***Poner un alto a ambiciones de desarrolladores inmobiliarios, recomiendan especialistas
***Urge tomar consciencia social del estatus de los bosques mexiquenses y la necesidad de cuidarlos y preservarlos para la recarga de mantos freáticos
***Buscar solución viable en corto, mediano y largo plazo el objetivo de los Foros
Valle de México, a 14 de noviembre de 2022. El diputado del grupo parlamentario de Morena, Max Correa Hernández, coincidió con expertos y activistas en pro del cuidado del agua en el territorio mexiquense, zona centro y norte del país, para que de inmediato se tomen determinaciones viables en el corto, mediano y largo plazo que garantice abasto del vital líquido en los hogares, se realice un manejo transparente y adecuado de presas y pozos, así como de la preservación de zonas boscosas que permiten la recarga de mantos acuíferos.
Y para que eso suceda, dijeron los ponentes durante el evento convocado por el legislador, se deben establecer procesos efectivos de potabilización de agua, pero sobre todo poner un alto a la ambición de desarrolladores de viviendas y zonas urbanas en general, ya que en estos momentos se están realizando en diferentes sitios de la zona norte del Estado de México la construcción de miles de viviendas, pese a que los proyectos no tienen viabilidad hídrica porque no existe agua en zonas de municipios como Atizapán de Zaragoza y Naucalpan.
En el marco del Foro Binacional: “Intercambio de Experiencias de Rescate de Cuerpos de Agua, Frente a la Crisis del Agua y el Cambio Climático en las Zonas Metropolitanas”, realizado en la Cámara de Diputados del Estado de México, Max Correa, recordó que de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional en el 84 por ciento del territorio mexicano se registran diversos grados de sequía.
Y añadió que de acuerdo con la UNESCO el 80 por ciento de las aguas residuales generadas por la industria y los hogares, regresan a los cuerpos de agua sin haber sido tratadas, lo que implica una disminución considerable del vital líquido para ser reutilizado en diferentes ámbitos de la economía y vida cotidiana como sector agropecuario y hogares, respectivamente.
“Los ríos y cuerpos de agua no deben ser lugares de descarga de desechos humanos e industriales”, enfatizó el legislador, quien preside la comisión de Asuntos Metropolitanos de la Legislatura local.
Max Correa, quien también forma parte de la comisión Especial de Seguimiento de la Agenda 20-30 para el Desarrollo Sostenible en la 61 Legislatura estatal, explicó que cuando el agua utilizada no es sometida a un proceso de tratamiento se desencadena contaminación hídrica y con ello extinción de biodiversidad en diversos ecosistemas.
Aseguró que en estos momentos se registra una crisis por falta de agua, por lo cual es fundamental que cada gobierno o institución competente, tenga un diagnóstico puntual de su respectiva zona, porque a partir de dichos datos duros se podrán emprender acciones concretas en pro del agua, cuidado de bosques y mitigación de efectos adversos a la naturaleza a consecuencia de procesos de desarrollo urbano.
En la recta final del Foro Binacional, Max Correa explicó que de acuerdo con lo expuesto por algunos ponentes del Foro, durante la administración de los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, el Tratado Internacional sobre el manejo de las aguas del Río Colorado fue modificado para que el gobierno estadounidense tuviera ventaja de este y ello impide que el cauce de dicho cuerpo de agua llegue al territorio nacional. Los expresidentes “renunciaron a defender la soberanía hídrica de México”, expresó el representante popular de Morena.
Max Correa reconoció que en estos momentos existen mafias hídricas enquistadas en el mismo gobierno federal y estatal, las cuales no están permitiendo avances sustanciales en el manejo adecuado del vital líquido, por lo cual el marco jurídico, la ley, se debe actualizar para hacer frente a la realidad, pero sobre todo generar esquemas de solución.
Por su parte, Eduardo Espinoza Medel, Gerente Operativo de la Comisión de Cuenca Presa Madín, órgano ciudadano auxiliar del Consejo de Cuenca, con base en estudios oficiales e históricos, aseguró que la zona del Valle de México está sobre explotada pues “sacan más agua de la recargada de manera natural”.
Aunado a dicha situación, detalló el especialista, se están permitiendo procesos de urbanización como el de 22 mil casas en el municipio de Jilotzingo y 7 mil en Naucalpan. Las consecuencias, advirtió, es un crecimiento urbano insostenible en el corto plazo, así como la devastación de las zonas boscosas de la zona.
En este sentido, recordó que para crear la zona esmeralda de Atizapán de Zaragoza se derrumbaron zonas boscosas y hoy casi 87 por ciento de esas viviendas dependen del suministro de agua de presa Madín y Sistema Cutzamala.
Al exponer su visión Miguel Miramontes Lira, vecino de Naucalpan que ha dedicado en los últimos años a combatir jurídicamente la afectación de la Presa Madín, se pronunció a favor de emprender un frente común para detener la ambición económica de los desarrolladores que proyectan miles de casas en dicha zona norte del Estado de México con la complicidad de autoridad municipal y estatal.
“Cuando vienen las elecciones los desarrollos salen como hongos; ahorita les están dando los permisos pese a que no tienen factibilidad de agua”, expreso tras sostener que el gobierno estatal quiere quedar bien con los empresarios del ramo inmobiliario.
Los participantes, entre los cuales estuvieron Aida Navarro Vernech, de la Alianza Revive el Río Colorado; Rubén Mayén, Mireya Rodríguez Corona del Consejo Consultivo de la Central Campesina Cardenista, entre otros, se comprometieron a retomar el tema en la tercera etapa de este a verificarse en el mes de diciembre.