***Quintana Roo y Ciudad de México con los porcentajes más altos de subestimación de ingresos por envíos de dólares de trabajadores migrantes: Cemla
Valle de México, a 5 de septiembre del 2023.- La medición de la pobreza y las desigualdades en el país ignoraron casi en su totalidad la contribución que tienen las remesas enviadas por los trabajadores migrantes a sus familias, problema que es mucho más grave en las entidades y, en particular “en aquellas entidades que son las principales receptoras y que sobresalen por su reducido producto per cápita”.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) dio a conocer la situación en su nota de remesas de septiembre, bajo el título: “¿Se incluyen las remesas en la medición de la pobreza de los estados mexicanos?”, firmada por Jesús A. Cervantes González y Juan Antonio Ortega, director de Estadísticas Económicas y Coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe y economista senior, ambos del citado centro, con el apoyo de Denisse Jiménez.
Hay que mencionar que de acuerdo con los recientes resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre el 2018 y el 2022 la población en situación de pobreza pasó de 51.9 millones a 46.8 millones, es decir, poco más de cinco millones 100 mil personas dejaron esa condición.
Coneval retomó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), del INEGI, “como fuente de información para medir la pobreza multidimensional a este nivel de desagregación”.
Ante ello, el estudio del Cemla refirió que la ENIGH no cubrió el 91.6 por ciento del ingreso del país por remesas, y que “si en la medición de la pobreza no se efectuó ningún ajuste a la base de datos para corregir la subestimación de las remesas tal medición estaría significativamente sobrestimando dicha pobreza y, de hecho, no se sabría si en los años recientes esta ha aumentado o disminuido”.
Así, en el estudio se remarcó que “las remesas que recibe México no son captadas adecuadamente por la ENIGH del INEGI, por lo que su contribución es prácticamente ignorada en la medición de las desigualdades y de la pobreza en el país”.
Para respaldar lo anterior, el análisis resaltó que en 2022, de acuerdo con cifras del Banco de México, “México recibió del exterior 58 mil 510 millones de dólares por remesas familiares. No obstante, en la ENIGH 2022, el ingreso anual proveniente de otros países fue de solo 4 mil 932 millones de dólares, de manera que no se capturaron 53 mil 577 millones de dólares que seguramente elevaron los niveles de vida de millones de hogares receptores”.
Además, destacó que “la subestimación de los ingresos de los hogares receptores de remesas y el sesgo al alza en la medición de pobreza también puede ilustrarse con relación al PIB de México”.
Detalló: “En 2022, las remesas fueron equivalentes a 4 puntos porcentuales del PIB (base 2018), pero en la ENIGH los ingresos provenientes de otros países solo representaron 0.34 puntos porcentuales del PIB, por lo que no se incluyeron 3.66 puntos porcentuales del PIB que disminuyeron las desigualdades en el país y que incrementaron de manera significativa los niveles de vida de los hogares receptores. De hecho, se excluyó a recursos por remesas que en promedio incrementaron el ingreso/producto del hogar receptor en 26.9 por ciento (3.66/0.136)”.
En la nota del Cemla se observó “otra distorsión” en la medición de la pobreza”, consistente en que “en los resultados de la ENIGH 2022 el principal decil de hogares que es receptor de los ingresos provenientes de otros países es el X, seguido por el IX, el VIII y el VII. En contraste el decil de hogares que se beneficia menos de esos ingresos es el I, seguido por el II, es decir, los dos deciles de hogares de menores ingresos”.
Asimismo, mencionó que “el rubro de ingresos provenientes de otros países de la ENIGH también incluye transferencias distintas a las remesas, lo que acentúa aún más el referido problema de subestimación. En cuanto a la cifra de Banxico del ingreso por remesas es muy sólida ya que es un dato administrativo y no una estimación, considerando que se elabora fundamentalmente a partir de registros administrativos de las instituciones intermediarias de dichas transacciones de remesas”.
El problema se agrava en los estados
En el análisis se hizo ver que, en 2022, en 23 estados del país la subestimación del ingreso por remesas en la ENIGH, con su consecuente efecto en la medición de pobreza, superó 90 por ciento y en 5 estados 95 por ciento.
“En particular, en tres estados que poseen algunos de los productos per-cápita más bajos del país y en los que consecuentemente las remesas incrementan de manera significativa los niveles de vida y reducen la pobreza, como son Michoacán, Guerrero y Oaxaca, la subestimación de la ENIGH de ese ingreso del exterior resultó de 4 mil 849 millones de dólares, 2 mil 745 millones y 2 mil 647 millones, respectivamente. Tales montos indican que en la medición de la pobreza en Michoacán, Guerrero y Oaxaca no se consideró al 91.7, 92.9 y 91.2 por ciento, respectivamente, del ingreso por remesas.
En el caso del Estado de México, que es cuarto lugar nacional en la recepción de envíos por parte de trabajadores migrantes, el porcentaje de subestimación alcanzó 94.8 por ciento. Es quiere decir que de los 3 mil 5125 millones de dólares por remesas, sólo se consideraron 183 millones o se dejaron fuera 3 mil 332 millones de dólares.
La entidad mexiquense y Tlaxcala fueron los únicos estados que no lograron reducir la pobreza entre 2018 y 2022, según los resultados del Coneval.
En el Estado de México, la pobreza multidimensional pasó de 7 millones 036 mil 300 personas a 7 millones 427 mil 200, es decir, aumentó 5.56 por ciento o 390 mil 900 más y, peor, la pobreza extrema se incrementó de 783 mil 600 a Un millón 032 mil 400, lo que significó 31.75 por ciento más o 248 mil 800 mexiquenses más.
En otro orden, el Cemla evaluó la subestimación en relación con el PIB de las entidad, y encontró que “en 5 estados el ingreso por remesas superó 10 puntos porcentuales del PIB, pero en cada uno de esos mismos estados la medición de los ingresos provenientes de otros países no alcanzó a 1.3 puntos porcentuales del PIB”.
“Las remesas incrementan el ingreso disponible de los hogares, con lo que aumentan sus posibilidades de gasto en bienes de consumo, en capital humano incluyendo educación y salud, en inversión en la adquisición, mejoras y ampliación de la vivienda, así como en micro negocios”, expuso el análisis.
“Todo ello incrementa el nivel de vida de los hogares receptores y reduce la pobreza. No obstante, en la medición de pobreza de 2022 no se consideró a remesas equivalentes a 12.4 puntos porcentuales del PIB estatal en el caso de Michoacán; a 14.4 puntos porcentuales del PIB en Guerrero; y a 10.8 puntos porcentuales del PIB en los casos de Zacatecas y Oaxaca”.
En suma, en la nota se consideró que las remesas “incrementan los niveles de vida de millones de hogares receptores y reducen sus niveles de pobreza” y en las entidades federativas con menores ingresos per cápita contribuyen a atenuar las desigualdades entre los estados y regiones del país.
“Estudios del Cemla han documentado que un mayor porcentaje de mujeres que de hombres reciben remesas y lo mismo ocurre en los hogares en que el jefe del hogar es mujer, con lo que las remesas reducen en algún grado la brecha de ingresos de género”, resaltó.
No obstante, en el estudio se aclaro que “en la medida que la ENIGH no capture adecuadamente los ingresos de los hogares por remesas en dichos estados, particularmente, en aquellos en que alcanzan cifras muy elevadas, tanto en su monto en dólares como con relación al tamaño de la economía estatal y no se aplique una corrección por tal deficiencia, se genera una fuerte sobrestimación de la medición de la pobreza en tales entidades”.