Valle de México, a 11 de noviembre 2021.- Debido a que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a la inflación anual general y subyacente, que en octubre registraron 6.24 por ciento y 5.19 por ciento, respectivamente, además de que “las expectativas de inflación general y subyacente para 2021, los próximos 12 meses y 2022 volvieron a incrementarse, mientras que las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta”, el Banco de México (Banxico) determinó aumentar, por cuarta ocasión consecutiva, la tasa de interés de referencia, estableciéndola en 5.00 por ciento.

Banxico dio a conocer hoy su decisión de política monetaria, en la que informó que la inflación global sigue en aumento, “presionada por los cuellos de botella en la producción, por los estímulos al gasto y su recomposición hacia mercancía, por el incremento de precios de alimentos y energéticos, así como por la reapertura en algunos servicios”.

Con el voto a favor de Alejandra Díaz de León Carrillo, gobernador de Banxico, y de los subgobernadores Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath, se decidió el incremento, mientras que otro subgobernador, Gerardo Esquivel Hernández, votó nuevamente en contra y dejarla en 4.75.

Banxico consideró que “los choques que han incidido en la inflación son principalmente transitorios. No obstante, el horizonte en el que podrían afectarla es incierto, han impactado a un amplio tipo de productos y su magnitud ha sido considerable, aumentando los riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”.

Agregó que “por ello se consideró necesario seguir reforzando la postura monetaria, ajustándola a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 por ciento dentro del horizonte de pronóstico. La Junta de Gobierno decidió aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5 por ciento”.

Estableció que “los pronósticos de inflación general y subyacente se revisaron al alza, especialmente los de corto plazo. Se prevé que sus mediciones anuales disminuyan en mayor medida a partir de un año y que converjan a la meta de 3 por ciento hacia finales del horizonte de pronóstico”.

“El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se deterioró y es al alza”, remarcó, detallando que las previsiones están sujetas a riesgos, entre ellos el alza de presiones inflacionarias externas, presiones de costos, resistencia de inflación subyacente, depreciación cambiaria y aumento de precios agropecuarios y energéticos. “A la baja: i) ampliación de la brecha negativa del producto; ii) medidas de distanciamiento social; y iii) apreciación cambiaria”.