Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, mi ánima favorita. Te ves mal, Simplicio, diría pálido de miedo, si no fueras moreno, más bien te ves ya de color medio cenizo tirando a ceniza…
Simplicio: ¡Déjame en paz, maldito demonio!
Diablo: Nada quiero más que eso, Simplicio, que conozcas la paz…de los sepulcros. Pero te escapaste de La Parca otra vez este pasado Día de Muertos.
Simplicio: Todos los días es Día de Muertos…pero no soy difunta ánima todavía, sino alma viviente, con voluntad, mente y emociones.
Diablo: Eso es lo que me anima, mi querido Simplicio, que tus yerros, tus pecados, te lleven a terminar conmigo en mi inframundo.
Simplicio: Ganas tienes, pero mis buenas acciones y mi Ángel de la Guarda lo evitarán. Es otra cosa más terrenal la que me preocupa: me da horror la inflación.
Diablo: ¿Por como subieron los precios el Día de Muertos?
Simplicio: En parte, pero esa ya pasó y sólo afecta a las flores de cempasúchil, como en el Día de la Madre, que le suben a todo y nos dan en la madre, pero sólo por un día. Por el Día de Muertos la tradicional ofrenda que es la flor de cempasúchil ciertamente subió el manojo hasta 300 por ciento, en comparación con el año pasado. Y eso que mucha es importada de China. Yo de plano no le hice homenaje a mis muertos y no compré.
Diablo: Entonces, ¿qué te acongoja tanto?
Simplicio: Porque subió el precio de las veladoras…
Diablo: ¿Qué no tienes luz eléctrica, usas velas?
Simplicio: Sí tengo, pero las veladoras de que hablo no son velas para alumbrar, son veladoras que pongo en la iglesia y en mi casa a mi Ángel de la Guarda… ¡y ya subieron de precio por el conflicto entre Rusia y Ucrania!
Diablo: ¿Qué demonios tiene que ver esa guerra con los precios de tus santas veladoras?
Simplicio: Debido al aumento en el precio del petróleo y del vidrio.
Diablo: Caramba, no entiendo qué carajos tienen que ver el petróleo y el vidrio en el aumento del precio de tus malditas veladoras.
Simplicio: No entiendes, blasfemo demonio, porque eres un ignorante y no sabes que para hacer cera se utiliza la parafina, derivado del petróleo, cuyo precio ha subido internacionalmente desde el conflicto ruso.
Diablo: Ah, ¿y también usan vidrio para hacer tus benditas velas?
Simplicio: No en las velas o en los velones, pero sí en las veladoras, para disminuir el peligro de incendio, pues contienen a la espelma o cera derretida…
Diablo: Demonios, ahora ¿qué maldita clasificación es ésa?
Simplicio: Deja de blasfemar y aprende la diferencia entre VELA, VELÓN Y VELADORA:
Los Velones o Cirios: se ponen en platos de barro por las altas temperaturas, y se utilizan para limpias energéticas que duran más de tres días dependiendo de la petición y el ritual.
Las Velas: se ponen en plato blanco o al igual de barro para la petición que suele durar unas horas y no alcanzan altas temperaturas.
Y las Veladoras: son las que vienen en vaso de vidrio, como te dije (se limpian y consagran, se les pone su círculo de sal, para evitar males o de azúcar, para pedir bienes, dependiendo de la petición; su vaso de agua a la izquierda y a la derecha su incienso).
Diablo: Ah, cabrón, qué enredada es tu liturgia. Yo sólo recuerdo que las velas las usaban los cristianos perseguidos en los primeros siglos D.C. que secretamente celebraban misa en la noche o en las catacumbas a la luz de las velas y cómo me divertía delatándolos a los soldados romanos llamados “urbaniciani”, primer cuerpo de policía en la historia y eran la excepción a la regla que, desde la fundación de la República, prohibía la permanencia de tropas armadas en la ciudad (algo así como tu excepcional y controvertida Guardia Nacional actual).
Simplicio: Más sabe el Diablo por viejo, que por diablo…pero no digas malas palabras, que tus pedantes cápsulas de historia las escuchan también algunos buenos cristianos que son gente decente, no contaminada por el odio que fomentas.
