Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático Comercio Exterior)

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

El título de este análisis hace referencia al terrible nivel que hemos llegado en el intercambio comercial con los 6 nuevos socios del TPP-11, durante los 44 meses de vigencia de dicho acuerdo.

Al respecto, me permito señalar que, durante los 26 años que precedieron al inicio de las negociaciones de dicho acuerdo, las cifras del intercambio con los que serían los 6 nuevos socios del TPP-11 de Asia y Oceanía, eran deplorables pues, en todos esos años, el déficit de México fue constante y creciente de tal manera que, entre 1991 y 2013, el déficit se incrementó de -545 a -7,247 millones US, con un acumulado de -91,907 millones US en esos 21 años.

Durante el periodo de las negociaciones, desgraciadamente, la relación siguió empeorando pues, el déficit de México continuó creciendo y pasó de -7,247 millones US, en 2013, a 14,401 millones US en 2018, acumulando un total de -65,823 millones US en 6 años.

Tomando como referencia la información estadística sobre la evolución de la balanza comercial de México con el TPP-11, de enero a agosto en los dos años más recientes, es preciso señalar que, en 2022, la exportación a ese bloque fue de 2,295 millones US, con un incremento de 38.42% con respeto a 2021, lo que en valor representó 637 millones US.En 2022, la importación tuvo un valor de 18,484 millones US, debido a que registró un incremento de 26.8%, equivalente a 3,907 millones US, motivo por el cual, el déficit con ese bloque ascendió a -16,189 millones US.

Para el periodo 2019/2021 y los primeros 8 meses de 2022, es decir, los 44 meses de vigencia del Acuerdo, el valor total de nuestras ventas a ese bloque fue de 8,998 millones US, con un incremento de 10% entre 2018 y 2022 que, en valor, correspondió a 211 millones US.

Las compras procedentes del mismo, incrementaron su valor en 82% y sumaron 58,768 millones US, dando como resultado un déficit acumulado de -51,854 millones US, con un incremento de 8,352 millones US con respecto al año completo de 2018.

Comentarios.

En numerosas ocasiones, antes de que se iniciaran la negociaciones del TPP-11, adverti del peligro que representaba firmar un TLC con esos países que serían los 6 nuevos socios de México, debido al enorme y creciente déficit que se registraba con ellos, fundamentalmente, por las enormes deficiencias que presentaba el marco sistémico mexicano, mismas que no permitían producir bienes en nuestro territorio en un nivel competitivo, situación que todavía persiste.

Al respecto, elaboré diversos documentos en los que hablé de las reformas estructurales realizadas a fines de los años 80’s y principios de los 90’s, las cuales nos convirtieron en un país muy compeititivo durante el periodo 1994/2000, pero, una vez agotados los beneficios de estas reformas de primera generación, México empezó a perder competitividad y a mostrar retrocesos enormes en todas sus variables económicas a partir del año 2001. A continuación incluyo el vínculo relacionado con este problema: Funcionarios mexicanos en la Luna

Así mismo señalé que, a pesar de que a partir del año 2012 se aprobaron algunas reformas estructurales llamadas de segunda generación, la reducida experiencia de nuestros funcionarios y la total ausencia de implementación de esas reformas, mantuvo a México en un bajo nivel de productividad y competitividad, situacion que incluyo en el siguiente vínculo: Comercio exterior mexicano: más teoría y nada de práctica

Debido a la carencia de una experiencia práctica, así como al desconocimiento de la operación real del comercio internacional y del comercio exterior mexicano, los funcionarios encargados de nuestro comercio exterior insistieron en la firma del TPP-11, lo que ha tenido consecuencias nefastas para la relación comercial de México con esos países pues, el déficit continuó creciendo y, en los primeros 8 meses de este año, alcanzó la cifra récord de -16,189 millones US.

Así se puede decir que, ese bloque, hizo su agosto con México en ese corto periodo de 2022 pues, sin completar el año, el déficit resulta ser el más elevado de la historia de la relación con esos 6 paises.

Apuntes finales.

Durante los 28 años de vigencia del TLCAN, ahora T-MEC, y los TLC’s con otros 52 países, la política de comercio exterior ha estado caracterizada por la simulación y la improvisación, motivo por el cual no han podido diseñar una estrategia de comercio exterior con programas, proyectos y políticas públicas realistas que permitan que México sea un país ganador.

La situación se ha hecho más crítica a partir del momento en que se decidió participar en el TPP y, al respecto, señalaban nuestros funcionarios … “que era el proyecto más grande de comercio exterior que había en el mundo … y en el participaba nuestro socio más importante, motivo por el cual no podíamos quedar fuera”.

Lo peor es que, cuando EEUU, lógica e inteligentemente se retiró de ese proceso, nuestros funcionarios mantuvieron la decisión de continuar dentro, a pesar de que no estábamos preparados para participar adecuadamente en ese Acuerdo.

Las negras consecuencias las vemos ahora que, los 6 países del TPP-11, han hecho su agosto con México en los primeros 8 meses de este año.

Sin embargo, las consecuencias todavía pueden ser peores pues, en los 4 años más recientes, los altos funcionarios mexicanos a cargo de la política de comercio exterior y que precedieron a los actuales, se “comprometieron” a firmar otros TLC’s entre los que podemos contar a Ecuador, Turquía, Brasil … y aunque usted no lo crea, a Corea.

Habrá que esperar a ver la reacción y los programas de los nuevos funcionarios, ante el desastre que les dejaron sus predecesores.

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