***Precios de energéticos presionaron la inflación en junio: SIAP
***Reducción en jitomate y frijoles, por mayor producción e inventarios
Valle de México, a 12 de julio del 2022.- Cinco productos pecuarios, considerados en la canasta básica del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), registraron incrementos hasta de dos dígitos durante el junio, mes en el que los aumentos en los energéticos fueron determinantes en el comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC, inflación), que se ubicó en 7.99 por ciento.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), reportó en su análisis sobre el fenómeno inflacionario para el citado mes, donde estableció el aumento de precio de cinco productos pecuarios: huevo 24.0 por ciento, carne de pollo 17.5 por ciento, carne de res 15.4 por ciento, “leche pasteurizada y fresca” 13.1 por ciento, además de la carne de porcino, con 3.5 por ciento”.
Esos alimentos tienen una participación de 5.0 por ciento en el INPC, según el SIAP, refirió que al cierre de mayo pasado, “la cotización de carne en canal de bovino aumentó 5.4 por ciento al compararse con similar mes de 2021, cuando se cotizó en 70.61 pesos por kilogramo”, y que el precio de carne de pollo en canal fue de 36.33 pesos por kilo, 3.3 por ciento mayor al mismo mes del año pasado.
“El precio de carne de cerdo en canal fue de 47.47 pesos por kilogramo, que representa un incremento de 2.5 por ciento respecto de mayo de 2021, cuando se cotizó en 46.30 pesos por kilogramo”, reportó la dependencia, y mencionó que “el litro de leche se pagó en la zona de producción a 7.70 pesos, 10.6 por ciento mayor a mayo de 2021. Por su parte, el precio pagado al productor de huevo se incrementó 11.0 por ciento, comparado con el mismo mes de 2021”.
En su reporte de precios, el SIAP ha estado informado del aumento de insumos para la producción de varios de estos productos, como alimentos balanceados, combustibles y luz, y “circunstancias coyunturales en el mercado”, en el caso de la carne de res.
En el documento se observó que a tasa anual (junio 2022 contra mismo mes de 2021), el subíndice de alimentos, bebidas y tabaco, que representa 30 por ciento del INPC, se incrementó 12.9 por ciento, es mayor al aumento observado en 2021 cuando fue de 6.3 por ciento, y mayor al registrado para el INPC general que fue de 8.0 por ciento (en 2021 el incremento del INPC general fue de 5.9 por ciento y en 2020 de 3.3 por ciento).
“En la composición del INPC, los “alimentos, bebidas y tabaco” significan casi la tercera parte (30.3 por ciento) del indicador, por lo que su comportamiento es determinante en la evolución de la inflación nacional, mientras que los productos agrícolas representan 5.1 por ciento y los pecuarios 6.6 por ciento. Los agrícolas con mayor participación en el índice son jitomate, “papa y otros tubérculos”, frijol y manzana”, remarcó.
En esa forma, resaltó que “el aumento en el precio de los energéticos fue determinante para el comportamiento del INPC general; se observan aumentos anuales de 7.8 por ciento en la gasolina de alto octanaje, en la de bajo octanaje (7.3 por ciento), gas doméstico natural (23.9 por), electricidad 10.6 por ciento y el costo del gas doméstico LP tuvo un decremento anual de 2.7 por ciento”.
En este sentido, hay que mencionar que el gobierno federal ha estado aplicando estímulos fiscales y complementarios a las gasolinas desde mayo pasado, y fijado precios máximos al gas LP, como parte de las acciones para evitar mayores presiones inflacionarias.
El INPC (junio 2022 vs mismo mes de 2021) registra incrementos, en “papa y otros tubérculos” 49.3 por ciento y manzana 10.4 por ciento, en tanto que jitomate y frijol registran decrementos de 8.7% y 6.2% respectivamente.
Por otro lado, el SIAP estableció que la reducción de precios del jitomate saladette y el frijol fue consecuencia de una mayor producción en mayo (11.7 por ciento, 25 mil 554 toneladas) y los inventarios disponibles (11.4 por ciento en junio, con 451 mil toneladas), respectivamente.
Por el contrario, el chile verde y la calabacita reportaron un decremento en su producción (20.4 por ciento y 28.1 por ciento, respectivamente), lo que generó un incremento de precios.