***Están atados a condiciones políticas y no pueden determinar sus propias tarifas: Faustino de la Cruz Pérez (diputado Morena)
***Finanzas municipales enfrentan una enorme fragilidad atribuible a las capacidades de recaudación
Valle de Mexico, a 22 de noviembre del 2022.- Los organismos operadores de agua son un lastre para los gobiernos municipales pues reportan perdidas en vez de ser generadores de ingreso, y la mayoría depende de subsidios oficiales locales pues tan sólo cobran tres de cada cuatro litros del agua que facturan, no miden el agua que se consume en cuatro de cada diez tomas, afirmó el diputado de Ecatepec, Faustino de la Cruz Pérez.
Acorde con datos oficiales, los organismos están atados a condiciones políticas y no pueden determinar sus propias tarifas, además sus directivos no están profesionalizados ni son ajenos a los intereses políticos y términos de transparencia, ya que no están obligados a presentar un informe de indicadores de desempeño hacia sus usuarios y mucho menos sobre el estado financiero que guardan, detalló.
El legislador de Morena destacó que lo anterior está asociado con las finanzas municipales que enfrentan una enorme fragilidad, igual que los organismos de agua potable, atribuible a las capacidades de recaudación de los gobiernos locales, que son casi inexistentes en la mayor parte del Estado de México y el país.
Expuso que a pesar de que el impuesto predial podría ser una fuente de ingresos que les permitiera atender las necesidades de las alcaldías, porque constitucionalmente los municipios administran libremente su hacienda, ésta depende totalmente de la Federación.
En promedio, 75.4 por ciento de los ingresos de los ayuntamientos de la República son recursos federales, pero en los municipios más pobres, como algunos de Guerrero, llega a 98 por ciento, lo que se traduce en una dependencia casi absoluta de esos recursos, igual que municipios rurales del estado de México, dijo el legislador.
Agregó que esta elevada dependencia se explica, por el inadecuado aprovechamiento de sus fuentes de ingresos, principalmente el impuesto predial, cuya recaudación es muy reducida respecto de su potencial.
En un gran número de municipios del Estado de México la pobreza de sus habitantes limita las posibilidades del cobro de ese gravamen, dijo.
Consideró en que en la reticencia a cobrar el predial también pesa el factor político, pues el municipio es el orden de gobierno más cercano a la población.
Puso como ejemplo que recientemente el diputado Daniel Sibaja, integrante del grupo parlamentario Morena en el Estado de México, calificó como histórica la asignación de recursos federales destinados a la entidad para el próximo año, que ascienden a más de 167 mil 500 millones de pesos en Participaciones, lo que equivale a más 24 mil millones con respecto al año anterior.
Refirió que para el siguiente ejercicio fiscal (2023) el presupuesto enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso Local y aprobado por el Legislativo Federal, tan sólo en el Ramo 28 resalta el incremento real en más del 20 por ciento del Fondo de Fomento Municipal, equivalente a más de mil millones de pesos.
Mencionó que la recaudación en el estado y el país es una de las más bajas, no sólo comparada con países desarrollados, sino también con economías de ingresos medios.
La baja recaudación del gravamen se mueve alrededor de tres variables: el desarrollo económico de cada municipio para generar ingresos, sus capacidades institucionales para cobrar las contribuciones, así como cuestiones políticas que terminan por anteponerse al resto, consideró el diputado de la 4T, quien comentó que los gobierno locales deben corregir esta situación pues la mayor parte de las transferencias se usan para pagar salarios dejando de lado sus desarrollo.