***El llamado “Olivo del siglo” se encuentra en Chimalhuacán
Especial/Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)
Valle de México, a 6 de diciembre del 2023.- El municipio de Chimalhuacán no es conocido precisamente como un municipio agrícola. Las características de su suelo, han hecho que durante mucho tiempo el cultivo de hortalizas sea sólo posible para el autoconsumo o bien para un comercio a pequeña escala. Es por ello que llama la atención, que en este suelo que pudiese parecer inhóspito haya proliferado un cultivo muy especial como es el olivo.
El olivo no es un árbol nativo de México, se cree que este fue traído a tierras mexicanas tras la conquista española, pues a los personajes ibéricos que se establecieron en las nuevas tierras, les era menester tener en sus comidas, el sabor de las aceitunas, propias de las tierras de las que venían.
Fue así cómo se intentó insertar este cultivo en el país, pero sólo en ciertas partes del territorio mexicano es que ha podido proliferar.
El municipio de Chimalhuacán es uno de estos lugares privilegiados, pues, aunque no es apto para otro tipo de cultivos, parece ser que el microclima y las características del suelo en esta parte del Estado de México, han permitido que los olivos se desarrollen de manera óptima.
Específicamente las colonias de “Los olivos”, “San Lorenzo” y “Xochiaca”,son algunas de las que destacan por la proliferación de ejemplares de olivo, que, de acuerdo con registros municipales, datan de hasta 300 años de antigüedad.
Dentro de los registros históricos de la región, se ha encontrado que el olivo que se ubica cercano al atrio de la Parroquia de San Lorenzo –en el municipio del mismo nombre– pudo haber sido sembrado en los años 1524 o 1525, por la orden de doce franciscanos liderada por Fray Martín de Valencia, que llegó a la región con misiones evangelizadoras. A este árbol se le conoce como “el olivo del siglo”.
Uno de los factores esenciales por los cuales el olivo se adaptó de forma rápida a este entorno, es debido a que esta zona formó parte de la cuenca lacustre, conocida como el Lago de Texcoco, los cuales eran una serie de lagos que tienen una característica muy especial que los diferenciaba de otros: sus aguas salobres. Esto significa que en esas aguas se encuentra una cantidad considerable de minerales y sales, pero no tantas como en las aguas de mar.
Al secarse gran parte del lago de Texcoco derivado de los procesos de urbanización, los suelos quedaron impregnados de la salinidad de las aguas y de los minerales que en ellas había. Los olivos por su parte son árboles que requieren suelos muy mineralizados y con un pH muy específico.
Los olivares son parte esencial del paisaje de esta zona, y aunque la producción no es tan abundante, si es parte de un legado cultural de gran importancia, ya que generaciones tras generaciones, se ha mantenido la producción artesanal de aceituna, aceitunas rellenas de pimiento, aceite de oliva, entre otros productos.
Es tan importante a manera de identidad cultural, que por ejemplo en el barrio de Xochiaca, se lleva a cabo, cada diciembre, la feria de la aceituna, en donde los productores locales se reúnen y en una animada y alegre kermes, ofrecen sus productos, los que son sumamente socorridos en estas épocas, pues las personas suelen utilizar las aceitunas y el aceite de oliva como parte fundamental de la preparación del banquete navideño, ya sea en el acompañamiento del bacalao, o como decoración de la pierna navideña de cerdo, como botana, o como uno de los platillos más representativos de la región, los tamales de aceituna.
Esta maravillosa feria se ve animada por las comparsas de carnaval de los pueblos aledaños, lo que invita a todos los habitantes de los pueblos vecinos a convivir en la kermés, en donde el principal objetivo es que no se pierda el conocimiento artesanal de la producción de aceituna.
El sentimiento de orgullo de mantener una tradición tan arraigada en la vida cotidiana de los pueblos mexicanos, es un fuerte impulso también para consumir los productos locales elaborados en la región.
Gráficas: SIAP y gobierno municipal de Chimalhuacán.
https://www.gob.mx/siap/articulos/las-navidades-en-chimalhuacan-huelen-a-aceituna?idiom=es