Valle de Mexico, a 29 de mayo del 2022.- Los pedidos manufacturero para la región centro del país, donde está ubicado el Estado de México, registraron indicadores en el mes de abril pasado similares a los reportados durante los meses más críticos de la contingencia sanitaria derivada de Covid-19 en el año 2020.

Lo anterior, de acuerdo con datos del Índice Regional de Pedidos Manufactureros (IRPM) del Banco de Mexico, en los cuales la región centro, que abarca la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, reportó los indicadores más bajos (52.5 puntos), por debajo incluso de la región sur (Campeche, Chispas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán), que registró 56.7, donde predomina el turismo como sector relevante de la economía.

El IRPM está conformado por cinco índices que miden la situación de la industria de la transformación en cuanto a producción, nuevos pedidos, personal ocupado, tiempo de entrega de insumos e inventarios de los mismos.

En esa forma, la región que presento los mejores número fue la norte, con 57.2; la sur, ya mencionada con 56.7 y la centro norte con 56.4.

En el caso de la región centro, las expectativas de crecimiento para los próximos tres meses presentaron un indicador de 61.6 puntos, por encima incluso de la región norte, que tuvo 60.9. 

En cuanto a la centro norte y sur, las expectativas se situaron en 57.3 y 55.5, respectivamente.

En cuanto a los indicadores de pedidos no manufactureros, también durante abril la región centro presentó los número más bajos, con 52.9. Las expectativas para los próximos son que alcance una recuperación de 57.3, sólo debajo de la región norte, que tiene una previsión de 57.8.

La región sur, que en abril reportó 55.3, tiene prevista una caída de 53.4, mientras que la norte, que registró 54.0, tendrá una expansión a 57.8.

Hay que mencionar que los resultados reportados en abril reflejaron los problemas que enfrentan las manufacturas a nivel nacional, tanto por las exportaciones por los cuellos de botella en las cadenas de suministro para la fabricación de vehículos y auto partes, así como de maquinaria y equipo de transporte.

Retrata también la débil recuperación en el empleo en manufacturas, donde la entidad mexiquense no logra todavía niveles pre Covid-19, con una heterogeneidad entre los subsectores pero acusando falta de plazas en la industria de autopartes.