***María Iracema Cristal González Martínez se convirtió en la primera egresada del doctorado en Derecho  con investidura de togamiento

Valle de México, a 17 de agosto del 2022.- Al ser notificada que había aprobado su examen con mención honorífica, por las mejillas de María Iracema Cristal González Martínez rodaron algunas lágrimas de la emoción que no pudo contener pues vio coronado un esfuerzo de cinco años para recibir el Grado de Doctora en Derecho de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

Pero no solamente la felicidad era por el logro obtenido, sino que esta distinción convirtió a González Martínez en la primera mujer en recibir el grado con investidura de togamiento del doctorado en esta Facultad y segunda en la historia, sumándose al doctor José Antonio González Reyna, el primero en conseguirlo.

“Este logro es un gran compromiso, ahora me tocará trabajar con las nuevas generaciones, prepararlas y preparándome día a día. Aquí no se acaba, ya que es una responsabilidad que se adquiere, el conocimiento no para, partimos de que para trabajar con los jóvenes hay que estar preparados, mi misión es que a ellos les apasione la investigación, la docencia y la abogacía tal como a mí”, dijo.

La Sala de Videoconferencias del Edificio de Posgrado, sede donde María Iracema Cristal presentó su tesis Análisis Tópico-Cibernético de los controles Punitivo– Fiscales y Financieros de los Grandes Contribuyentes en México y su repercusión desde la Agenda 2012-2021, trabajo que le llevó más de cinco años desde su concepción y desarrollo, donde tuvo que derribar algunas barreras personales que estuvieron a punto de llevarla a desistir.

Sin embargo, la emergencia sanitaria derivada por la Covid-19 detuvo la labor de investigación y desarrollo del tema, el mayor reto que enfrentó la también docente de la FES Acatlán, fue luchar contra el cáncer que le detectaron a su madre, Martha Martínez Ríos hace más de año y medio, quien lamentablemente perdió la batalla.

Al recordar ese proceso no contuvo el sentimiento, la voz se le entre corta, una vez más con las lágrimas. “Esto sucedió cuando iba a la mitad del trabajo, fue difícil estar en ese proceso de acompañamiento, al final tuvimos que despedirla, desafortunadamente falleció, fue triste, un golpe fuerte, pero creo que en realidad también me ayudó continuar y estar aquí, un aliciente. Para ella va este logro”, destacó en entrevista.

De la mano de su familia, encabezada por su padre José Ángel González Lugo, sus hijos, Sandra Cristal y Oliver Jacobo Cebrón González, su tutor de tesis, el doctor José Antonio Álvarez León, el doctor Eduardo Alfonso Rosales Herrera, el doctor Delio Dante López Medrano, la doctora Sandra Gómora Juárez y el doctor Edgardo Buscaglia, la también egresada de la Maestría en Política Criminal por la FES Acatlán concluyó esta investigación de más de un lustro.

“Gracias al impulso del doctor Álvarez León nunca claudiqué en el trabajo, si bien conoció mi problema familiar, siempre tuvo ese momento para que no dejara este trabajo de investigación, requirió mucho esfuerzo, quehaceres, un largo recorrido, muchas emociones, coloquios, adversidades como la pandemia, no fue sencillo hacerla, con el encierro ya no hubo coloquios; gracias a todos mis sínodos lo logré”.

Abundó que, si bien el tema fiscal que trató es difícil de tocar por los círculos que afecta los intereses políticos, ya que intervienen muchos factores, lo desarrolló gracias a que viene de una familia de contadores y a partir del despacho familiar se comenzó a relacionar, combinándolo con su profesión. 

La también licenciada en derecho de la Universidad ETAC nunca se cansará de agradecer todo lo que la FES Acatlán y la UNAM le han dado a raíz de la maestría.

“Es un gran honor, satisfacción, una gran responsabilidad, trataré de contribuir elevando el nombre de la Universidad con orgullo y amor. Estoy enamorada de Acatlán, desde que me adoptaron como docente y no tengo como pagar todo lo que me da. Espero cumplir y honrar la investidura que hoy porto”, dijo.

El examen estuvo presidido por el doctor José Antonio Álvarez León, como presidente, el doctor Eduardo Alfonso Rosales Herrera, secretario, y la doctora Sandra Gómora Juárez y el doctor Delio Dante López, como vocal, quienes después de debatir el trabajo de María Iracema decidieron por unanimidad otorgarle mención honorífica.