Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, Simplicio, ¿cómo te va en esta temporada navideña? Te ves algo triste…
Simplicio: Cómo no, si con la nueva ola esa del amenazante Omicron me echaron a perder las posadas y otras reuniones y pachangas con las amigas y amigos y he tenido que redoblar el confinamiento.
Diablo: Pues yo no he hecho caso y he seguido participando en las pastorelas, pues tú sabes que los fanáticos no hacen caso de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y prefieren guiarse por los consejos del Dr. Hugo y Ya Sabes Quién…
Simplicio: No, ¿quién?
Diablo: Pues la misma precandidata presidencial preferida de Ya Sabes Quién…que dijo: ¡Que sigan las fiestas navideñas!
Simplicio: Andas muy acelerado, Diablito, te echaste muchos tragos en las pastorelas. No me digas que ya andas promoviendo a los dudosos Machos-machines para el 2024…
Diablo: Yo acato lo que digan las encuestas.
Simplicio: Mira tú, qué obediente resultaste. No te creo nada, seguro andas metiendo la mano ya en la carrera a Palacio.
Diablo: Nada más el dedito…¿y tú?
Simplicio: Yo no muevo ni un dedo por ninguno, no es hora de politiquerías mientras dure la pandemia.
Diablo: Se nota que te ha afectado el encierro, Simplicio, ya no eres el animal político que conocí antes de la pandemia y, por lo visto, dejaste lo político…y te quedaste como animal sin adjetivos.
Simplicio: Te equivocas, Diablo malhora, tengo mis sentimientos por la Nación, aunque tristes en estos días, por la falta de compañía, por eso le pedí a Santa Claus y a los Reyes Magos que al menos me traigan una robotina para que me haga compañía, sin peligro de contagio. Pero no sé si será posible…
Diablo: Pues habrá que pedirle consejo a Belisario, nuestro amigo robot que trabaja para la Cámara de Diputados, aunque anda súper ocupado, pues esta camada de representantes salió más floja que las anteriores y, con el pretexto de la pandemia, no quieren juntarse con el pueblo y se la pasan durmiendo encerrados en el Congreso.
Simplicio: Sí, pobre robot Belisario, anda triste y solitario y sin quien le ayude, pues con eso de la dizque austeridad, no compran ni contratan ayuda robótica adicional, que sería lo más razonable para evitar el contagio y cumplir con las tareas legislativas, que mucha falta hace para resanar tantos rezagos de la 4T.
Diablo: Pues yo ando promoviendo entre los empresarios y particulares un pecaminoso viaje a Las Vegas, con pretexto de asistir al Consumer Electronics Show (CES) 2022, que se realizará ahí en Las Vegas, del 5 al 8 de enero, y donde podrán ver entre otras novedades los avances en robótica. Tengo entendido que ya en 2022 empezarán a vender copias de la robotina Sophia, ¿te acuerdas, la ex novia de nuestro robot, mexicano por adopción, Belisario?
Simplicio: Cómo no, si ha estado desconsolado el pobre desde que la creída de Sophia se volvió tan famosa y dejó a Beli plantado, como novio de rancho.
Diablo: Pues para que se te quite lo retraído te invito al show de Las Vegas y tal vez puedas traerte una réplica de Sophia, aunque mejor te recomiendo a su hermana, la enfermera-robot Grace, pues con lo fregado que estás tú necesitas más cuidados médicos que una novia y Grace se anuncia como que “puedo alegrarle el día con estimulación social … pero también puedo hacer terapia de conversación, tomar biolecturas y ayudar a los proveedores de atención médica”, dijo Grace en una demostración en el taller de Hanson Robotics en Hong Kong, su creador, junto a su “hermana” mayor, Sophia.
Simplicio: Suena a hospital…para eso, mejor está LaLuchy Robotina mexicana…que forma parte de un proyecto desarrollado por el Hospital 20 de Noviembre en la CdMx con un grupo de minirobots para manejar los estragos emocionales del virus.
Diablo: Bueno, sí, Hanson Robotics también visualiza a Grace como una forma de apoyar al personal médico sobrecargado, así como a los pacientes ancianos y a los aislados por COVID-19. Grace, capaz de tomar los pulsos y la temperatura de los pacientes con una cámara térmica integrada, también está diseñada para imitar el tipo de interacción que obtendría de un proveedor de atención humana y habla inglés, mandarín y cantonés. Su comportamiento también se puede modificar de acuerdo con su contexto, simulando las costumbres asiáticas u occidentales según sea necesario.
Simplicio: Pero no habla español…
Diablo: No, tal vez sea mejor que le eches el ojo a otro robot que hizo su debut en el CES 2021, la última versión de Cutii, un androide de compañía, autónomo y equipado con inteligencia artificial, que busca ser un alivio para personas que se sienten afectadas por el aislamiento. Originalmente fue diseñado para acompañar a personas mayores y puede dirigir actividades como yoga, caminatas y juegos de memoria. Además, cuenta con reconocimiento de voz, permite realizar videollamadas y también reproduce canciones y videos.
Simplicio: Eso suena más animado…
Diablo: Pues ¡Vámonos a Las Vegas!
Simplicio: Yo voy a esperar a ver si Santa me trae mi robotina y si no, esperaré a ver si los Reyes Magos lo hacen. Si no, el 7 de enero te alcanzo allá.
Diablo: Allá te espero, porque a Santa y los Reyes Magos seguro que los pesca el Omicron y se quedarán confinados. Mejor compra tus dólares de una vez, antes de que suban más, jajajajajajajajaja