Por Javier Ortiz de  Montellano

Diablo: Hola, Simplicio, ¿qué tal estás hoy?

Simplicio: Yo bien, tú ¿cómo estás? 

Diablo: Estoy en el infierno, ¿qué crees? Nada más uso mi poder de ubicuidad para venir a saludarte.

Simplicio: Ja, ja, sí, supongo que sí. Oye, Diablín, alguna vez me prometiste que me revelarías el método esotérico para conocer los secretos del Mundo…

Diablo: Todavía no creo que lo entiendas, ¿ya absorbiste lo que te expliqué antes del método de la antropología interológica y del Tetralema? 

Simplicio: Pues sí, más o menos.

Diablo: Bueno, pero, dime, ¿has oído hablar de la teoría sobre la Estructura Absoluta y el método de la estructuración ?

Simplicio: Ni idea…¿tiene que ver con el método esotérico?

Diablo: Sí, claro.

Simplicio: ¿Y quién inventó eso?

Diablo: Uno de nuestros residentes más interesantes que tengo en el infierno.

Simplicio: ¿En serio? ¿Quién es?

Diablo: Raymond Abellio, bueno, ése era su pseudónimo, según él, la Estructura Absoluta es la base de todo lo que existe. Es la estructura fundamental del universo. Y la única forma de conocerla es a través del mal.

Simplicio: ¿A través del mal? Eso suena un poco tenebroso, me suena más a algo que tú inventarías…

Diablo: Sí, bueno,Pero sólo a través del mal se puede conocer la estructura fundamental del universo.

Simplicio: Vaya, eso no me cuadra. ¿No crees que pueda haber otra forma de conocer el Universo? 

Diablo: No creo.

Simplicio: Yo sí, creo que es más bien por el bien que se llega a conocer el mundo verdadero y no los ficticios malévolos simulacros con que tientas a los humanos, como la manzana prohibida que incitaste a Eva a probar…

Diablo: Ja, ja, sí. Esa estuvo muy fácil.

Simplicio: Bueno, supongo que tienes un punto ahí. Pero, ¿qué pasa si uno no quiere conocer la Estructura Absoluta?

Diablo: Bueno, entonces simplemente vives en la ignorancia. Pero, ¿quién quiere eso cuando puedes tener una vista completa de la estructura fundamental del universo?

Simplicio: Hmm, tienes un punto ahí. Pero, ¿no hay una forma más agradable de conocer la Estructura Absoluta?

Diablo: ¿Agradable? ¿Qué es eso? En el infierno no conocemos esa palabra.

Simplicio: Ja, ja, supongo que tienes razón. Pero, ¿qué pasa si uno quiere conocer la Estructura Absoluta sin tener que pasar por el mal?

Diablo: Bueno, entonces tendrás que encontrar ese otro camino. Pero te advierto, Simplicio, que no hay un camino fácil hacia la Estructura Absoluta. Si quieres conocerla, tendrás que pagar el precio.

Simplicio: Hmm, eso suena un poco intimidante.

Diablo: Ja, ja, sí, supongo que lo es. Pero eso es lo que hace que la Estructura Absoluta sea tan valiosa. Es el conocimiento más importante que uno pueda adquirir.

Simplicio: Interesante punto de vista, Diablo. Pero, ¿no te preocupa que la complejidad de la estructura absoluta pueda ser demasiado para la mente humana?

Diablo: Oh, la estructura absoluta. Por supuesto que sí. Me encanta cuando los humanos se quiebran la cabeza para intentar comprender la complejidad del universo. Pero eso es lo que lo hace divertido, ¿no? Después de todo, ¿qué es la vida sin un buen desafío?

Simplicio: Sería el Paraíso…

Diablo: Entonces, ¿qué quieres, un trato?

Simplicio: Bueno, quiero saber cómo encaja todo en el gran esquema de las cosas.

Diablo: Pero, ¿por qué debería importarte eso?

Simplicio: Porque si comprendo estas estructuras, podría entender mejor cómo funcionan las cosas en el universo. Y si entiendo eso, tal vez pueda evitar caer en tus trucos infernales.

Diablo: ¿Crees que puedes vencerme con la teoría de Abellio? ¡Eres más ingenuo de lo que pensaba!

Simplicio: Bueno, nunca se sabe.

Diablo:  ¡Basta ya! No puedo soportar más de esta charla aburrida. 

Simplicio: Entonces, platícame el esotérico cuento de la Estructura Absoluta…

Diablo: Bueno, según Raymond Abellio, la estructura absoluta es un sistema complejo de leyes cósmicas que rigen el universo.

Simplicio: Eso suena algo complejo. ¿Crees que los humanos realmente podamos comprender completamente la estructura absoluta?

Diablo: No es eso lo que me preocupa, ya que Abellio dice que la estructura absoluta es como un gran rompecabezas que nunca se puede resolver por completo.

Simplicio: Ah, sí, la vieja metáfora del rompecabezas. 

Diablo: Bueno, si quieres mi opinión, creo que la estructura absoluta es como una misteriosa caja de sabrosos chocolates variados, envueltos en un delicioso enigma.

Simplicio: ¿Qué quieres decir?

Diablo: Quiero decir que nunca sabes lo que vas a conseguir. Cada pieza es única y sorprendente, pero en última instancia, todas son parte de la misma caja. Así es la estructura absoluta: es infinitamente compleja y sorprendente, pero todo se conecta de alguna manera. Pero hay que pagar el precio. Entonces, ¿quieres hacer un trato o no?

Simplicio: ¿Cuál es el trato? 

Diablo: Un pacto…y en él va tu alma, a cambio del secreto de la Estructura Absoluta.

Simplicio: Bueno, supongo que tendré que pensarlo. Pero por  ahora, creo que me conformaré con simplemente vivir en la ignorancia.

Diablo: Ja, ja, como quieras, Simplicio. Pero recuerda, la información es poder. Y la Estructura Absoluta es el conocimiento más poderoso de todos. Si te decides, en la próxima sesión puedo explicarte las Reglas de la estructuración, según el método fenomenológico genético de Raymond Abellio. 

Simplicio: Está tentadora tu indecorosa propuesta. Ya veremos.

Diablo: Bueno, debo irme. Tengo algunos asuntos infernales que atender. ¡Nos vemos en el infierno, Simplicio!

Simplicio: No creo.