Valle de México, octubre 1.- Las remesas que reciben alrededor de 1.8 millones de familias mexicanas es utilizada de manera primordial para cubrir gastos de alimentación, salud y educación.
Conforme a estudios de la Conapo y con cifras con corte al año del 2019, en esa forma las remesas resultan vitales para, en el nivel macroeconómico, reducir el déficit de cuenta corriente (balanza comercial donde las importaciones son mayores a las exportaciones), y atenuar el impacto por falta de inversión extranjera directa (IED), entre otros.
Pero fundamentalmente, en años recientes se ha reconocido abiertamente el gran impacto que los envíos de dólares tienen a nivel microeconómico: impulsan el consumo privado -con todo y falta de inversión, empleos y salarios bien remunerados- y, de manera relevante, su importancia para reducir la pobreza de decenas de miles de mexicanos.
(Gráfica: elaboración propia con datos de Conapo)