Por Javier Ortiz de Montellano 

Diablo: Hola, Simplicio, ¿qué haces en tu ocio profesional? 

Simplicio: Ay, maldito demonio, creí que teníamos el arreglo de que me ibas a dejar vivir en paz el resto de mis días sin trabajar, antes de irme al Cielo.

Diablo: Siempre el optimista Simplicio, pero si tú nunca has trabajado en tu vida…siempre has vivido de los impuestos.

Simplicio: ¡Cállate, chachalaca!

Diablo: Calma, mi Simply, serénate. Y a todo esto, ¿qué andas espiando con ese enorme telescopio qué tienes instalado junto a tu hamaca?

Simplicio: Estoy explorando el cielo. 

Diablo: Así es que ahora te dedicas a la astrología en general.

Simplicio: No, sólo quiero estar muy atento a lo que puede pasar en la frontera entre México y Estados Unidos. 

Diablo: ¿Viendo el cielo?

Simplicio: Sí, me late que estos gringos nos quieren invadir otra vez, como en 1846, Tú sabes, ahora con el pretexto de entrar con drones armados a acabar con los narcos…con el telescopio puedo anticipar su llegada para irme rápido a Cuba, no sea que me quieran atrapar vivo y acusar de ser narcotraficante.

Diablo: Bueno, “vivo” no creo que te vayan a agarrar nunca…con eso de que andas siempre más perplejo que el anarcofilósofo Maimónides.

Simplicio: ¡Ya Cállate, chachalaca! Ni ando pendejo ni soy narcomamón.

Diablo: Bueno, bueno, pero no te preocupes si los gobernantes americanos en tiempos electorales se quejan de lo mismo y dicen que los migrantes mexicanos están invadiendo todo Estados Unidos, aunque los empresarios están contentos de tener mano de obra barata, jeje.

Simplicio: Pues sí, pero ese es el doble lenguaje, no me puedo confiar. Por eso del Observatorio Nacional que maneja la super astrónoma Julieta Fierro me prestaron este TELESCOPIOTE ROBÓTICO que detecta destellos de rayos drónicos a gran distancia.

Diablo: Ah, sí, la conozco, esa espía celestial, como tú, la astrónoma mexicana que escribió un estupendo libro infernal sobre las cochinadas, me encanta…Julieta va a tener que escoger entre el cielo o el infierno, tú sabes, cuando abandone este globo terráqueo tan poco digno de estudio. Espero que, después de perder el tiempo escudriñando el espacio aéreo, escoja explorar el inframundo personalmente, en directo y sin necesidad de telescopios…

Simplicio:  Lo dudo, pero mientras hay que vigilar la frontera, por si los drones…

Diablo: Probablemente, tienes razón. Oye, Simplicio, deberías estudiar la Sinastría entre México y Estados Unidos.

Simplicio: ¿La qué? ¿Qué es eso? ¿Otro diabólico invento tuyo?

Diablo: No, que va, la Sinatría es el Análisis de Compatibilidad que hay entre una o más personas, basándose en sus cartas astrales y los astrólogos pueden hacerlo entre países.

Simplicio: No lo sabía.

Diablo: ¿Sabías que México y Estados Unidos tienen signos astrológicos incompatibles? México es Virgo con ascendente (aprendizaje individual) en Aries, y Estados Unidos es Cáncer con ascendente en Sagitario. ¡No es fácil que se entiendan!

Simplicio: ¡Ah, caray! ¿Eso significa que estamos destinados a pelear eternamente? Siempre supe que la relación tenía algo raro, pero no pensé que fuera por culpa de los astros.

Diablo: Pues claro, Simplicio. Fíjate, Virgo y Cáncer son como el agua y el aceite. México, siendo Virgo (nació en septiembre de 1821) quiere todo organizado y detallado. Es como la persona típica que hace listas para todo, hasta para los antojitos. En cambio, Estados Unidos, siendo Cáncer, es sentimental y apegado a sus tradiciones. ¡Por eso no nos entienden!

