Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático Comercio Exterior)
Ellos se ríen de mi porque soy diferente
Yo me río de ellos porque todos son igualitos
Anónimo
Durante los tres días de la Cumbre de los Líderes de América del Norte (CLAN) celebrada del 9 al 11 de enero, se insistió en que el bloque económico formado por Canadá, EEUU y México era el más importante del mundo, a pesar de la enorme pérdida de su participación en la economía mundial, especialmente, en el periodo 2000/2021 en que su porcentaje en el PIB Mundial descendió de 34.94% a sólo 27.74%.
Dentro de este espectro, el país más debilitado ha sido México pues, la pérdida de su participación en la generación de riqueza mundial cayó de 1.97% a 1.36%, lo que se ha reflejado, de una manera muy drástica en la caída de su PIB Per Cápita que, en el año 2000 estaba 21% por arriba del promedio del PIB Per Cápita Mundial, a estar -19% por debajo del mismo en 2021, situación que refleja creciente generación de pobreza en nuestro deteriorado país.
El mismo Presidente Joe Biden señaló que somos fuertes y mejores cuando trabajamos juntos, sin embargo, la realidad es diferente pues, los funcionarios mexicanos, nunca pudieron entender qué era el TLCAN; tampoco supieron diseñar una estrategia que permitiera que México asumiera la posición que Canadá y EEUU le confirieron como socio estratégico, particularmente, por la experiencia en la producción manufacturera que había desarrollado a través de maquila y que, en la actualidad, meramente se ha reducido a labores de ensamble.
Esta enorme incongruencia, impidió que México lograra una verdadera integración comercial y productiva con sus socios del TLCAN.
Desgraciadamente, algunos de los temas de la X CLAN, principalmente los propuestos por México, no eran los más adecuados pues, más bien, parecían ocurrencias sin pies ni cabeza, que se enunciaban sin sustento real alguno y, por tanto, daba la impresión de que sólo se buscaba que se tomara la foto a fin de tener efectos políticos en México, sin que se definieran acciones efectivas para generar riqueza en México y en la región.
***AMLO insistió en la creación de un bloque similar a la Unión Europea, sin darse cuenta de que eso es imposible de lograr porque, la convergencia de las variables económicas de los tres países es una condición, sine qua non, para avanzar en la creación en un proceso de integración como él propone alegremente.
Más difícil se vuelve esta propuesta por la enorme y creciente diferencia que existe entre las variables económicas de México y sus dos socios del T-MEC y, peor, se presenta la situación con la mayor parte de los países de América Latina, cuyas variables presentan mayor decadencia en relación con Canadá y EEUU
Desgraciadamente, algunos teóricos mexicanos del comercio exterior, irreflexivamente, han señalado la posibilidad de crear una Unión Aduanera, lo que también resulta imposible y se convierte en una quimera pues, por el alejamiento de las variables económicas entre los socios originales del TLCAN, no se ha podido agotar la primera etapa de un proceso de integración económica, misma que corresponde a la creación de un área de libre comercio.
***También se habló del problema de migración y pareciera que este tema nunca había sido objeto de atención, sin embargo, este asunto también fue contemplado desde la negociación del TLCAN pues, los cuatro primeros objetivos de dicho acuerdo estaban orientados a lograr el quinto, es decir, crear empleos, con mayor productividad y mejores condiciones económicas que tuvieran como resultado una sociedad con mayor bienestar, que redujera la emigración de nuestro país hacia sus vecinos del Norte. Dichos objetivos generales eran:
1.- Establecer un área de Libre Comercio en América del Norte, en lo que sería el mercado más grande del mundo, con una población de cerca de 400 millones de personas, lo que generaría un Producto Regional Bruto de más de 9 billones US (1994) mediante la integración comercial y productiva de los tres países a través de la incorporación de mayor valor en los productos elaborados en la región.
2.- Aprovechar las ventajas comparativas de cada país en la producción compartida.
3.- Incremento de la competitividad en la producción de bienes y servicios en el mercado regional y en el internacional, mediante el desarrollo de ventajas competitivas.
