Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
Pese a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce que “los ecosistemas de todo el mundo están en peligro” poco se ha logrado del rescate de los mismos con solo una mera celebración de parafernalia en la que se ha convertido el Día Mundial del Medio Ambiente, por lo que se requiere que esta sea al menos de una semana para que la población mundial se aboque a cumplir metas.
Así, habrá que recorrerse la fecha a una semana más cercana al verano cuando las lluvias son más prometedoras, con una agenda de estructura social en la que se involucre a gobiernos, instituciones privadas, agrupaciones ambientalistas, escuelas de todos los niveles y empresarios, entre otros.
Deberá hacerse un programa no sólo de reforestación masiva sino de mantenimiento en tiempo de sequía de lo plantado en el que se comprometan todos los sectores sociales. También una verdadera campaña de limpieza de hábitats que cubra una ambiciosa faena de varios días dese el mar a la montaña o viceversa.
Al involucrar a todos los sectores se deberá prescindir del uso del automóvil durante la semana de todos aquellos que con permiso laboral participen en la limpieza o rescate de espacios naturales. También se harán conferencias masivas para los hogares de como alimentarse de manera natural para prescindir de empaques y alimentos que contaminan no su cuerpo y el medio ambiente.
Con una faena así, de esfuerzo humano de varios días en grupos bien organizados, se logrará limpiar millones de hábitats naturales, bosques, parques, jardines, etcétera, en todas las naciones y la acción constituirá un fuerte ejemplo que perdurará por generaciones y permitirá tener un resguardo, por antonomasia, de los hábitats que la ONU asegura están en peligro.
Queda pues la propuesta a la ONU desde estas humildes líneas que emanan de quien preside la asociación civil Fraternidad Naturista Ecologista de la Sierra de Guadalupe Mahatma Gandhi, autor del libro El Ayuno que sana, rejuvenece y libera, con la técnica de Mahatma Gandhi, cuya técnica permite, al aprender a ayunar, un ahorro increíble en salud, insumos de la cocina, baño y la vida cotidiana.
*Presidente de la ONG Franature