Diablo: Otra vez, ¿Y Yo Por Qué ? Bueno, pero es bueno que sepan que en realidad al delatarlos Yo estaba haciéndoles un bien porque por andar con sus velitas causaban muchos incendios (el que juega con fuego, tarde o temprano sale quemado). Debes saber (va un añadido a la cápsula histórica) que tanto la policía como el primer cuerpo de bomberos fueron creación de Julio César en el año 6 A.C. Organizadas a la par de la Guardia Pretoriana, las cohortes urbanas las copiaban en organización, salvo por carecer del contingente de caballería (en cambio, hoy tu Guardia Nacional estrena flamantes patrullas). Las velas, velones y veladoras pueden ser peligrosas.
Simplicio: Más peligrosa es la inflación de terror que se desató por tu culpa.
Diablo: Nomás eso me faltaba, que me eches la culpa de que los precios se disparen peligrosamente por los disparos de la guerra.
Simplicio: Pues qué hay más peligrosas que tus mentirosas palabras, que quieres hacer pasar como buenas acciones lo que no son sino maldades destructoras.
Diablo: Ya, no exageres. Ni que tus veladoras fueran artículos de primera necesidad…
Simplicio: Pues yo creo que sí, habría que poner la cera, las veladoras y el vidrio en la canasta básica del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) que diseñó el Gobierno para contener la inflación, pues para mí y desde hace generaciones las velas han servido para hacer distintos rituales y para ayudarnos a meditar y conseguir buenos estados de ánimo, lo cual es esencial para la salud, al menos para la mía.
Diablo: Pues exígele a Ya Sabes Quién…
Simplicio: Lo voy a proponer en la Mañanera, pues considero que si no se controla la inflación, esto se va a transformar en un verdadero des…barajuste.
Diablo: Más vale que te vayas acostumbrando porque, sabes, Simplicio, un economista que trabajó en el Banco de México -de los miles de tecnócratas que tengo allá en el infierno- me decía que había descubierto la diabólica Ley de la Espiral de los Precios.
Simplicio: ¿Y esa cuál es?
Diablo: Dice así: “En todo tiempo y país, si la tasa de aumento de los precios rebasa el nivel del 6.66% anual, es imposible evitar una espiral inflacionaria”.
Simplicio: Pues parece que tiene razón porque ya andamos en más del 8%…y eso que está subsidiada la gasolina y otros productos. Deberían darle el mal llamado Premio Nobel de Economía en vez de al zonzo de Bernanke, que le dieron este año “por la investigación sobre bancos y crisis financieras”, cuando como presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos él se puso a imprimir dinero para rescatar a los bancos de sus zonceras financieras que llevaron a la crisis de 2008. A todo esto, ¿por qué tienes a ese lúcido economista en tu infierno?
Diablo: Por sibarita y…
Simplicio: No hay mandamiento expreso que prohíba vivir de forma lujosa y regalada, a menos que lo consideres como pecado de lujuria, no como pecado sexual sino como ‘lujo desmedido’ y ‘derroche excesivo’.
Diablo: Exacto, así está prohibido en el nuevo régimen que busca la Cuarta Transformación y el peor pecado es si te gusta el lujo o eres un trinquetero y te financias con el presupuesto o con moches.
Simplicio: Eso sí, no se valen bodas lujosas, ni exhibir objetos lujosos o medrar mediante fraudes o sobornos.¿Qué hizo ese sibarita?
Diablo: Pues también incurrió en el pecado de gula o glotonería y exceso en la bebida, pero sobre todo un consumo consuetudinario de bebidas alcohólicas importadas súper caras que consumía todos los días en los comedores del Banco Central a costa del erario.
Simplicio: Así menos se va a controlar el aumento de precios. Con razón tienen décadas diciendo que la iban a controlar abajo del 3% anual…¿Y ahora, quién podrá defendernos de la diabólica espiral inflacionaria de terror?
Diablo: Ni con tu Deténte ni con tú militarizado Ángel de la Guardia Nacional podrán evitar el pandemónium, jajajajajajajajaja