***A casi dos años, visitas se redujeron 81.4 por ciento a museos y zonas arqueológicas/Ingresos por acceso cayeron hasta 83 por ciento en Teotihuacán

***Empresarios, artesanos, guías y prestadores de servicios innovan ante el pasmo gubernamental

***Faltan planes de desarrollo regional estratégicos para consolidar municipios turísticos en México: Tonatiuh Ricardo Cervantes León

Valle de México, a 22 de enero 2022.- Con una reducción de más de 81 por ciento de visitantes en los últimos dos años, empresarios, artesanos, guías de turistas y prestadores de servicios cuya actividad está vinculada a los museos y zonas arqueológicas administradas por el INAH en el Estado de México, consideraron que la pandemia Covid-19 ha dejado efectos devastadores en el sector, de los cuales tardarán en recuperarse al menos tres años, esto si se logra contener el fenómeno en fechas próximas.

Las medidas sanitarias establecidas por las autoridades han obligado al cierre total en algunos períodos, principalmente en los primeros meses de la epidemia en el segundo trimestre del año 2020, con algunos breves lapsos de reapertura con accesos controlados.

Por ello, en el 2020 las visitas a los 22 centros bajo responsabilidad del instituto en la entidad sumaron sólo 980 mil 22 y al año siguiente 946 mil 181, esto después de que en el 2019 se contabilizaron 4 millones 567 mil 350 y un año antes, 5 millones 092 mil 069, máximo histórico en la entidad mexiquense.

La zona arqueológica de Teotihuacan, que tiene un máximo de visitantes de 4 millones 185 mil 017 en el año 2017 y es la más turismo capta, recibió solo 702 mil 103 y 919 mil 514 personas durante los años 2020 y 2021, respectivamente, según las estadísticas del INAH.

Tan sólo el precio del boleto entrada al lugar ronda los 80 pesos, de modo que en dos años y tomando como base los ingresos captados en el 2017  con la cifra más alta de visitantes previo a la pandemia (334 millones 805 mil 680 pesos, en el supuesto de que todos hayan sido pagados pues hay días de acceso gratuito y otros beneficios), los ingresos por ese concepto para el instituto se redujeron menos 83.2 por ciento y 78 por ciento al ingresar sólo 56 millones 168 mil 240 en el año 2020 y 73 millones 561 mil 120 pesos en el 2021, respectivamente.

El mayor impacto

El impacto mayor ha sido en los ingresos de artesanos, empresarios hoteleros, prestadores de servicios, guías de turistas, restaurantes, etc., pues han tenido que solicitar al apoyo oficial incluso, como los talladores de piedras, para paliar la situación, pero no se han quedado cruzados de brazos porque la pandemia los ha obligado a innovar, a crear nuevas formas de allegarse de recursos.

“Van a pasar por lo menos tres años más para que la llegada de turistas a la zona arqueológica de Teotihuacan vuelva a retomar la cifra que tenían antes de la pandemia por Covid-19”, comentó Tonatiuh Ricardo Cervantes León, representante de la prestadora de servicios “Gorilas Tours”.

Y dijo que las autoridades deben trabajar en el diseño de planes de desarrollo regional estratégicos para consolidar la derrama económica en beneficio de todos los habitantes de municipios con vocación turística.

Cervantes Leçon lamentó que los gobiernos en turno no trabajen en implementar adecuadas políticas públicas para potenciar la economía en regiones, como el Valle de Teotihuacan, donde los funcionarios de los ayuntamientos no deben responder al color del partido que los llevó al poder, sino a la necesidad de generar oportunidades para todos sus habitantes con base en la vocación turística de la zona.  

Medidas ilógicas y falta de planes estratégicos

“Es importante que los municipios se quiten los colores y entiendan, al menos los que son turísticamente importantes, que su economía se basa en el turismo y eso implica que exista un desarrollo de planeación estratégica en el tema de vialidad, de cómo se van a recaudar los impuestos y de cómo se van a trabajar esas ideas que les comparten los prestadores de servicios, y  que deben ser de largo plazo y adaptados a los lineamientos legales vigentes”, afirmó el guía de turistas.

