Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, Simplicio, supe que viajaste en uno de mis cruceros con tentaciones especiales. ¿Cómo le hiciste?
Simplicio: Pura suerte, como quien dice me saqué la lotería pues uno de mis hijos me regaló el viaje…
Diablo: No conozco ningún hijo tuyo, mi Simply.
Simplicio: Tengo dos y no los conoces ni los conocerás, porque son buenos chicos, que no han tenido tratos contigo ni ninguna de tus maldades y se van a ir directo al Cielo de lo buenos que son, con todo y mis nueras, tan generosas como ellos y como mi esposa, gracias a quienes sobrevivo bien y en el bien con sus donaciones, escapando de tus malvadas incitaciones.
Diablo: Dime, ¿te gustó el Crucero?
Simplicio: Me encantó. Me hizo recordar la novela Los Premios, de Julio Cortázar, en que una serie de personajes han sido agraciados con un premio de lotería que consiste en un viaje en barco. Como dice uno de sus personajes, “empiezo a preguntarme si amor y responsabilidad no pueden llegar a ser la misma cosa en algún momento de la vida, en algún punto muy especial del camino…Sí, absolutamente, sí. Un hijo es precisamente esa combinación perfecta entre responsabilidad y amor”.
Diablo: Vaya con el amoroso Simplicio, parece que este fue un viaje iniciático para ti, un verdadero Crucero del Amor, y no sólo un crucero de placeres mundanos como esperaba.
Simplicio: Sí, lo que en un principio se antojaba como un viaje de placer, pronto se convirtió en una reflexión y búsqueda de respuestas sobre los misterios de la vida, de mi vida.
Diablo: Vaya, parece que hubieras ido de peregrinación por el Camino de Santiago, nada más que por mar y sin tanto caminar. Y…¿qué, encontraste el Santo Grial ?
Simplicio: No, al contrario, me topé con la Realidad…del pulpo hedonista, que has diseñado para el nuevo camino al infierno que está empedrado con buenas diversiones, pero con malas intenciones.
Diablo: Eso del pulpo debe ser otra de tus misteriosas metáforas con que enredas tanto la historia de tu vida…
Simplicio: Sí y no. En este viaje por mar sentí como en sueños se me aparecía el pulpo VAMPYROTEUTHIS INFERNALIS, que es muy real, ¿lo conoces? Pero es utilizado por el filósofo Vilém Flusser como metáfora y es que el Vampyroteuthis es como nuestro infierno en vida. Él encarna aquello que por vivir en la tierra hemos sumergido en la profundidad de la conciencia.
Diablo: Por supuesto que lo conozco, es de mis animales favoritos, como el ser humano, con quien comparte muchas características biológicas. Vive en mi inframundo, en la profundidad del mar, es conocido como el calamar vampiro (Vampyroteuthis infernalis, lit. “calamar vampiro del infierno”) es una especie de molusco cefalópodo del orden Vampyromorphida.. Ya hemos platicado de ello en Diálogos en el Averno/ La Novia Mecánica, la Historia del Diablo y Lo que está mal en el Mundo…de la Comunicología/Javier Ortiz de Montellano
Javier Ortiz de Montellano julio 21, 2023
Simplicio: Sí, pues en mi viaje veía cómo el calamar se transformaba en la pesadilla hedonista del crucero de los placeres, donde sobra la sabrosa comida de mar como los camarones, langosta, etc, y de tierra y aire (de todo).
Diablo: Ah, Simplicio, se me hace que no sólo comiste de más, sino que te drogaste en alta mar en ese crucero.
Simplicio: No, Diablo mendaz, para que lo sepas, “hay aves que cruzan el pantano, y no se manchan”, no caí en tus mundanas tentaciones.
Diablo: No se puede contigo, Simplicio, qué vida la tuya tan aburrida, todo lo remites a tus lecturas, no tienes pensamiento propio, puras resonancias literarias…
Simplicio: Leer es vivir dos veces…
Diablo: Aaagghhh, ya nadie lee en estos digitales días, como predecía el propio Vílem: con las nuevas tecnologías de la Imagen los humanos están evolucionando hacia un cerebro con pensamiento no-lineal, estilo octópodo, diverso y tentacular, a lo pulpo…
Simplicio: No entiendo, a ver, explícame…
Diablo: Otro día será…antes puedes ver algún video sobre Flusser, para que transformes tu cerebro neofascista unidimensional de “Pensamiento Único” y te abras a la idea de que el futuro ya llegó en imágenes tecnológicas y es binario, te guste o no, Tik Tok.
Simplicio: ¡Vete al infierno, maldito pulpo vampiro infernal!
Diablo: Con gran placer, mi Simply, jajajajajajajajaja