***Los hogares receptores se ubican con mayor frecuencia en localidades de menor tamaño y en el sector rural donde hay menos oportunidades de empleo y de obtención de ingresos laborales: CEMLA
***En cuatro estados los envíos de trabajadores migrantes representan más del 10 por ciento del PIB
Valle de México, a 26 de septiembre del 2022.- El impacto de las remesas en cuanto al incremento de los ingresos de los hogares mexicanos que lo reciben, permite que puedan financiar sus gastos hasta en 45.3 por ciento, además de que el gradual pero permanente flujo de divisas representa ya más de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (generación de riqueza) de cuatro estados.
En México hay 4 millones 907 mil 474 hogares receptores de remesas, de un total de 36 millones 134 mil 561, y el año pasado los envíos de trabajadores migrantes radicados en Estados Unidos, principalmente, alcanzaron la histórica suma de 51 mil 586 millones de dólares, ubicando al país en el segundo puesto, desplazando a China, sólo detrás de la India, que acumuló más de 87 mil millones de dólares.
Así lo estableció la nota sobre remesas correspondientes al mes de septiembre del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), elaborada por Jesús A. Cervantes González y Rodolfo Ostoloza, director de estadísticas económicas y coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, y economista senior del Cemla, respectivamente, trabajo apoyado por Denisse Jiménez.
Por un lado, en el estudio se observó que, en comparación con otros países, el monto de las remesas es relativamente reducido con el tamaño de la economía, es decir, en el 2021 alcanzaron 3.98 puntos porcentuales del PIB, “aunque representaron 6.2 puntos porcentuales con relación al consumo de los hogares”.
Empero, el análisis arrojó que el flujo de dólares por envíos de trabajadores migrares están alcanzando “montos muy elevados con respecto al PIB de algunos de los estados del país y particularmente de aquellos con menores niveles de producto per cápita”, es decir, lo que produce cada habitante.
El texto remarca la importancia de las remesas familiares en elevar los niveles promedio de vida en los estados del país “y como en cuatro estados fueron equivalentes a más de 10 puntos del PIB estatal y en dos -Chiapas y Nayarit- fueron cercanos a ese porcentaje”.
Las entidades con menor producto per cápita son las que reciben los mayores montos de remesas en relación con el tamaño de la economía local, “lo que significa que “contribuyen a moderar los diferenciales entre los productos per cápita de los entidades del país y, por otro, sugiere que los estados con los menores productos per cápita han sido los principales expulsores de migrantes al exterior”.
Esa sería la situación de estados como Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca, donde el primer y el último están entre los ocho del país que reciben las mayores cantidades de dólares, igual Guerrero (los otros son Jalisco, Guanajuato y Estado de México, la Ciudad de México y Chiapas).
De acuerdo con el estudio, sólo el 13.6 por ciento de los hogares (1 de cada 8) recibe flujo de divisas estadounidenses, con un promedio de 10 mil 512 dólares anuales (unos 213 mil 860 pesos al top de cambio actual, de 20.34 pesos por dólar).
Pero por región, en la de Occidente y Bajío la proporción es de 1 de cada 5 hogares (21.8 por ciento) y el monto alcanza los 11 mil 904 dólares al año (242 mil 179 pesos, aproximadamente).
El impacto en aumentar el ingreso de los hogares es menor en el norte del país, en la resignes Noroeste y Noreste.
En la parte final del análisis, se observó que “de acuerdo con los resultados de la ENIF-2021, los indicadores que sustentan que el PIB promedio por hogar es menor en los hogares receptores de remesas que en los no receptores son, entre otros, que los hogares receptores se ubican con mayor frecuencia en localidades de menor tamaño y en el sector rural donde hay menos oportunidades de empleo y de obtención de ingresos laborales; que tienen menos acceso a las distintas modalidades de la seguridad social, lo que implica que un mayor porcentaje de sus trabajadores se ocupan en actividades informales con ingresos bajos y con alta volatilidad de tales ingresos y que el número promedio de trabajadores por hogar es menor en los receptores que en los no receptores”.
“En 2021 el ingreso de México por remesas fue equivalente a 6.16 puntos porcentuales del consumo privado, pero dicho ingreso solo lo recibieron el 13.6 por ciento de los hogares. Ello implica que las remesas fueron la fuente de financiamiento del 45.3 por ciento del gasto de consumo de los hogares mexicanos receptores de esos recursos del exterior”, concluyó el estudio.