***Representan casi el 79 por ciento del total estatal; por su sistema de irrigación, la entidad mexiquense está entre las que menos ahorran agua para actividades del campo
Valle de México, a 19 de marzo del 2024.- Durante el 2022, unas 291 mil 567 unidades agropecuarias en el Estado de México, de un total de 371 mil 802 activas, reportaron pérdidas como consecuencia de la sequía, y figura entre las entidades que menos ahorran agua para las actividades del campo debido a su sistema de irrigación, que es 89.62 por ciento mediante gravedad.
El INEGI dio a conocer algunas estadísticas a propósito del Día Mundial del Agua (22 de marzo), en las cuales resaltó que en el 2022, en 31 entidades federativas la sequía fue el principal factor de pérdida para las unidades de producción agropecuaria activas del país.
El instituto refirió que en ese año, de las unidades de producción agropecuaria activas que presentaron pérdidas por algún factor climático o biológico, 72.19 por ciento tuvo un siniestro climático debido a sequías y 12.76 a inundaciones.
Destacó que el rendimiento de la superficie sembrada mediante temporal fue de 77.92 por ciento, mientras que el de la agricultura por riego fue de 94 por ciento.
“La agricultura, como actividad esencial para el desarrollo humano, depende en gran medida de la disponibilidad y distribución adecuada del agua. Este recurso no solo actúa como el catalizador que nutre la tierra y permite el crecimiento de las cosechas, sino que también desempeña un papel crucial en la sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas”, consideró la dependencia.
Detalló que en nuestro país se han identificado 13 usos del agua, de los cuales 12 se clasifican como consuntivos (volumen de agua de una calidad determinada que se consume al realizar una actividad específica). Entre estos, el uso agrícola destacó como el de mayor consumo en 2020, y representó 67.52 por ciento del volumen total de agua.
”En la agricultura, los sistemas de riego se utilizan para un rendimiento óptimo del agua. Según el Censo Agropecuario de 2022, la superficie agrícola de nuestro país fue de aproximadamente 257 030.81 km2. De esta, 190 190.95 km2 (74.0 por ciento) fueron de temporal, mientras que 66 839.86 km2 (26.0 por ciento) correspondieron a la modalidad hídrica por riego”, aclaró el reporte
Según el documento, en el Censo Agropecuario 2022 se reportó un total de 870 853 unidades de producción agropecuaria activas y con superficie de riego. En 66.75 por ciento de estas, se preguntó sobre su sistema de irrigación. Los resultados definitivos arrojaron que 79.18 por ciento de las unidades implementó el riego por gravedad; 12.76 por ciento, por goteo, y 10.87 por ciento, por aspersión.
El INEGI destacó que “dentro de los sistemas de irrigación, el riego por goteo es un mecanismo eficiente para el ahorro de agua. Este se caracteriza por suministrar la cantidad necesaria para cada planta, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y mangueras con emisores.
De las 32 entidades federativas de nuestro país, solo en cuatro el sistema de irrigación principal no fue el riego por gravedad: en Baja California Sur y Quintana Roo el sistema principal fue por goteo (64.84 y 54.72 por ciento, respectivamente), y en Nayarit (49.84) fue la aspersión (49.84 por ciento). En Yucatán, el método fue riego por microaspersión.
En el caso del Estado de México, de acuerdo con los datos del Censo Agropecuario, “en el 2022 había 440 mil 531 unidades de producción agropecuaria y 759 mil 963 hectáreas de superficie agrícola. Las unidades de producción se distribuyeron de la siguiente manera: 371 802 fueron unidades de producción activas, con 666 855 hectáreas de superficie agrícola y 68 729 fueron unidades de producción agropecuaria sin actividad, con 93 108 hectáreas de superficie agrícola”.
Conforme a esas cifras, el sistema de irrigación que más se utilizó fue el de gravedad (89.62 por ciento), aspersión (5.27 por ciento) y goteo (11.96 por ciento).
La entidad mexiquense figura en el ranking nacional de los diez estados productores en al menos 20 productos de más de 50 agroalimentos (jitomate, maíz, avena, cebada, guayaba, etc.) y es líder productos de flores, si bien su rendimiento se ha visto reducido en los últimos dos años, según los consecutivos del Servicios de Información Agroalimentaria (SIAP).