***Deuda mexiquense y las calificadoras

*** Comparecencias en formato TikTok

Ante los reclamos de opacidad y manejo financiero en los “oscurito”, particularmente de contratos de deuda con la banca, durante su comparecencia ante el Congreso del Estado de Mexico el secretario de Finanzas de la entidad, Rodrigo Jarque, presentó un balance que no convenció a nadie, sólo a él y a las calificadoras que, como siempre, jamás van a ir en contra de quien es espléndido a la hora de solicitar préstamos y pagar servicios y amortizaciones, así sea a costa del impacto en el gasto público.

Lo cierto es que los mexiquenses nos vamos a entretener un buen rato -y aquí está el chiste de la presunta disminución del pago del servicio- porque se han venido ampliando los plazos para cubrir estos pasivos que, hay que remarcar, en los cuatro años de gobierno pasaron de 38 mil millones de pesos a 54 mil millones de pesos.

Lo anterior, sin contar los créditos de corto plazos en los dos últimos años para hacer frene a la falta de liquidez temporal (o sea, que la recaudación está por los suelos, con todo y el fantasmagórico incremento en las recaudaciones informado en el pleno).

“El Estado de México tiene una deuda cada vez más sana y más barata porque administramos cada peso de los mexiquenses con la visión de invertir de la manera más productiva para generar empleo y desarrollo en la entidad”, según el funcionario, recordando quizás que “a largo plazo todos estaremos muertos”, pero otros sin duda seguirán pagando.

“Estos logros han permitido consolidar en el aumento a la calificación crediticia que emite Fitch Ratings y que este año fue ratificada en AA+ con perspectiva estable. La suma de esfuerzos y los resultados obtenidos en materia de ingresos, gasto público y deuda han permitido que por tercera ocasión esta firma aumente la calificación para el Edoméx”.

En otras palabras, el Estado de México es muy buen cliente, pide mucho pero también paga mucho, y por eso hay que seguirle prestando.

Formato de comparecencias

Muchos saben que TikTok, en su nombre original (Douyin, en idioma chino), significa “sacudir la música”. Se trata de compartir pequeños “clips” musicales. La inteligencia verdadera es sustituida por la artificial, se aplican efectos especiales, filtros y realidad aumentada, entre otras artimañas digitales para deleitar al respetable.

Pues bien, algo más o menos similar constituyen las soporíferas  comparecencias de los servidores públicos ante el Poder Legislativo, esto a propósito de la glosa de los informes de gobierno en la entidad.

Muchas cifras, revelaciones importantes, pronunciamientos incluso graves, discursos solemnes, otros hasta con sonrisa de pose y uno que otro moquete político, pero verdadera rendición de cuentas nada, entendida ésta no sólo como detallar en qué se gastó, peso por peso, sino si ese gasto tuvo impactos positivos entre los ciudadanos y proceder a la modificación o hasta sustitución de funcionarios.

¿Va a suceder algo después de este desfile? En realidad no. La fiscalización no es un tema que interese demasiado. Por eso la necesidad de cambiar estos formatos porque, como diría el clásico, “la canción sigue siendo la misma”, así sea con otras voces y otros coros. (Algunos legisladores parecen fastidiados con esto).