Dialogos en el Averno, Opinión

Diálogos en el Averno/Javier Ortiz de Montellano

Diálogos en el Averno

Simplicio ¿Indigenista o His-Panista? ¿Patriota o Cosmopolita?

Por Javier Ortiz de Montellano

Diablo: Hola, Simplicio, ¿cómo estás? Te noto algo distraído.

Simplicio: Sí, pero como dijo el filósofo poeta T.S. Eliot, distraídos de la distracción por la distracción….

Diablo: Ese ambiguo poeta se me escapó pues aunque en sus mocedades prometía que sería uno más de los mal portados “poetas malditos” y pararía conmigo en el averno como su gran amigo el loco fascista Ezra Pound, luego Eliot se volvió muy Fifí y rancio conservador anglo-católico. No sé cómo logró colarse al cielo después de que cerraron el purgatorio, pues su vida fue bastante “ imperfecta” (como señala su biografía hecha por Lyndall Gordon (T.S. Eliot, An Imperfect Life).

Simplicio: ¿Por qué ambiguo?

Diablo: Pues nació en Estados Unidos, pero luego se nacionalizó como británico, creció en el seno de una familia protestante Unitaria y ya adulto se convirtió a la rama católica de la Iglesia Anglicana (Eliot el Anglo-Católico consideraba que el verdadero catolicismo en Inglaterra era el anglicanismo, ya que la minoría católica inglesa tiene casi carácter de “secta”).

Simplicio: Bueno, no hay mucha diferencia, excepto que los Anglo-Católicos no reconocen al Papa.

Diablo: Y de republicano Eliot se volvió monarquista, más pretencioso que el “divino loco” Salvador Dalí (y mucho menos divertido), y pretendía pasar a la historia por hacer poesía “divina” y acabó por ser más conocido por ser el inspirador del éxito musical global “Cats” (Gatos) compuesto por Andrew Lloyd Webber a partir de la colección de poemas Old Possum’s Book of Practical Cats (1939) de T. S. Eliot.

Simplicio: Vaya historia, Diablito… bueno, es de sabios cambiar de opinión…

Diablo: Y aún hay más…más sé Yo por viejo que por diablo: recordarás que Gatos fue estrenada en teatro en Londres en 1981 y en Broadway en 1982 y reproducido en más de 40 países, incluido México en diferentes presentaciones. Y hasta en Hollywood hicieron una terrible adaptación cinematográfica a todo vapor terminada en cuatro meses y estrenada en diciembre de 2019, justo antes de que se supiera del COVID-19. La película fue un fracaso comercial histórico que no llegó a recaudar ni el presupuesto de rodaje, que según los criticones críticos de cine que tengo en mi averno, “fue un infierno”. Y ellos saben de lo que hablan…¿tú viste la película?

Simplicio: La verdad no, porque a mí los ambiguos gatos no me llaman la atención y tampoco la poesía gatuna, aunque diversos poetas desde Baudelaire hasta Neruda hayan cantado odas a los odiosos egoístas felinos.

Diablo: Pero al menos habrás oído mencionar a Eliot y Pound…

Simplicio: Recuerdo que en un viaje por Italia crucé la laguna veneciana para llegar a la Isla de San Michele, la llamada “Isla de los muertos”, donde al visitar su histórico cementerio para mi sorpresa hallé la olvidada tumba del poeta amigo de Eliot, Ezra Pound. Y supe que curiosamente a Eliot lo habían enterrado en la St. Michael and All Angels Churchyard, East Coker, Somerset (Inglaterra).

Diablo: En efecto, después de la Segunda Guerra Mundial el fascista Pound fue recluido, de 1946 a 1958, en el Hospital St. Elizabeth, Washington. Doce años de encierro en los que el poeta norteamericano convirtió la sala de visitas del hospital psiquiátrico en el salón literario menos ortodoxo de todos los tiempos, entre los que destacaba el ilustre T. S. Eliot. Pound regresó a Italia y al morir en 1972 fue enterrado donde dices.

Simplicio: Bueno, Diablín, ya estuvo suave de tus cápsulas culturales que presumes en tus infernales diálogos. No sé cómo te soportan en el inframundo…

Diablo: Pues no les queda de otra y precisamente de eso se trata, de torturar a los humanos, que en vida se creyeron muy salsas, como los fifíes fascistas conservadores y especialmente los súper patriotas machos mexicanos como tú…comprenderás.

Simplicio: !Maldito diablo criticón! Ni te atrevas a hablar mal de los mexicanos en este mes de la Patria.

Diablo: ¿Mexicanos? ¿Qué es un mexicano?

Simplicio: Ay, demonio sembrador de dudas, no vas a resucitar a estas alturas del siglo 21 tus insidiosos cuestionamientos históricos sobre la identidad del mexicano.

Diablo: ¿Pretendes borrar las reflexiones de tu Historia?

Simplicio: Nada de eso, sólo dejarlas atrás, superar esas falsas ideas negativas sobre nosotros mismos.

Diablo: ¿No crees que los mexicanos son seres conquistados, colonizados, que tienen un “sentimiento de inferioridad”, que son unos hijos de la chingada como mal pensaba nuestro maldito poeta Octavio Paz, o escondidos detrás de máscaras, gesticuladores y simuladores, infantilizados, polarizados, etc?

Simplicio: Párale, diablo acomplejado, císcale, císcale, Diablo panzón, cree el león que todos son de su condición…no somos iguales.

Diablo: Como acostumbras, con tus insultos, acabaste con el diálogo, Simplicio. Nada más aclárame una duda, ¿eres Indigenista o Hispanista? ¿Patriota o Cosmopolita?

Simplicio: Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario: soy un variopinto ciudadano mexicano cosmopolita soberano patriota siempre en transformación para reformar el mundo empezando por este país y la honesta República Restaurada.

Diablo: (Aparte: este Simplicio es un soberano simplista iluso… y no sólo acaba con el diálogo sino que le da en la torre a la dialéctica, con su zigzagueante pensar, jajajajajaja)