Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, Simplicio, ¿me llamaste?
Simplicio: Ay, Diablo, ¿eres tú?
Diablo Mayor: Claro que sí, tu asesor personal siempre a tu disposición, Simplicio, ¡Mi mortal favorito! ¿Entiendo que tienes problemas con el 2025, eh?
Simplicio: Sí, Diablo! ¡No sé por dónde empezar! Por tu culpa el mundo está hecho un caos: guerras, crisis climática, inflación, robots que quitan los trabajos o drones que disparan… ¡y hasta mi aspiradora robot me miró feo esta mañana!
Diablo: Ah, para los problemas electrodomésticos necesitas consultar a Alexa, Siri o la asistente electrónica que tengas contratada.
Simplicio: Oye, ¿y cómo se enfrenta uno a los problemas económicos?
Diablo: ¡Fácil! No mires tu cuenta bancaria ni los movimientos de la Bolsa de Valores. Si no los ves, no existen. Es la regla básica para suprimir el estrés financiero.
Simplicio: Oye, Diablo, ¿y las relaciones humanas? ¡Todo el mundo está peleado por algo!
Diablo: ¡Oh, las peleas son mi reality show favorito! Escucha, Simplicio, si ves una discusión en redes sociales… ¡éntrale a fondo!
Simplicio: ¿Y si alguien me insulta?
Diablo: ¡Respóndele con un GIF de mí insultándolo peor! Nadie puede ganar una pelea digital contra mí.
Simplicio: Eso suena bastante destructivo. Pero… ¿y la inteligencia artificial? ¿Debería preocuparme de que mi computadora me quite el trabajo?
Diablo: ¡Oh, querido Simplicio! Cuando tu computadora empiece a cobrarte renta o rente películas sin tu permiso… ¡desenchúfala!
Simplicio: ¿Y el clima? ¡Ya no sé si salir con paraguas, bloqueador solar o con capucha para la nieve!
Diablo: ¡Exacto! El clima 2025 es como el humor de Trump: impredecible y ligeramente vengativo. Consejo: lleva siempre una maleta con ropa para las cuatro estaciones…
Simplicio: Entonces, Diablo, ¿no hay ninguna esperanza de que se componga el mundo en el 2025?
Diablo: ¡Claro que sí! Al iniciar el año todo mundo tiene esperanzas y hace su lista de buenos deseos, ¡pero luego alguien inventa algo que lo descompone todo otra vez !
Simplicio: Ese alguien serías Tú…
Diablo: ¿Y Yo Por Qué?
Simplicio: Porque todo lo vuelves malo y absurdo. Ya no sé qué hacer.
Diablo: ¡Ah, entonces haz lo que yo hago cuando todo se complica! ¡Siéntate a disfrutar del espectáculo! ¡Bienvenidos al 2025!
Simplicio: Adiós, Diablo, gracias por tus “buenos” consejos personales.
Diablo: Hasta pronto, mi Simply…
Simplicio: Ni pronto, ni nunca…
Diablo: Más pronto cae un pecador hablador que…pide consejos.
Simplicio: ¡Ya vete al demonio!
Diablo: Hasta luego y recuerda, lo más importante, ¡No hagas corajes ni pierdas el sentido del humor!
(Se acaba la llamada. Simplicio piensa “Qué bueno que ya se fue este Diablo malas ondas”. El Diablo sonríe, y murmura para sí mismo: “Otro año, otro día, otra crisis infernal resuelta, otro pecador insatisfecho… más o menos”)