4.- Captación de mayores flujos de inversión extranjera directa en la región.
5.- Generación de creciente número de empleos, con mayores ingresos, a fin de elevar la calidad de vida de la población y reducir la migración.
***El Presidente Joe Biden insistió en la necesidad de mejorar las condiciones de las tres economías, situación que, desgraciadamente, México no ha entendido pues, el carácter de socio estratégico que Canadá y EEUU nos concedieron en el TLCAN, fue miserablemente desperdiciado al no definir una estrategia para ubicarnos adecuadamente y posicionarnos en el mercado más grande del mundo.
En su lugar, nuestros altísimos funcionarios adoptaron un liberalismo dogmático y firmaron TLC’s de manera compulsiva, motivo por el cual no hubo instrumentos que apoyaran la aplicación correcta del libre comercio que tanto han pregonado los teóricos del comercio exterior mexicano, situación que empeoró cuando se aplicó el axioma de la mejor política industrial es la que no existe
***Esta situación fue agravada por una apertura comercial basada en una desgravación arancelaria de manera unilateral que, mucho ha dañado a la planta productiva nacional al crear una competencia desleal pues, mediante esta política, se favorece la importación de bienes producidos por países mucho más competitivos que México pues, ellos cuentan con un marco sistémico mucho más eficiente que permite producir bienes con precios más bajos.
***También se habló de la competitividad de América del Norte y, al respecto, hay que señalar que, de acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de un total de 43 países que fueron objeto de estudió en el año 2022, Canadá se ubica en el 13º lugar de competitividad mundial, EEUU en el 16º y México en el 37º.
***Así mismo, en el estudio más reciente del Foro Económico Mundial (WEF), correspondiente al año 2019, se señala que, mientras EEUU aparece como el 2º país más competitivo del mundo, Canadá se ubica en el 14º, en tanto que México, en un lejano 48º lugar. Esto nos dice que, el único país que no es competitivo, en la región de América del Norte, es México.
***Sin lugar a dudas, México no ha sabido aprovechar sus ventajas comparativas ni desarrollar ventajas competitivas pues, no ha habido una estrategia al respecto.
***Importante es señalar que, el problema de la migración no podrá ser disminuido mientras no haya fuentes de trabajo en nuestro territorio pues, esa es una alternativa para los mexicanos que no encuentran empleo en nuestro territorio.
Otras alternativas para solucionarlo son la incorporación a la economía informal que, en el año 2022, abarcó a un total de 32.5 millones de personas y, la tercera alternativa, que es la más peligrosa, pero, cada día más frecuente y más fácil de adoptar, corresponde al ingreso de núcleos sustanciales de la población a las filas de la delincuencia que, desgraciadamente es creciente por la falta de oportunidades para que los mexicanos solucionen sus necesidades más básicas a través de un trabajo en nuestro territorio.
***En el caso de Canadá, desde 1974, la migración ha sido tratada de una manera formal con la contratación temporal de jornaleros agrícolas. Durante el periodo 1991-1993, siendo yo, el Consejero Comercial de México para Quebec y las Provincias Marítimas de Canadá, en tres ocasiones fui comisionado por el Cónsul General de México en Montreal, para visitar varios establecimientos de trabajadores mexicanos a fin de constatar las condiciones de trabajo y la estancia adecuada de los trabajadores en la Provincia de Quebec.
En una visita, algunos empresarios de la región solicitaron que dicho programa se extendiera al sector de la confección pues, el trabajo de los obreros mexicanos era muy reputado en la industria canadiense. Dicha solicitud fue turnada a México, sin que hubiera respuesta alguna de parte de las autoridades mexicanas.
En este aspecto, resulta preocupante que la X CLAN señala que EEUU otorgará 30,000 visas mensuales a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, así como que cada mes, México aceptará el retorno del mismo número de personas que no cumplan con los estándares impuestos por la administración de Joe Biden y les ofrecerá trabajo.
