Por: Víctor M. Zendejas Orozco*

Tal vez la era de la edad de piedra se hubiese visto más civilizada que como ahora vergonzosamente se ven las distintas corrientes de presunta izquierda morenista en Coacalco, al adjudicarse la bandera de rescate por los damnificados de la violenta tromba del 15 de septiembre.

Distintos representantes de corrientes irreconciliables al interior de ese partido han hecho su egoísta parafernalia de supuesta ayuda a las colonias impactadas por inundaciones, levantando la bandera con el nombre del gobierno estatal o de la misma gobernadora Delfina Gómez Álvarez.

Con el fin de atraer simpatizantes y ganar votos para su futuro político, se han tomado la foto o declarado ante simpatizantes que están trabajando en colonias afectadas con herramientas, camiones vactor y personal de alto nivel enviados por la gobernadora del Estado de México.

Si es así y la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, como ellos lo denotan, mandó equipos y personal a ponerse a las órdenes de dirigentes políticos de Morena y no del alcalde en funciones que, se quiera o no, representa a la máxima institución de todos los coacalquenses (porque el gobierno es de todos, no de un partido), la gobernadora estaría incurriendo en una inmoralidad al desconocer a la autoridad que en estos momentos cruciales tiene la obligación (como la ha tenido desde  el 15, ahí están las fotos y testigos sin partido) de encabezar el rescate y la ayuda a los afectados por la violenta tromba.

El vergonzoso egoísmo cavernario ha podido más que la humildad para llamar a la unidad y trabajar en serio con el gobierno municipal en beneficio del verdadero rescate de Coacalco. La presunta ayuda se está partidizando y no se vale. Es oportunismo ramplón, traicionero a los principios que ellos mismos enarbolan, como el de no mentir y no traicionar (no ser hipócritas ante los afectados y la ciudadanía).

En sus recorridos por las distintas calles, el presidente en funciones, David Sánchez Isidoro, dijo ante los medios que fue él quien personalmente solicitó la ayuda a la gobernadora Delfina Gómez y dio a conocer el personal y equipo que llegó de Toluca, entre el que se encuentran dos camiones vactor.

Le corresponde al maestro David Sánchez aclarar públicamente y a través de su equipo de Comunicación Social cómo arribó la ayuda, a qué sitio y quién se ha colgado de la misma para enarbolar banderas que no le corresponden. Y desnudar a los oportunistas que están engañando al pueblo de Coacalco.

La gobernadora, maestra Delfina Gómez Álvarez, no puede ni debe tomar partido por mucho que ella gobierne por Morena y David Sánchez por el PRI. Ellos ya no son partido, son institución, la institución de gobierno que pertenece a todos los mexiquenses, no a un partido político. Por tanto tienen la obligación de gobernar para todos por igual, sin discriminación.

Si como dicen o dejan ver en sus redes esos dirigentes morenistas, la gobernadora les envió la ayuda a ellos, están incurriendo en un grave delito moral que merece ser sancionado por una sociedad bien informada que ya no acepta engaños ni vedetistas de la política.

*Presidente de la ONG Fraternidad Naturista Ecologista de la Sierra de Guadalupe Mahatma Gandhi