Empresas y Comercio, Opinión

México, sin aprovechar la guerra comercial entre China y EEUU/Arnulfo R. Gómez

Balanza TLCAN

Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático comercio internacional)

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

Recientemente, BBVA México señaló que, … México no ha aprovechado en su totalidad las disputas comerciales que atraviesan China y Estados Unidos desde julio de 2018, debido principalmente a las dificultades en el comercio exterior que se tienen por la pandemia.

En su estudio, precisó que la parte más agresiva de la guerra comercial entre China y Estados Unidos que inició en julio de 2018 y concluyó en enero de 2020 tuvo un impacto significativo en el mercado de importaciones totales de bienes del segundo.

En particular, la cuota de China en ese mercado se redujo a 17.9 % de 21.2 % entre 2018 y 2021. Si bien México incrementó su participación a 14.3 % en 2019 de 13.6 % en 2018, no pudo aprovechar sostenidamente esa pérdida de China ya que su cuota en ese mercado regresó a 13.6 % en 2021, dijo el banco.

México tal vez no ha podido incrementar su cuota en el mercado de importaciones manufactureras de Estados Unidos por razones asociadas a la pandemia y sus efectos adversos en las cadenas de suministros que aún siguen afectando a industrias clave para el sector exportador como la automotriz, aclaró.

Al respecto, me permito señalar que, no hay duda con respecto a la falta de aprovechamiento por parte de México, sin embargo, no es una situación que se reduzca, únicamente, al periodo 2018/2021 pues, desgraciadamente, desde hace 29 años en que entró en vigor el TLCAN, la historia nos habla de dos etapas cuyo final nos arroja una pérdida de oportunidades para aprovechar la relación con sus socios del TLCAN y lograr el desarrollo de México.

La primera, correspondiente al periodo 1994/2006, en que la exportación mexicana mostró gran dinamismo hacia Canadá y EEUU, con un crecimiento consolidado de 388%, superior al crecimiento total de la exportación que fue de 382%.

La segunda, para el periodo 2007/2921, en que la exportación al TLCAN pasó de 416% a 826%, en tanto que la Exportación Total mostró mayor crecimiento al pasar de 424% a 853%.

Por el lado de la importación, inicialmente, también presentó gran dinamismo procedente del TLCAN pues, de 1993 al 2000, acumuló un crecimiento de 183%, superior a la importación total que lo hizo en 167%, sin embargo, en el periodo 2001/2021, la importación procedente del TLCAN pasó de 154%, a 400%, en tanto que la importación total lo hizo de 158% a 826%.

Comentarios.

El mayor dinamismo que, inicialmente, mostró la exportación mexicana hacia el TLCAN fue originado por la enorme competitividad que había alcanzado la economía mexicana debido a las reformas estructurales realizadas a fines de los 80’s y principios de los 90’s que, mejoraron el marco sistémico dentro del cual trabajan las empresas y, consecuentemente, la competitividad de la economía mexicana, aunado al acceso preferencial al mercado de importación más grande del mundo y la enorme devaluación del peso, a fines de 1994, conocido como el error de diciembre.

Esas reformas permitieron que México llegara a ser la 34ª economía más competitiva, sin embargo, los beneficios de las reformas estructurales se fueron diluyendo, sin que hubiera políticas públicas y acciones que lo impidieran por lo que, a partir del año 2001 se agravó la disminución del valor agregado en la exportación mexicana y se inició la caída de México como potencia económica debido a la pérdida de competitividad por la ausencia de una política ad hoc.

Esto provocó un marco sistémico cada día más deficiente en el que, la pésima calidad de las instituciones públicas, así como la poca confianza en sus políticos y autoridades, propiciaron una pesada tramitología debido a que las mismas, fueron incapaces de planear y generar políticas públicas realistas que facilitaran las actividades económicas en nuestro país, inclusive, se ha restringido la publicación oficial de estadísticas de comercio exterior por razones de confidencialidad.

Esto se tradujo en la ausencia de una política de fomento industrial y de una política realista de comercio exterior; la carencia de una estrategia de promoción de la exportación, con programas, proyectos y políticas públicas realistas; la desaparición de más de 2,500 empresas exportadoras, incluidas más de 900 empresas maquiladoras; así como la reducida y decreciente variedad de bienes producidos y exportados, es decir, se creó un problema estructural en el sistema productivo nacional.

Así mismo, se registró una decreciente participación en la captación de flujos de inversión extranjera mundial, independientemente de que gran parte de la IED que se ha captado corresponde a compra de activos.

