***Dieron un paso importante en sus vidas
Valle de México, a 8 de agosto del 2022.- Nerviosos, con sentimientos encontrados pero con la confianza de que inician una etapa importante en sus vidas académicas, así fue como comenzaron su primer día de clases los 5 mil 200 nuevos estudiantes universitarios de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, que a partir de hoy forman parte de los 23 mil 500 estudiantes que tienen la sangre azul y el corazón dorado.
Por los diferentes accesos a Acatlán, la que desde ahora es su Facultad, desde temprano se iba poblando con estos nuevos y nuevas jóvenes que comenzarán a forjar su futuro en las aulas, biblioteca, talleres, auditorios, pasillos y áreas verdes para lograr el objetivo de convertirse en grandes profesionistas. Algunos ya charlando con sus nuevos compañeros que conocieron en el metro y microbús, otros tantos accedieron en automóvil en grupos de tres o cuatro, mismos que iniciaron amistad en las ceremonias de bienvenida, llegaron a su nueva aventura.
Tal es el caso de Fernando Martínez Martínez, quien cursa la licenciatura de Ingeniería Civil, quien muy temprano llegó su primer día de clases, en entrevista se dijo estar dispuesto a disfrutar cada uno de los espacios con los que cuenta la Universidad, pero desde que entró ya está identificado con la que será su nueva casa.
“Estar aquí es un logro, se cumple el sueño del niño Fer, que siempre quiso entrar a la Universidad y que mejor que sea en la UNAM, la mejor del mundo. Ahora que estoy aquí inicia ese sentido de pertenencia y realmente es el lugar que quiero estar y no me importan las distancias, así fuera el fin de mundo, sé que Acatlán es el lugar que me va a formar como profesionista y persona, para ello me esforzaré día a día”, destacó.
Egresado de la Escuela Nacional Preparatoria 8, Martínez Martínez no ocultó la sonrisa al saber que de Leopardo pasa a ser un Puma de Acatlán, por lo que el compromiso es mayor.
“Siempre los felinos me han llamado la atención y siempre me vi como un Puma y ahora que ya lo soy, pero de Acatlán, y aprovecharé todo lo que me da la escuela, cursos, idiomas, deportes, y si me la tengo que vivir aquí todo el día, yo feliz. Ser universitario se siente diferente, es una sensación más de responsabilidad, pero cargada de felicidad y mucho orgullo. Espero dejar huella en la FES Acatlán, como ella logró dejar la suya en mí”, dijo.
Amigas por siempre
Samantha Hernández Nieto y Rebeca Martínez Islas hicieron click durante la ceremonia de bienvenida, ambas inician su carrera universitaria en la licenciatura en Derecho y aunque son de prepas distintas, la primera de la 4 y la segunda de la 5, el venir desde el sur de la ciudad las unió para que de inmediato se pusieran de acuerdo y llegar juntas a su primer día de clase.
Aunque a ambas la referencia de Acatlán era que “estaba muy lejos”, al conocerla, enterarse de toda la gama de alternativas para el desarrollo en su etapa como universitarias quedó atrás, pues la distancia ya no es impedimento, “estoy muy contenta de estar aquí, Acatlán está súper padre, muy bella, tengo que reconocer que mis expectativas no eran muy altas, pero ahora que estoy aquí me siento identificada con ella y contenta de ser de Acá”, mencionó Hernández Nieto.
Por su parte, Martínez Islas dijo que, aunque si se descontroló al principio, la plática de bienvenida le ayudo a sentirse identificada y contenta de ser una universitaria de Acatlán. “Estoy comprometida y emocionada de pertenecer aquí, estoy en la carrera y escuela correcta, estoy lista para conocer un nuevo ambiente, explorar lo que serán mis mejores años académicos”.
Samantha destacó que alternará sus estudios universitarios con los cursos y talleres culturales que ofrece la FES, pues tomará clases de piano y canto, por lo que en cuanto se abran las inscripciones estará atenta. A su vez, Rebeca optará por los deportes, sus opciones son el volibol o el grupo de animación.
Un paso grande
Para Mario Alberto López Nava, egresado de la Prepa 6 y ahora como universitario en la licenciatura en Derecho, los nervios parecían traicionarlo, pero al saber que a partir de este día daba un paso grande en su formación, la entrada a las aulas, la convivencia de nuevos compañeros, pero sobre todo el poder tomar clases presenciales lo fue relajando.
“Se siente padre, es una experiencia nueva y el ambiente está de maravilla. Estoy nervioso porque inicio el camino de mi formación, y es un paso grande el que acabo de dar. Pero el saber que regresamos a clases presenciales desde el inicio me emociona mucho porque podré conocer gente, nuevos amigos y maestros, por lo que creo será una gran etapa, hay que disfrutar, tuvimos un tiempo largo encerrados, ahora que entramos al salón es una grata experiencia por todo el tiempo que estuvimos en confinamiento”, resaltó.
Los ahora nuevos universitarios coinciden en señalar que aprovecharán todo lo que ofrece esta unidad multidisciplinaria, disfrutarlos y vivirlos intensamente, tanto en salón de clases como en la convivencia, ya que sin duda el proceso de ser estudiantes de la UNAM no cualquiera lo puede vivir y pocos son los privilegiados.