Opinión

México: improvisación y simulación con el TLCAN/Arnulfo R. Gómez

Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático comercio exterior)

La relación de México con EEUU es el tópico de moda y se habla de la favorable evolución de los intercambios comerciales entre ambos países, sin embargo, las cifras y estructura del intercambio bilateral nos dicen que hay “otros datos”

La exportación mexicana hacia ese país, en 1993, representó el 85.71% de la Exportación Total y, para el año 2000 fue de 90.74%, es decir, un crecimiento de 4.76%. Para el año 2024, el porcentaje fue de 86.12%, reducción que podría atribuirse a una “sana diversificación” geográfica de nuestras ventas al exterior. 

Por lo que se refiere a la importación, en el año 1993, de EEUU adquirimos 71.09% de la Importación Total, cifra que fue creciente hasta el año 1997 en que nos sumistraron el 77.43%, sin embargo, a partir de este año se redujo hasta el 42.19% en 2024, sin duda, una evolución nada positiva para el proceso lógico de integración comercial y productiva propuesto en el TLCAN y en el T-MEC.

En ese periodo, el déficit de -1,996 millones US con ese país, a partir de 1995 se convirtió en un superávit de 12,984 millones US, mismo que en el año 2024 alcanzó la cifra de 267,668 millones US, con un acumulado de 2,906,938 millones para el periodo 1993-2024, superávit que podría considerarse positivo, sin embargo, no es resultado de un proceso de integración comercial y productivo con ese país, sino a una “integración comercial con Asia”, especialmente con China, de donde importamos crecientemente para poder producir y exportar productos en un nivel competitivo. 

Por esta circunstancia y, muy justifidamente, Canadá y EEUU señalan que México se ha convertido en el patio trasero por el cual entran numerosos insumos que, posteriormente, son exportados a esos países.

Sin duda, la categoría de país estratégico que nuestros socios del TLCAN nos otorgaron, fue imposible lograrla debido a la improvisación y simulación que ha caracterizado a la conducción del comercio exterior mexicano en los 31 años más recientes, así como a un marco sistémico grandemente deficiente que han incidido negativamente en el desarrollo económico de nuestro país.