***Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de UNIDEM, alertó que si hay un cambio drástico en la política económica, migratoria y arancelaria de los Estados Unidos, sí podría haber un grave problema a nivel nacional ya que afectaría la balanza comercial y la cuenta corriente y se consecuencia, la paridad cambiaria, aunque confío en que el gobierno federal sabrá negociar las nuevas condiciones y que éstas sean lo más favorables posibles para México
Valle de México, a 10 de noviembre del 2024.- Tras el virtual triunfo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) mostró su preocupación por la política migratoria del estadounidense que podría deportar a millones de connacionales y aumentar los aranceles, lo que frenaría en el mediano plazo la producción de vehículos de exportación.
El dirigente de la agrupación industrial, Francisco Cuevas Dobarganes expresó que en el corto plazo las variables continuarán de manera constante, pero en el mediano plazo las inversiones que se tenían planeadas para México orientadas hacia la exportación y producción de vehículos hacia la unión americana se frenarán de manera importante.
“Si Donald Trump cumple con sus promesas de deportar a 12 millones de personas y al mismo tiempo imponer aranceles hacia la importación de autos con la finalidad de reactivar el empleo en Estados Unidos sobre todo para gente de origen americano, si lo empieza a cumplir, evidentemente eso tendrá un impacto económico en México y no sólo en el armado de autos, sino a la larga en la producción de autopartes y en otros sectores”, advirtió el líder empresarial.
En este sentido, Cuevas Dobarganes comentó que es de mayor relevancia que el Gobierno Mexicano establezca a la brevedad lazos con el virtual gobierno de Estados Unidos para tener la mejor relación bilateral entre los dos países, para que en dos años cuando se haga la revisión del Tratado de Libre Comercio se haga en las condiciones más favorables posibles para México.
“En el caso de la industria, sobre todo esperamos que haya una afectación importante en la zona del bajío y en la franja norte del país, dado la mayor parte de su producción se exporta; en el caso del Estado de México, la afectación será mínima dado que la industria que se encuentra asentada en éste estado y en la región centro del país de manera general, está más enfocada a la producción de bienes y servicios que son de consumo local”, detalló.
Sin embargo, Francisco Cuevas alertó que si hay un cambio drástico en la política económica, migratoria y arancelaria de los Estados Unidos, sí podría haber un grave problema a nivel nacional, ya que afectaría la balanza comercial y la cuenta corriente y se consecuencia, la paridad cambiaria, aunque confío en que el gobierno federal sabrá negociar las nuevas condiciones y que éstas sean lo más favorables posibles para México.
“Sin duda vendrán negociaciones complicadas para nuestro país, pero la mejor forma de enfrentarlas, es resolviendo problemas internos tales como la inseguridad, la producción y tráfico de drogas, el tráfico de personas y el empleo. Se vienen tiempos decisivos, llenos de retos, pero si salimos bien librados, se podrán obtener grandes beneficios relacionados con la relocalización de empresas y al mismo tiempo, estaríamos mejorando las condiciones internas de inversión y nivel de vida de los mexicanos, nada se contrapone”.