Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
Una reciente investigación del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), establece que “los municipios en México propician el ambiente adecuado para la corrupción”, lo que afecta “dramáticamente” el crecimiento del país y la calidad de vida.
Con el título Corrupción en gobiernos municipales: el poder de la información, los especialistas Carlos Grandet y César Reséndiz, concluyen que esas “frágiles instituciones cuentan con personal poco profesionalizado y diversas carencias operativas”.
Añaden que “existen, por ejemplo, oficinas sin los servicios básicos de cómputo, a lo que se le añade la carga regulatoria excesiva y la poca vigilancia por parte e instituciones de rendición de cuentas y de la ciudadanía en general.
“Si además agregamos las prácticas limitadas de apertura y generación de información sobre su gestión, la mezcla resulta en un hábitat natural para múltiples casos de corrupción municipal.”
El análisis arroja que “los municipios son responsables de otorgar licencias y permisos para operar un negocio, construir vivienda o realizar una conexión a la red de agua, entre otras, lo que los convierte en una pieza central del desarrollo económico y urbano, al tiempo que genera oportunidades para que funcionarios actúen con discrecionalidad.
“Algunos ejemplos de situaciones que se repiten cotidianamente incluyen: un pago adicional para acelerar un permiso que suele tardar meses porque el catastro no se encuentra digitalizado, un portafolio con fajos de billetes para algún funcionario a cambio de modificar el uso de suelo o una… a un inspector para evitar una multa”.
Ante ello deducen los investigadores que “el resultado es un espacio cargado de oportunidades para la corrupción tal y como lo confirman las percepciones (ya que) 76 por ciento de los mexicanos considera que las prácticas corruptas son frecuentes o muy frecuentes en este nivel de gobierno.
En su infografía, el estudio esboza como trámite de mayor percepción de corrupción las faltas administrativas con 37.1 por ciento; infracción por incidente de tránsito 35.4; infracción al estacionarse 27.9; permiso de uso de suelo, 19.2; verificación vehicular 16; solicitud de pipa de agua, 12.1 y permisos por vender en vía pública 8.3 por ciento.
Precisa que son muchos los casos que ponen de manifiesto la corrupción municipal, por lo que destaca el otorgamiento de licencias irregulares que permiten construir en zonas de alto riesgo (como ya lo vimos en el caso del derrumbe del cerro el Chiquihuite).
En otra investigación denominada Desagüe, ambiente y urbanización de la Ciudad de México en el siglo XIX, Sergio Miranda Pacheco, del Instituto de Investigaciones Históricas, área de historia moderna y contemporánea de la Universidad Nacional Autónoma de México propone:
Un análisis de las transformaciones ambientales del Valle y Ciudad de México relacionadas con el desagüe y con las prácticas y discursos mediante los cuales diversos actores sociales legitimaron su apropiación del medio natural y promovieron su comercialización y urbanización durante el siglo XIX, produciendo un régimen urbano en creciente desequilibrio social y ambiental que se heredaría al siglo venidero.
Ultimas Noticias
Las deducciones de ambos estudios, algo sumamente conocido por el habitante de a pie de las ciudades conurbadas. Tendrían, pues, los habitantes de los municipios mexiquenses conurbados con la gran capital, que platicarnos millones de historias de extorsión y saqueo después de tantas décadas de gobiernos neoliberales.
*Presidente de la ONG Franature