baile como un pasatiempo y no como un área de desarrollo profesional. Sin embargo, la universitaria describió que esto cambió con el paso del tiempo, en especial cuando esta disciplina se incluyó dentro de los Juegos Olímpicos, lo que provocó que la Universidad Nacional Autónoma de México creara su propio equipo representativo.
“Hace 10 años no me hubiera imaginado que la Universidad me diera una beca para poder seguir bailando, me apoyara en mis competencias y me diera la oportunidad de ejercer dentro de la UNAM”, expresó Piña Moreno.
En cambio, la maestra Zaira Nayhibe Illanez Romero, quien se especializa en baby ballet, una técnica enfocada en niños, comentó que hay un estereotipo muy marcado para estas clases, de las que se excluye a los hombres, pues es una rama que mayormente se ejerce por mujeres a quienes se relaciona con el cuidado de los niños, en contraparte, evidenció que es más fácil encontrar coreógrafos que coreógrafas porque “las mujeres eran las que bailaban”.
Agregó que en el ballet existe una idea de que se debe iniciar a practicar desde la infancia, sin embargo, consideró que la edad no es impedimento para bailar. “El cuerpo que se mueve puede bailar, no hay limitantes, la danza existe con el humano… Atrévanse, no van a perder nada”, expresó.
Finalmente, Amellalli Lozada Ávila, estudiante de Relaciones Internacionales, habló acerca de los prejuicios que se tienen sobre el twerk o twerking, “una de las danzas más criticadas y menos conocidas” en la que se mueven principalmente las caderas, rodillas y glúteos. Este baile, acotó, tiene “una técnica y una cultura”, pues surgió como una forma de protesta de los esclavos negros y se nutrió de distintas culturas y se consolidó en su forma actual con la llegada del hip hop y la presencia de la comunidad LGBT+.
“Esta danza lleva en sí una liberación”, dijo la profesora, quien explicó que empezó a dar clases online durante la pandemia, donde la mayor parte de sus alumnas eran madres de familia, quienes tomaban las clases para dedicarse este tiempo y empoderarse. De igual forma, la universitaria invitó al público a practicar diferentes danzas para encontrar la que les guste. Para cerrar el espacio, la doctora Acosta Ugalde dijo que al escuchar hablar del 11F “pensamos en la ciencia, los experimentos y los laboratorios, pero, al final, las mujeres estamos trabajando desde distintas áreas para que las cosas cambien para nosotras y para todas y todos”.