***Se acentúa desventaja de familias por la ampliación de la brecha económica entre países receptores y emisores: CEMLA

Valle de México, a 15 de agosto del 2023. -Los trabajadores migrantes de Latinoamérica y el Caribe, mexicanos incluidos, han realizado un mayor esfuerzo económico en los últimos años por apoyar a sus familiares en sus países de origen y en esas forma contribuir a compensar, “si bien parcialmente”, la situación de desventaja de los ingresos de sus familias. 

En el caso de México, el porcentaje de ingresos enviados de los migrantes pasó de 10.9 por ciento en el 2017 a 15.9 por ciento en 2021, esto es, un crecimiento de cinco puntos porcentuales.

En el 2017 las remesas anuales que los trabajadores migrantes enviaron a sus familias en México sumaron 30 mil 290 millones 545 mil dólares, pero para el 2021 totalizaron 51 mil 585 millones 867 mil, ubicando al país en el segundo puesto a nivel mundial. Luego, en el 2022, las remesas impusieron nuevo récord con 58 mil 509 millones 699 mil dólares.

De hecho, esa suma de dólares se incrementó de manera notable a partir de la pandemia Covid-19 en el 2020, cuyos efectos acentuaron la desventaja de ingresos de las familias en México.

Lo anterior, de acuerdo con el análisis del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), firmado por Jesús A. Cervantes González, en una nota en la que se cuantificó a 42 grupos migratorios de países emergentes con presencia en Estados Unidos y el porcentaje de su ingreso que en el periodo 2017-2021 enviaron como remesas a sus familiares en sus países de origen. 

“En general, en los países de Latinoamérica y el Caribe (LAC) los hogares receptores de remesas habitan en pequeñas localidades y en el sector rural por lo que frecuentemente laboran en actividades agrícolas o informales y tienen menos acceso a los servicios públicos de salud, educación, etc. Además, en los años recientes se ha ampliado la brecha económica entre tales países receptores y la economía desde donde se envían las remesas”m destacó el estudio.

Aclaró que “el porcentaje del ingreso enviado es el cociente de las remesas recibidas por un país desde Estados Unidos entre el ingreso total obtenido también en Estados Unidos por el grupo migratorio de dicho país”, y que “Las cifras utilizadas de remesas provienen de las matrices bilaterales de remesas que elabora el Banco Mundial y el ingreso del grupo migratorio resulta de multiplicar el número de inmigrantes en Estados Unidos por su ingreso per-cápita, considerando extracciones de datos de la American Community Survey que es una encuesta anual que recaba la Oficina de Censos de Estados Unidos. 

Asimismo, refirió que “Con el propósito de evitar ruido estadístico en los resultados sólo se incluyó a grupos migratorios de economías emergentes con más de 100 mil personas en Estados Unidos. La medición para México utiliza cifras de Banxico de remesas recibidas desde Estados Unidos”.

Así,  “en el caso de los migrantes mexicanos el porcentaje de su ingreso enviado como remesas a sus familiares en México resulta ligeramente más bajo que el que el CEMLA ha publicado en diversas Notas de Remesas, en las que se utilizó como indicador del ingreso obtenido en Estados Unidos a la masa salarial, mientras que en la presente nota se considera un concepto de ingreso un poco más amplio”. 

Conforme al texto, los principales resultados de la medición de los porcentajes del ingreso enviado desde Estados Unidos como remesas por los distintos grupos migratorios fueron los siguientes: 

En 2021, la media aritmética del porcentaje del ingreso enviado desde Estados Unidos como remesas por el conjunto de los 42 grupos migratorios fue de 10.73 por ciento, pero la media ponderada fue más alta, de 12.6 por ciento. Hay fuertes diferencias entre grupos migratorios en el porcentaje del ingreso enviado como remesas. 

En ese caso la media aritmética del porcentaje del ingreso enviado desde Estados Unidos se situó en 13.27 por ciento y la media ponderada en 15.47 por ciento. 

De 2018 a 2021 el 57.1 por ciento del conjunto de los 42 grupos migratorios en Estados Unidos, registraron un incremento en el porcentaje de su ingreso que enviaron como remesas a sus familiares en sus países de origen. Ahora bien, el porcentaje correspondiente resultó de 87.5 por ciento al considerar a los 16 grupos de migrantes latinoamericanos. Así, en los 26 grupos migratorios restantes no latinoamericanos solo el 38.5 por ciento de ellos presentó un aumento en el porcentaje del ingreso enviado. 

Los 6 principales países receptores de remesas de ALC son México, Guatemala, República Dominicana, Colombia, Honduras y El Salvador. En 2022, tales países representaron el 79 por ciento de las remesas recibidas por ALC. 

De 2017 a 2021, como ilustra la Gráfica 4, los grupos migratorios en Estados Unidos originarios de cada uno de esos 6 países incrementaron el porcentaje de su ingreso enviado como remesas y lo mismo ocurrió en los grupos migratorios nicaragüense, ecuatoriano, jamaiquino y brasileño. El porcentaje del ingreso enviado como remesas del agregado de esos seis países pasó de 12.8 por ciento en 2017 a 18.7 por ciento en 2021 y si se excluye a México, el porcentaje en los 5 grupos migratorios restantes se elevó de 18.1 por ciento en 2017 a 24.1 por ciento en 2021. 

En el caso del grupo migratorio mexicano el porcentaje del ingreso enviado desde Estados Unidos como remesas a sus familiares en México resultó de 10.9 por ciento en 2017, 11.6 por ciento en 2018 y 15.9 por ciento en 2021. 

Tales porcentajes son ligeramente menores que los que se han presentado en diversas Notas de Remesas y que resultan de considerar a la masa salarial como concepto de ingreso del grupo migratorio mexicano. En ese caso los porcentajes son 11.6 por ciento en 2017, 12.1 por ciento en 2018 y 17.3 por ciento en 2021. 

Por último, Estados Unidos es el principal país en el mundo remitente de remesas y tales transferencias alcanzaron 158,847 millones de dólares en 2018 y 200,216 millones en 2021, lo que representó un incremento en esos tres años de 41,369 millones de dólares y de 26 por ciento.

Ese aumento superó al registrado en el mismo periodo por el agregado de los otros nueve principales países de origen de los envíos de remesas en el mundo, cuyo incremento de tales transferencias en ese periodo de 3 años fue de 41,191 millones de dólares y de 16.3 por ciento.