En 1994, México fue el 4º destino preferido de la IED y, para el 2020, cayó hasta el 9º lugar, habiendo sido superado por Hong Kong, Singapur, India, Luxemburgo, Islas Vírgenes UK, Alemania e Irlanda, en tanto que su porcentaje de captación de flujos se redujo de 4.3% a sólo 2.9%.

También hay que señalar la destrucción de la estructura de promoción de las exportaciones y de la inversión extranjera directa; la firma compulsiva de TLC’s con otros 52 países sin antes consolidar nuestra presencia en el mercado norteamericano y sin programas específicos que permitieran capitalizar las supuestas ventajas negociadas, lo que también ha atomizado nuestros esfuerzos y debilitado nuestras fortalezas.

Adicionalmente, se realizó una apertura comercial totalmente incongruente, basada en una desgravación arancelaria unilateral como ningún otro país la ha realizado, lo que ha debilitado a la planta productiva nacional al generarle una competencia desleal.

BBVA consideró que la normalización de la actividad, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y los procesos de migración de las empresas podrían coadyuvar a incrementar la cuota de mercado de México en el mediano y largo plazo.

Para ello será necesario que las políticas públicas favorezcan la atracción de más flujos de inversión extranjera directa que tengan como destino la industria manufacturera. En particular, se requiere mayor certidumbre de que los contratos serán respetados y una política energética que promueva electricidad más barata y menos contaminante, dijo el banco.

Apuntes finales

La disminución de las exportaciones mexicanas hacia el T-MEC, se puede considerar como un proceso en el que se ha logrado una pequeña y sana diversificación geográfica de nuestras ventas al exterior; sin embargo, la enorme caída nuestros socios como proveedores de México, indica que no se ha logrado la integración comercial y productiva que se proponía en la firma del TLCAN.

El hecho de que nuestra exportación a esos mercados haya caído de 90.74% a sólo 83.33% del total, no resulta muy positivo y, en el caso de la importación, que pasó de 77.4% a 45.92% es verdaderamente negativo y, en gran parte, es debido a la enorme caída de México en materia de competitividad, lo que ha impedido que nuestro país pueda ser un socio estratégico de Canadá y EEUU, motivo por el cual numerosos procesos manufactureros, incluyendo maquila, salieron del país y de América del Norte hacia el Continente Asiático, principalmente.

Diversos  factores determinaron que México resultara poco atractivo para los inversionistas extranjeros, empezando por la apertura comercial indiscriminada que han realizado pues, para muchos empresarios extranjeros, resulta más fácil y barato producir en su país e introducir sus productos en nuestro territorio, sin pagar aranceles, sin enfrentar la intrincada tramitología, la pesada burocracia, así como la enorme y creciente corrupción que caracteriza a nuestro país, situación que se traduce en muy reducida competitividad y retroceso en gran parte de las variables económicas del país.  

La muestra más palpable de esta situación es que, constituyéndose el T-MEC en el principal importador mundial, el mercado más grande del mundo, con el más alto nivel de consumo, el principal generador de Inversión Extranjera Directa Mundial y, siendo México, el vecino más próximo de Canadá y EEUU, y el primero que firmó un Tratado de Libre Comercio con ambos países, no haya logrado mejorar su relación y posicionarse en ese mercado más adecuadamente y que México, principalmente, no haya alcanzado ninguno de los 5 objetivos que se plantearon como meta para su desarrollo, con la firma del TLCAN.

  1. Establecer un área de Libre Comercio en América del Norte, en la región que constituye el mercado más grande del mundo, mediante la integración comercial y productiva a fin de generar mayor valor agregado en su territorio
  2. Incrementar la competitividad en la producción de bienes y servicios en el mercado regional y en el internacional
  3. Aprovechar las ventajas comparativas de cada país en la producción compartida
  4. Aumentar la captación de flujos de inversión extranjera directa en la región y
  5. Generar más y mejores empleos, así como elevar la calidad de vida de la población.

Especial referencia me permito hacer al hecho de que, México, al no lograr los primeros 4 objetivos, tampoco logró el 5º, motivo por el cual registró un importante retroceso pues, siendo la 8ª economía mundial en el año 2001, para el 2021 cayó a la 16ª posición, en tanto que su PIB Per Cápita descendió del 47º al 72º lugar.

Para el año 2022, las previsiones del FMI confirman la caída de México a la 16ª posición como potencia económica y, para su PIB Per Cápita, el 78º lugar con sólo 10,166 US, por abajo del año 2014, en que ocupó el 64º lugar con 10,837 US, el más alto de la historia de México y, todavía, figuraba como la 15ª economía mundial.