***Resultados del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda al 4T del 2023

Valle de México, a 18 de marzo del 2024.- Con excepción del estado de Coahuila, las demás entidades del país registraron una evaluación de sus deudas públicas “sostenibles”, entre ellas la del Estado de México, que al final del 2023 cerró con un saldo de 58 mil 885 millones 700 mil pesos por parte del sector central, es decir, el gobierno estatal.

Con ello, la deuda del sector central mexiquense reportó un aumento de 59.55 por ciento en relación con el saldo registrado al cuarto trimestre del 2018 (36 mil 906 millones 600 mil pesos), de modo que en el sexenio 2017-2023 los pasivos se incrementaron en 21 mil 979 millones 100 mil pesos.

Hay que mencionar que esa cantidad es la más alta contratada por un gobierno estatal en los últimos cinco sexenios, incluso superior a la del período 1993-1999, cuando se pasó de 2 mil 728 millones 500 mil pesos a 22 mil 410 millones 400 mil pesos, como producto de la crisis de 1994, y que, medido en pesos corrientes (sin eliminar la inflación), significó una diferencia de 19 mil 681 millones 900 pesos, aunque tuvo un crecimiento de 721.35 por ciento.

El Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer los resultados de la evaluación de los pasivos subnacionales al cierre del 2023, donde destacó la situación del estado de Coahuila que, con una deuda de 38 mil 514 millones 100 mil pesos del gobierno estatal, se ubicó en semáforo amarillo, es decir, está en observación debido a que sus pasivos representan 120.1 por ciento de sus ingresos de libre disposición.

Además, está en semáforo rojo (nivel alto) en pago del servicio de su deuda pues representan 15.2 por ciento de sus ingresos de libre disposición.

Otros siete estados están en “observación” conforme al indicador del pago de servicio de la deuda respecto de sus ingresos de libre disposición: Colima, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Quintana Roo, Sonora y Veracruz.

Sólo una entidad, Guerrero, reportó semáforo amarillo debido a que presentó 9,1 por ciento de deuda de corto plazo y con proveedores y contratistas respecto de sus ingresos totales.

En el caso del Estado de México, sus pasivos registraron semáforo verde (sostenible), en los tres indicadores: deuda sobre ingresos de libre disposición (35.1 por ciento), pago de los mismos sobre ingresos de libre disposición (4.5 por ciento) y menos 1.8 por ciento en cuanto a deuda de corto plazo y proveedores y contratistas.