Por Arnulfo R. Gómez
(Catedrático Comercio Internacional)
La firma del Acuerdo de Cooperación para crear la Alianza del Pacífico se concibió como un proceso de integración económica adicional, de enorme importancia porque con cada uno de los países integrantes, individualmente, ya se había firmado un Tratado de Libre Comercio, y nuestros altísimos funcionarios lo consideraban un proceso lógico de integración a la comunidad internacional iniciado en la década de los 80’s.
La relación de México con Chile, Colombia y Perú había tenido un desarrollo favorable pues, entre 1993 y 2011, aun sin Acuerdo, las exportaciones mexicanas a esos tres países habían mostrado gran dinamismo, de tal manera que la exportación mexicana acumuló un total de 49,907 millones US, situación que también se presentó con las importaciones mismas que, en dicho periodo, acumularon un total de 36,173 millones US con un saldo favorable para México de 13,734 millones US.
La crisis del año 2009, generó enorme incertidumbre en los mercados internacionales por lo que, pretendiendo imprimir mayor dinamismo a este proceso, México firmó la iniciativa de integración regional llamada Alianza del Pacífico, misma que tenía como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas con el fin último de lograr una integración económica que generara beneficios para todos sus miembros.
Así, en el año 2011, se buscó generar mayor competitividad de sus integrantes, un mayor crecimiento y desarrollo económico de las 4 economías, e incrementar el volumen de los intercambios con miras a lograr mayor bienestar, superar la desigualdad socioeconómica e impulsar la inclusión social de sus habitantes.
Así mismo, pensaron que era importante aprovechar el dinamismo que se presentaba en la economía mundial, especialmente en la región Asia-Pacífico, por lo que a través de esta Alianza se definió como un objetivo de este instrumento, establecer una plataforma de articulación política, así como de integración económica y comercial con proyección mundial, haciendo énfasis en la región Asia-Pacífico, buscando que la Alianza se convirtiera en una plataforma de acercamiento con esa región.
Comentarios
Durante los 10 primeros meses del año 2012, parecía que el objetivo de la Alianza del Pacífico se iba a cumplir pues, la exportación mexicana se incrementó en 530 millones US con respecto al mismo periodo del año 2011, totalizando 8,029 millones US.
Esto representó la cifra récord de nuestras ventas a los tres países que la integran: Chile, Colombia y Perú para el periodo 1993/2021; sin embargo, a partir de ese año se presentó una tendencia decreciente en nuestros envíos con ese destino, reduciéndose a 4,102 millones US en 2020
Conviene señalar que, para el 2021, se presentó una importante recuperación con un incremento de 1,644 millones US, para alcanzar una exportación total de 5,746 millones US. Para el periodo enero – octubre de 2012/2021, la exportación mexicana totalizó 61,047 millones US.
Por lo que se refiere a la importación, en el año 2012 registró un decremento de -593 millones US; sin embargo, a partir del 2013 creció constantemente hasta alcanzar la cifra de 3,450 millones US, en 2021. La importación acumulada para el periodo 2012/2021 totalizó 28,196 millones US.
Como consecuencia de la evolución de estas variables, el superávit que tradicionalmente hemos registrado con el bloque se ha reducido, pasando de 5,680 millones US a 2,296 millones US, aunque para el periodo 2012/2021, acumuló un superávit total de 32,851 millones US.
Apuntes finales
La evolución de los intercambios de México con los países de la Alianza del Pacífico, en los primeros 9 meses de los 10 años de operación, muestra un importante deterioro de las exportaciones mexicanas que, como señalé, alcanza una disminución de -2,283 millones US, con una tasa de cobertura que descendió de 302% en el año 2013, a sólo167% en 2021, lo quiere decir que las importaciones procedentes de esa región crecen más que nuestros envíos a la misma.
Por lo que se refiere a las importaciones, en el primer año de operación de la Alianza del Pacífico se registró un decremento de -593 millones US, logrando cierta estabilidad que se mantiene durante el periodo 2013/2020, lo que parecía que las supuestas ventajas negociadas, tampoco habían influido en los intercambios y, consecuentemente, una nula incidencia decisiva del Acuerdo en los intercambios bilaterales; sin embargo, hay que señalar que, en el año 2021, se presenta un incremento de 1,131 millones US en las ventas del bloque a México.
Analizando la relación con cada país, se puede ver que la tasa de cobertura en el intercambio comercial con Chile, durante la vigencia del TLC, cayó de 154% a 93%; con Colombia, de 639% a 256%; y con Perú, de 365% a 232%.
Esto corrobora lo que ha pasado con la mayor parte de los países con los que nuestros altísimos funcionarios han firmado TLC’s pues, no ha habido avance en nuestras exportaciones hacia esos países, sino todo lo contrario, importantes regresiones.
Sin duda, un fracaso para la estrategia de comercio exterior prevaleciente en los 29 años más recientes, que habrá que revisar para acceder adecuadamente a estos mercados, mismos que se presentan como naturales para México.
Desgraciadamente, el problema de México en materia de comercio exterior es estructural, lo que no permite aprovechar las ventajas que ofrece el libre comercio como otros países lo han hecho.
Esta situación ha sido ocasionada por la pésima calidad de las instituciones públicas mexicanas y de sus funcionarios, que son incapaces de diseñar una política de comercio exterior sana y coherente, con una estrategia realista que incluya programas, proyectos y políticas públicas que incidan positivamente en el desarrollo económico de nuestro país, en nuestras ventas al exterior y en la captación de mayores flujos de Inversión Extranjera hacia nuestro territorio, según se puede ver en el cuadro siguiente en donde he marcado con amarillo los enormes retrocesos de nuestro país en el concierto internacional.
También es importante señalar que, al igual que México, los tres países socios de México en este proceso de integración, presentan retroceso en su participación en la generación de riqueza mundial pues, en el año 2012, Chile alcanzaba un porcentaje de participación en el PIB Mundial de 0.376%, Colombia de 0.512%, Perú de 0.280% y México de 1.628%, en tanto que para el 2020, los porcentajes correspondientes se redujeron a 0.294%, 0.317%, de 0.234% y 1.245%, respectivamente.
Sin duda, una asociación con el objetivo de realizar una Integración Profunda que, hasta la fecha, no se ha cumplido, ni ha servido para generar más riqueza para los cuatro países y para sus habitantes, sino todo lo contrario, por lo que mucho habrá que trabajar para alcanzar los objetivos deseados.
***[email protected]/Diciembre 28 2021