Simplicio: ¿Entonces es como cuando México trata de planear una fiesta y Estados Unidos llega con hamburguesas y banderas de estrellas? No se coordinan porque uno quiere pozole y el otro trae papas fritas.

Diablo: Exacto. Y no sólo eso. Mira, México con ascendente en Aries es bien peleonero y apasionado, no se queda callado, como tú…comprenderás. Tiene ganas de ser independiente y de hacer las cosas a su manera. Pero Estados Unidos, con su ascendente en Sagitario, se siente el hermano mayor. Es aventurero y quiere andar “conquistando” (invadiendo) el mundo. ¿Te das cuenta de lo distintos que son?

Simplicio: ¡Eso explica tantas cosas! México quiere independencia y le gusta cuidar su espacio, mientras que Estados Unidos quiere ser el héroe y andar metiéndose en todo. Y cuando los juntamos, ¡bum! Tenemos un choque cósmico.

Diablo: Y no sólo eso, Simplicio. Virgo es analítico y crítico, le gusta encontrar fallas y corregirlas. Por eso México siempre se la pasa señalando los problemas y exigiendo justicia. Pero Estados Unidos, siendo Cáncer, se ofende fácil y se va a la defensiva. ¡Si México le dice algo, de inmediato se hace el ofendido!

Simplicio: Ya veo. Entonces, cuando México le reclama a Estados Unidos, este se cierra y saca su lado sentimental. Es como una relación de pareja tóxica, ¿no?

Diablo: Algo así. Pero es peor porque ambos tienen ascendente de fuego. Aries y Sagitario son signos fogosos; cuando se enojan, ¡se prende el fuego! Por eso cuando hay desacuerdos, se nota que ninguno quiere dar el brazo a torcer.

Simplicio: Entonces, ¿no hay esperanza para México y Estados Unidos? ¿Sus ciclos astrológicos los condenan a no entenderse jamás?

Diablo: ¡Ah, tampoco seas tan pesimista! También hay algo bueno. Sagitario, el ascendente de Estados Unidos, es optimista y siempre busca aprender. Y Aries, el ascendente de México, es valiente y dispuesto a intentar nuevas cosas. ¡Cuando se alinean, pueden crear cosas increíbles!

Simplicio: Entonces, ¿hay una “ chance” de que se lleven bien? Como, por ejemplo, cuando ambos deciden hacer una fusión culinaria y salen con unos tacos de carnitas con queso cheddar (muy buen alimento para el cerebro).

Diablo: Exactamente. De vez en cuando, los astros se alinean y logramos algo bueno. Tal vez nunca serán completamente compatibles, pero pueden aprender a tolerarse y a apreciar lo que cada uno aporta. Después de todo, hasta en las peores combinaciones zodiacales, siempre hay un rayo de esperanza.

Simplicio: Pues qué interesante, Diablo. Ahora cada vez que vea un discurso entre los presidentes, voy a pensar en ellos como Virgo y Cáncer peleando por quién trae las mejores botanas para ver el Super Bowl o la Serie Mundial de Béisbol, nachos con aguacate o papas fritas, con Cerveza y/o Tequila.

Diablo: ¡Así es, Simplicio! Y mientras ambos habitantes disfrutan de su mutua vigilancia cosmocómica en la frontera, siguiendo migrantes mexicanos y avistando posibles drones americanos, en ambos lados de la frontera se imponen los mutuos gustos fogosos por la comida mexicana, salpicada con mucho chile, y los deportes, rudos o técnicos, y muchas otras cosas más, incluyendo uniones -con diferentes signos astrológicos “ascendentes”- que no obstante producen matrimonios o Uniones Cósmicas “Made in Heaven”, que a su vez engendran “descendentes” descendientes Hechos en el Cielo…

Simplicio: ¿O sea?

Diablo: O sea, ¡Vivan las Diferencias de Signos Zodiacales, Viva la Convivencia y sus  resultados!

Simplicio: ¿O sea? 

Diablo: Niñas y Niños…