Valle de México, a 30 de septiembre.- Por tercer ocasión en lo que va del año y en forma mayoritaria, la Junta de Gobierno del Banco de Banco de México (Banxico) determinó elevar la tasa de referencia a 4.75 por ciento, un cuarto de punto porcentual, esto ante la persistencia de los niveles de inflación registrados.
El objetivo prioritario de Banxico es mantener una inflación baja para evitar pérdida de poder adquisitivo de las familias ante el incremento de precios en bienes y servicios.
Su rango objetivo es de 3 por ciento +/- un punto porcentual, pero en la primera quincena de septiembre el índice acumuló ya 13 quincenas de manera consecutiva por encima del rango objetivo, alcanzando5.87 por ciento.
A favor del incremento de la tasa referencial votaron el gobernador de Banxico Alejandro Díaz de León y los subgobernadores Irene Espinosa, Galia Borja y Jonathan Heath; el voto en contra del incremento y a favor de mantenerlo en 4.50 por ciento fue del subgobernador Gerardo Esquivel, quien comentó que “aumentar nuevamente la tasa de interés podría transmitir la señal incorrecta de que la inflación actual tiene un carácter más permanente”, dijo Esquivel, por ello votó a favor de mantener la tasa en 4.25 por ciento.
En el despacho emitido para dar a conocer la decisión, Banxico detallado que los pronósticos de inflación general y subyacente se han revisado al alza en relación con las publicadas previamente.
En otras palabras, la inflación se vio presionada ante el incremento en los precios de los alimentos y energéticos, principalmente gas LP y gasolinas.
“Si bien se prevé que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden implicar riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación”, detalló Banxico
Agregó que considerando las características de los choques que las han afectado, los mayores aumentos corresponden a los pronósticos de corto plazo, y sostuvo que en su pronóstico se prevé que la medición anual de la inflación general y subyacente disminuya especialmente a partir de un año y que converja a la meta de 3 por ciento hacia finales del horizonte de pronóstico, esto es, para el año próximo.