Valle de México, a 10 de septiembre.- Juan Félix Soriano, vicepresidente de la zona sur-sureste de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (CONACCA) informó que con el inicio de clases presenciales en el país las ventas se incrementaron 20 por ciento, las cuales durante la pandemia por Covid-19 cayeron entre 40 y 50 por ciento.
En entrevista, el dirigente comercial sostuvo que uno de los motores de reactivación de la economía es la actividad escolar, por lo que confió en que las clases continúen para que los sectores más afectados, como son el de cocinas económicas, restaurantes y servicios, puedan recuperarse pues advirtió que es en estas ramas donde más empleos se perdieron por el cierre de este tipo de negocios.
“No podría dar un cálculo de los trabajos que se perdieron porque son indirectos a la actividad de los centros de abasto, lo que sí sé es que el empleo de los centros de abasto se conservaron por tratarse de una actividad esencial. Hay entre 500 y 800 mil puestos de trabajo en las centrales de abasto en México”, puntualizó.
Sobre los empleos indirectos que se perdieron, expuso que se trata de meseros, meseras, cocineros y cocineras, así como transportistas y ayudantes de éstos, quienes se dedicaban a llevar los alimentos a los restaurantes y cocinas económicas que, por el confinamiento que se decretó desde el inicio de la pandemia por Covid-19, dejaron de recibir a sus comensales y terminaron cerrando sus unidades económicas.
Recordó que la caída de las ventas en los más de 52 mil establecimientos que realizan operaciones al mayoreo, medio mayoreo y menudeo de alimentos en las centrales de abasto del país, cayeron al principio entre un 40 y 50 por ciento. “Hemos subsistido porque nuestra actividad es esencial y no hemos dejado de poner los alimentos en la mesa de los mexicanos”.
Manifestó que aunque el sector indirecto innovó con la modalidad de servicio a domicilio, muchos no lograron resistir el cierre obligado de sus negocios, por lo que ahora con el retorno de algunos niños y adolescentes a sus planteles educativos, y con esto la reactivación de la economía, se podrían iniciar algunas unidades económicas de venta de alimentos.
Recordó que centrales de abasto como la de Iztapalapa, Villa Hermosa, Tabasco y la del municipio de Oaxaca, son administradas por los gobiernos de esas entidades, por lo que la CONACCA no cuenta con información de los empleos directos que éstas generan.
Agregó que el centro de abastos de Iztapalapa es el más grande del mundo, donde se recibe la visita de 350 a 500 mil clientes diariamente. “Calculamos que tan sólo Iztapalapa debe tener 20 mil unidades económicas y genera 200 mil empleos directos”, dijo.