Por Vidal Ibarra Puig[1]
En colaboraciones anteriores hemos comentado la evolución de las exportaciones de seis países asiáticos a partir de 1980 (ver nuestras notas “Las exportaciones de…”, de diferentes fechas en este portal). En esta contribución analizaremos las exportaciones de toda Asia en el contexto internacional.
Recordemos en primer lugar que la palabra Asia deriva de Aszu, voz asiria que significa salida del Sol, o sea el Este, en oposición a Ereb, ocaso u occidente. Los organismos internacionales distinguen entre el Asia meridional y Asia Indo-Pacífico (imf.org). Esta nota se refiere a la segunda.
Después de la segunda guerra mundial, Asia se consideraba una región atrasada, plagada por ineficiencias en el uso de los recursos, controles sobre el sector privado, corrupción y un ineficiente uso de la mano de obra…Gunnar Myrdal le llamó incluso “el drama asiático”. En ese tiempo, regiones en desarrollo como África o América Latina generaban un mayor optimismo como potenciales centros de crecimiento dentro de la economía mundial[2] (Tzili et al 2020).
Sin embargo, la historia nos ha mostrado otra cosa, como se aprecia en la siguiente gráfica.
Como señalan Tzili et al. “El eje de gravitación de la economía mundial en el siglo XXI ya se ha trasladado del océano Atlántico al Pacífico”. Esta aseveración se ve reforzada por los siguientes datos graficados:
Tenemos entonces que el modelo de crecimiento de algunos de los países asiáticos de Asia Oriental y del Pacífico, ha sido tal que, a partir de los 80s del siglo pasado, deciden el crecimiento “hacia afuera”, basado en las exportaciones, fundamentalmente de productos con cada vez mayor contenido tecnológico (véanse nuestras colaboraciones en este medio ya mencionadas).
En todos estos casos, es de destacar el rol muy importante de la educación[1], el cual ha sido explotado muy exitosamente por los gobiernos haciendo uso del diamante estratégico: Gobiernos (de todos los niveles)-Escuelas (bachillerato y Universidades)-Empresas (de cualquier tipo y de cualquier sector). Todo ello se ha complementado con impulsar el Desarrollo tecnológico (impulso a la Investigación y Desarrollo, R&D, tanto púbica como privada); apoyos a la Innovación (fomento y apoyos a los innovadores) y proteger las innovaciones a través del uso y registro de patentes. Pero sin duda, un factor de éxito ha sido la existencia de Políticas Económicas de Estado, es decir políticas económicas que cumplen tres condiciones: rebasan los periodos de gobierno; se aplican a lo largo de todo el país; involucran a todo un sector (educativo, agrícola, etcétera).
Ahora bien. No obstante sus éxitos, esa región del mundo enfrenta serios desafíos: la población (China y la India tienen más de 1,400 millones de habitantes); la ruptura/interrupción de las Cadenas Globales de Valor (CGV), por suministros o distribución por causa de desastres naturales o pandemias; la escasez de recursos estratégicos (las “tierras raras”) o incluso energéticos; riesgos de inestabilidad política en ciertas zonas (Taiwán, Corea del Sur, India) y las pandemias.
Dados los datos analizados y conociendo el temple de sus gobiernos y el carácter de sus pueblos, estamos seguros que Asia pacífico será el gran competidor en los años por venir y, tal vez, la nueva cuna de la civilización, al menos en lo científico y tecnológico.
Cuide su salud, cuide su dinero, Por favor use cubrebocas; el covid sigue fuerte en el país.
[1] Ver los casos de Corea del Sur, la India y México en Ibarra-Puig V. y McCoy C. (2012) “La tendencia a crear una ventaja competitiva basada en el aprendizaje. Los casos de Corea del Sur, la India y México”, en ‘La competitividad como elemento clave para la recuperación económica’, Sánchez J., Gaytán J., Vázquez M., Vázquez G. y Vargas V. (coords.), Red Internacional de Investigadores en Competitividad, México.
[1] Profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco
[2] Tzili et al. (2020) “Asia-Pacífico: poder y prosperidad en la era de la desglobalización”, Ed. UAM Xochimilco.