Resaltó también que las decisiones que tienen que ver con la normatividad y protocolos para evitar la propagación del virus y de los contagios deben contemplar ya la aplicación de los métodos modernos, “pues es ilógico que se prohiba el ascenso a las pirámides, mientras se observan interminables filas para la compra de los boletos de acceso, cuando ya existe la venta en línea, lo que además le da una ventaja al turista para planificar su visita con antelación”.

Mencionó que se deben de tomar los grandes ejemplos que ya hay en el país, como el de San Miguel de Allende y Valladolid, en Guanajuato, así como Peña de Bernal, en Querétaro, donde existe una planificación estratégica y seguridad para recibir a los turistas los fines de semana, “para que disfruten su estancia y tengan acceso a todos los atractivos de estas ciudades”.

Destacó que el recibir a los turistas debe ser un trabajo coordinado entre autoridades, prestadores de servicios de calidad y por los mismos habitantes, quienes deben esforzarse en seguir las normas de salud y prevención, “pero sobre todo con una conciencia social de mantener una imagen de respeto hacia todos los espacios como los andadores que circundan la zona arqueológica, y de calidez hacia los visitantes”. 

Covid-19 obliga a innovar

Recordó que la pandemia provocó que su prestadora de servicios “Gorilas Tours” innovara para continuar en este ramo, por lo que ahora sus recorridos turísticos y culturales en la región del Valle Teotihuacan los realizan en zonas abiertas, en espacios donde los visitantes tienen una interacción con la naturaleza, al aire libre, donde la dispersión de las personas es más amigable para el control del virus y obviamente siguiendo todos los protocolos que establece la secretaría de Salud nacional, para poder generar una convivencia sana entre los turistas. 

Aclaró que también están generando un cambio en la adquisición de paquetes que ahora son familiares, es decir, “ya no quiero viajar en grupos grandes, grupos masivos, prefiero pagar un extra, pero que mi familia esté segura, eso es lo que estamos viendo mucho”.

Comentó que en “Gorilas Tours” están trabajando de la mano con la empresa Box Comunicación en México, que los provee de sistemas de radio guías, porque son sus aliados comerciales, “son nuestro brazo derecho de trabajo”, y añadió que en los últimos viajes donde ha guiado a más de 25 personas  usan esos equipos de comunicación que ayudan a mantener la sana distancia”.

Abundó que incluso hay un mejor dialogo entre el turista, el lugar, y el guía, porque gran parte de las quejas que siempre existen del guía es sobre que no habla fuerte, que se porta muy distante, “y de esta manera teniendo en consideración que traemos cubrebocas, careta y el chicharito que usamos en el micrófono, aunque estemos a dos metros, nos siguen escuchando porque cubren un radio de hasta 150 metros en zonas abiertas y de unos 25 metros en zona de museos, lo cual facilita en que puedan tomar una fotografía y no se pierdan el paisaje, pero también estés poniendo atención a la explicación del guía”.

Improvisación oficial

Indicó que ese tipo de tecnología ya existe en el mundo, y tiene muchos años, pero desafortunadamente la falta de intención de los mismos prestadores de servicio de mejorar la calidad ha orillado a que no se ofrezca. 

“Ahora es mejor adquirir estos equipos de comunicación seguros, personalizados, los audífonos son desechables, se los lleva el cliente y eso hace que se cumplan las normas y protocolos de prevención de Covid-19”, precisó.

Comentó que la pandemia está obligando al rediseño de estrategias por parte de los empresarios turísticos y hasta de los artesanos, pero lamentablemente las visiones partidistas o de plano muy cortas han llevado al extremo a los gobiernos no sólo a quedar desfasados por la contingencia y la tecnología, sino incluso a dar la responsabilidad turística a funcionarios “que ni siquiera dominan el español, menos el inglés, con nulos conocimientos sobre historia; pero ahí están, a cargo de administrar el turismo y la cultura en municipios considerados como “Pueblos Mágicos” o “Pueblos con Encanto”.