***Gravámenes sólo tienen una orientación recaudatoria y no hay evidencia de que vayan a reducir el impacto sobre el medio ambiente: Francisco Cuevas Dobarganes, líder de la UNIDEM
Valle de México, a 3 de diciembre del 2023.- La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) pidió que la Legislatura local no avale la propuesta estatal que plantea el cobro de cuatro nuevos “impuestos ecológicos” destinados a empresas, ésto porque sólo tienen fines recaudatorios y no hay evidencias que prueben que con estos pagos se vaya a reducir el impacto ambiental.
El paquete fiscal 2024 presentó iniciativas para reformar el Código Financiero del Estado de México y considera tres nuevos impuestos que tendrían que absorber las empresas mexiquenses; éstos nuevos gravámenes son por la Emisión de Contaminantes al Agua, por la Disposición, Confinamiento y Almacenamiento de Residuos y por la Remediación Ambiental en la Extracción de Materiales Pétreos. Estas nuevas contribuciones, que entrarían en vigor el 1 de abril de 2024, implicarían un incremento del 289 por ciento en ingresos por ese concepto.
Al respecto, Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la mencionada agrupación empresarial comentó que cuando hay planteamientos de este tipo suena bien, y se piensa que por el hecho de que las empresas los paguen ya se va a contaminar menos pero no es así, ya que estos impuestos sólo buscan recaudar y las empresas terminan tramitando amparos.
“En el Estado de México las empresas del ramo industrial han hecho un esfuerzo importante por dejar reducir sus emisiones, sobre todo las del ramo textil y químico, que son las que más llegan a contaminar el agua, cielo o aire. Muchas de ellas, además de las siderúrgicas ya no están instaladas en la entidad, justo por temas ambientales y de regulación; la mayoría emigraron de la entidad desde los años noventas”, afirmó el líder industrial.
Dijo que de acuerdo con un análisis realizado por la Comisión Ambiental de UNIDEM, no se ha demostrado los supuestos beneficios de la aplicación de impuestos ambientales en la entidad y contravienen la Ley General del Equilibrio Ecológicos y la Protecicón al Ambiente, al ser sólo recaudatorios y por ello desincentivan la inversión nacional y extranjera, justo ahora que la empresas analizan la reubicación por el efecto del nearshoring.
Cuevas Dobarganes detalló que la propuesta considera un incremento desproporcionado del 132 por ciento en el impuesto actual a las emisiones a la atmósfera, al aumentar de $43/ton CO2e, hasta $100/ton CO2e .
Mientras, por el tema de residuos la nueva carga impositiva afecta el manejo de sólidos, cuando en la entidad se busca migrar hacia la economía circula basada en la conservación o la mejora del valor de los materiales e instrumentos.
El dirigente de la UNIDEM, agrpación que concentra las empresas más grandes de la entidad, sostuvo que el nuevo impuesto por residuos incrementaría el costo a las empresas, pues establecen el cobro de 100 pesos por tonelada de residuos dispuestos confinados o almacenados.
En el rubro del impuesto a la emisión de contaminantes al agua, establece una cuota de 108 metros por cada metro cúbico afectado, mientras que para contaminantes metales será de 141 pesos; sin embargo hay referencias erróneas al pretender cobrar de acuerdo con la norma en la materia que es jurisdicción federal, y no sería aplicable a cuerpos estatales ni a alcantarillado urbano y municipal, y además de ello, no sería adecuado cobrar por tratamiento de aguas residuales cuando en gran parte de los municipios no existe este servicio.
En este sentido, Francisco Cuevas informó que han mantenido contacto con otras organizaciones empresariales debatiendo sobre la inviabilidad de estos nuevos impuestos que considera el paquete fiscal 2024 para el Estado de México; por ello, ya se envió un escrito a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez en la que se solicita dar marcha atrás a la propuestas y al mismo tiempo pidieron a la Legislatura del Estado de México que no se apruebe la referida iniciativa.
Francisco Cuevas aseguró que en la entidad mexiquense la contaminación más preocupante que se registra es la del aire y ésta la emiten principalmente las unidades del servicio de transporte público y los autos, “y si con los nuevos impuestos por la carga impositiva se pierden más fuentes de trabajo, justo habrá un efecto contrario que obligará a más personas a desplazarse diariamente a la Ciudad de México a buscar empleo y con ello se generarían más emisiones, que es justo lo que se pretende disminuir con los nuevos impuestos”, dijo el industrial.
Destacó que con las nuevas cargas fiscales resultarían afectadas al menos 4 mil empresas que son justamente las que generan más empleos para la entidad, aquellas que pagan impuestos de jurisdicción federal y estatal y también las que tienen la obligación de presentar cada año un informe de emisiones, que son la COA y la COI.
Por ello, Cuevas Dobarganes consideró que estos nuevos gravámenes hacen menos competitivas a las industrias mexiquenses e incluso desincentivan la inversión, por lo que sería más eficiente que haya una mayor supervisión, pero evitando la corrupción.