Por Javier Ortiz de Montellano

Diablo: Hola, Simplicio, ¡Bu¡…enos Días.

Simplicio: Ay, no asustes Maldito Chamuco, Belcebú, Satán, Diabolón, Abraxas, Patriarca Yunes, Hijo de Yunes, Tisnado, Excomulgado Traidor, Rojo Chapulín, Camaleón de todos los partidos/

Diablo: ¡Párale, párale, Simplicio, qué manera de contestar mi saludo!

Simplicio: ¿Qué, no te gustan los nombres con que se te ha conocido en la historia de la Humanidad?

Diablo: A mucha honra, salvo esos Yunes que me quieres endilgar, Yo ni los conozco…

Simplicio: ¿Qué no hablaste Tú personalmente con ellos y arreglaste su diabólica decisión de última hora de que en el Senado apoyaran la Reforma del Poder Judicial?

Diablo: No, ¡qué va! Para esos mandados menores tengo encargados a otros diablillos que comandan mis legiones en el Congreso. Yo ando muy ocupado con la bronca en Sinaloa entre dos importantes de mis narcolegiones, que se andan peleando por la cadena del perro, ahora que los jefes de jefes están en la cárcel…en Estados Unidos. Además, ya no sé en qué va a parar el cartel de Guanajuato y no se diga Chiapas…

Simplicio:  Sí, la vieja generación del “Pacto por México” cumplirá su ciclo…encarcelada o anónima, tras prestarse a ser testigos protegidos (el Chapo, Genaro GL, el Mayo Zambada).  Y esto se tiene que arreglar antes de que se extienda más el desorden que afecta a una parte de nuestra sociedad.

Diablo: Me temo que es demasiado tarde, Simplicio, tu sociedad adolece de una anomia boba, como tú…comprenderás.

Simplicio: ¿Anomia boba? ¿Y eso qué es, un invento tuyo? 

Diablo: No, es un conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación…la inobservancia de la ley.

Simplicio: ¿Podrías darme un ejemplo simple, que yo pueda entender?

Diablo: Pues, por ejemplo, pasarse un semáforo en rojo, colarse en el transporte público sin pagar o negarse a usar el tapabocas o a vacunarse, son ejemplos de anomia, enfermedad social que sucede cuando las leyes, normas o convenciones pierden su carácter regulatorio porque no se las respeta.

Simplicio: ¿Y lo de boba? 

Diablo: Como tú…comprenderás, a veces la anomia es tan boba que implica situaciones sociales en las que todos resultan perjudicados…por ineficiente, se vuelve en contra de ustedes mismos.  Por ejemplo, si el semáforo se descompuso a media noche entonces es más sensato ser flexible y no respetar la norma general…

Simplicio: ¿Incluyendo siempre a los anómalos?

Diablo: No confundas, mi Simply, anómalo quiere decir que no es normal. Describe un estado, una afección o un comportamiento que no son habituales o que son diferentes de lo que se considera normal.

Simplicio: Ah, entonces, anémico…

Diablo: No, mi simple, un bobo anómico no es un anémico, es aquél tonto que se cree más listo que los demás, pero su acción degrada el orden social, son personas que desobedecen las reglas en pos del propio beneficio, al aprovechar que todos o la mayoría cumplen con las normas. Puede ir desde la pereza conservadora hasta la destrucción progresista, pero que al romper las reglas acaba por afectar negativamente a sí mismo y a los demás.

Simplicio: Entonces, ¿qué hacemos con la anomia boba? ¿Debe una persona actuar siempre de acuerdo con la ley o con cierta flexibilidad con las regulaciones?

Diablo: No sé qué vayas a hacer tú, simple Simplicio, Yo siempre estaré del lado de la excepción, de la anomia inteligente y flexible, cuando la traición se vuelve más útil que la lealtad ciega, los herejes de hoy serán los héroes del mañana, ¡Viva México! jajajajaja