***San Pedro Atzompa, San Pedro Pozohuacan y San Pablo Tecalco se llenan de fiesta para honrar a los patronos de la Iglesia Católica
Valle de México, a 30 de junio del 2024.- Desde épocas ancestrales, Tecámac lleva a cabo la tradicional celebración del Día de San Pedro y San Pablo, festividad con gran arraigo en tres de sus pueblos originarios y con la que se honra a los patronos de la Iglesia Católica.
En San Pablo Tecalco, San Pedro Atzompa y San Pedro Pozohuacan, se realizan celebraciones litúrgicas y procesiones por las calles de sus pueblos, ferias, bailes populares, presentaciones artístico culturales, entre otros atractivos.
Los recintos religiosos aún conservan su esplendor arquitectónico, y están llenos de historia y cultura, como es el caso de la Parroquia de San Pablo Apóstol, Tecalco, que fue fundada por los padres agustinos en el siglo XVI, y fue iglesia de visita de los religiosos del convento de Acolman.
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La fiesta principal del pueblo es el 25 de enero en honor al Apóstol San Pablo (festeja su conversión al cristianismo), pero también se celebra el Día de San Pedro y San Pablo el 29 de junio. Este pueblo originario recibe la visita de otros santos y/o vírgenes de otras comunidades aledañas.
Mientras que en San Pedro Atzompa el santo visita las casas de las familias originarias del pueblo, y le profesan mucha fe porque se tiene la creencia que cura a los enfermos con sus llaves que lleva colgadas.
La iglesia fue fundada por los agustinos después de las congregaciones, entre los siglos XVII y XVIII, y ahora funciona como parroquia.
Aquí se celebra una festividad en honor a San Pedro Apóstol, el santo patrono del pueblo, con mañanitas, desayuno, misa y una procesión en la que participan santos patronos de otros pueblos cercanos.
San Pedro Pozohuacan se originó como un barrio de San Jerónimo Xonacahuacan y luego se estableció como su propio pueblo. Las tierras ocupadas por el pueblo antes pertenecían a una región llamada Tepeatzingo, que posteriormente albergaría la Hacienda de Santa Lucía.