Por Javier Ortiz de Montellano
«Chimerica» es un término que inventaron en 2006 el historiador económico escocés y profesor de Harvard Niall Ferguson y su colega alemán Moritz Schularick para definir la profunda dependencia económica que existe entre EE UU y China para describir lo que ellos veían como una relación peligrosamente insostenible —de ahí el juego de palabras con «quimera»— entre China y Norteamérica (en este caso, léase Estados Unidos)
En pocas palabras, Washington necesita que Pekín le financie su creciente deuda para cubrir su déficit comercial; el país asiático, que los americanos le compren sus productos para seguir creciendo. El término Chimérica describe el relativo orden mundial económico que combinaba el crecimiento chino por las exportaciones con el masivo consumo estadounidense integrando una numerosa mano de obra barata asiática con un superávit de ahorros inyectado
Esta simbiosis, que ha impulsado no sólo sus respectivos crecimientos, sino de algún modo el de buena parte del mundo durante años, está siendo puesta a prueba. Trump pretendió dar un viraje al intercambio, pero su guerra comercial no logró aminorar substancialmente sus importaciones de China.
Tanto a China como a Estados Unidos les interesa que esta relación se mantenga, al menos en el corto y mediano plazos, ya que China es uno de los grandes tenedores de deuda americana –0,9 de los 6,64 billones de dólares en bonos del Tesoro que hay de inversionistas extranjeros. El vínculo es muy fuerte y la relación entre ambos países es circular, ambos se necesitan pero con la pandemia Estados Unidos quisiera ver reducida esta dependencia.
En cierta medida, ha logrado disminuir el dinamismo de las exportaciones chinas a Estados Unidos que han sido desplazadas por importaciones desde México.
En el siguiente cuadro puede verse como de 1985 al 2005 México exportaba más que China a Estados Unidos, pero China intensificó sus ventas y rebasó a México por esas fechas. Tras la pandemia, la situación cambió favorablemente para México, aunque las exportaciones de China a Estados Unidos se han recuperado algo, pero al parecer la tendencia a que la brecha se vaya cerrando podría continuar si la economía exportadora de México no se vuelve a aletargar y aprovecha la disposición de Estados Unidos a relocalizar parte de su producción de Asia a Norteamérica (en este caso, léase México).
En octubre de 2023 México superó a China en exportaciones a Estados Unidos, con 42,923 millones de dólares contra 41,759 millones de China, ocupando el primer lugar en ese mes como país exportador a Estados Unidos. ¿Será el principio de la consolidación de una más fuerte futura economía Mexamericana o una mera Mexquimera?