***Finalmente, se señaló que, como parte de una estrategia para la recuperación de la economía de la región, se propiciará la sustitución de 25% de las importaciones procedentes de Asia, misma que se iniciará con tornillos, televisores y partes automotrices.
Al respecto, me permito señalar que, el 23 de junio de 2015, en reunión con el Lic. Francisco de Rosenzweig, Subsecretario de Comercio Exterior, le señalé que el problema de México era que los funcionarios mexicanos encargados del comercio exterior eran teóricos que definían programas y firmaban TLC’s sin conocimientos ni experiencia alguna y que, por eso, la mayor parte de la relación con los países con los que habíamos firmado esos instrumentos se saldaba con un déficit comercial, situación que también se presentaba con aquellos con los no se había firmado instrumento alguno.
Su respuesta y la serie de argumentos banales que presentó, me motivaron a preguntarle que si él, como Subsecretario de Comercio Exterior sabía cuántos millones de dólares de tornillos se importaban en nuestro país y, como no supo la respuesta, lo invité a que adivinara alguna cifra, la que fuera, misma que él determinó en 30 millones US.
Mi comentario sobre la realidad le sorprendió pues le señalé que, en el año 2014, la importación total de productos de la partida 7318 del Sistema Armonizado correspondiente a Tornillos, tuercas, pernos etc. fue de 2,499.7 millones US.
Para mayor precisión sobre la evolución del mercado de los tornillos me permito señalar que, en el año 2018, la importación total de la partida 7318 ya no fue de 2,499.7 millones US sino de 2,992.3 millones US y que, para los primeros seis meses de 2019, fue de 1,522.7 millones US.
Su asombro fue total y me preguntó ¿para qué tantos?
Mi respuesta lógica hubiera sido para muchos de nuestros funcionarios a los que les faltan algunos tornillos, pero, le señalé que en la realidad eran para numerosos sectores de la industria mexicana dado que su producción en México era muy poco competitiva debido al alto costo de la energía y que, uno de los sectores que más ocupa estos insumos era el de la industria automotriz, sector en el que se supone somos muy hábiles y en el que mayor porcentaje de integración mexicana se presenta aunque, en el periodo 1993/2018, haya descendido de 35% a 29% en promedio en cada automóvil.
Desgraciadamente, información más actualizada sobre este producto y, en general, los productos mexicanos de exportación no ha sido posible obtenerla pues, ahora, la Secretaría de Economía la considera confidencial y ya no la hace pública, error craso que no permite saber en dónde estamos ni a dónde vamos y, menos, cómo retrocedemos.
Al respecto, recomiendo leer los siguientes artículos sobre esta deprimente situación en los siguientes vínculos.
En múltiples ocasiones he señalado que, el principal problema de México en materia de exportación es la oferta exportable pues, a partir de 1994, se adoptó un liberalismo dogmático que mucho ha dañado a la planta productiva nacional dado que, se ha carecido de una estrategia nacional que incluya competitividad, fomento industrial, promoción de exportaciones e inversión extranjera, con políticas públicas realistas que, en principio, nos permitan posicionarnos en el mercado más grande del mundo formado por Canadá y EEUU, así como una estrategia regional con sus socios del TLCAN, ahora T-MEC.
El hecho de que, como resultado de la X CLAN se haya pensado en la producción en la región de elementos de la industria automotriz, aeronáutica y electrodomésticos, haciendo referencia específica a los tornillos, es un buen principio que debimos haber adoptado, no hace más de 8 años en que se produjo el horrible manécdota al que he hecho referencia, sino hace más de 30 años en que se culminó la negociación de TLCAN, mismo en el que Canadá y EEUU nos concedieron la calidad de socio estratégico por nuestras habilidades en el proceso manufacturero.
A través de este proceso se pretendía lograr una integración comercial y productiva, con grandes ventajas para México por su experiencia manufacturera y, con el objetivo final de evitar la desindustrialización que ha sufrido nuestro país y la región, así como generar más riqueza en el bloque que, a pesar de la simulación e improvisación que caracteriza a muchos de nuestros funcionarios, sigue siendo el más importante del mundo.