Por Vidal Ibarra Puig[1]
En días pasados nos despertamos con la noticia, según reportaron diversas fuentes, de que China había logrado hacer funcionar una red de fibra óptica con una velocidad de transmisión de 1.2 terabytes (TB) por segundo, o sea, cerca de 150 películas en alta definición por segundo ¿puede usted imaginar esto?
Le explico brevemente que un terabit es una unidad de almacenamiento de información o de transmisión de datos informáticos y su velocidad por segundo equivalente a 1,024 gigabits. A su vez, un gigabit es una unidad de medida de información normalmente abreviada como Gb, que equivale a 10⁹ bits. En general, para la mayoría de los usuarios ocasionales de smartphones, la memoria del teléfono de 64 GB es suficiente, aunque muchas personas prefieren elegir entre 128 GB y 256 GB.
La mayoría de las redes funcionan a solo 100 gigabits por segundo, aunque hay algunas como la red de Internet de quinta generación de Estados Unidos, que funciona a 400 gigabits por segundo.
Este desarrollo tecnológico, al cual precisamente denominamos el megainternet, es el resultado del trabajo conjunto de una década realizado entre la Universidad de Tsinghua, las compañías China Mobile y Huawei Technologies, el organismo de investigación dependiente del Gobierno Cernet Corporation y otras 40 instituciones académicas.
Sí, leyó usted bien: otras 40 instituciones académicas.
Huawei es la compañía que en años pasados el Departamento de Comercio estadounidense le impuso restricciones para impedir que la empresa tenga acceso a chips o semiconductores en el mercado global. Las medidas afectan también a los fabricantes de terceros países que utilizan software o tecnología estadounidenses para desarrollar productos que luego venden a Huawei.
Pero no obstante esta situación, no solo contra Huawei, sino también contra otras empresas chinas, la empresa china sacó recientemente al mercado el Huawei Mate 60 Pro, un smartphone impulsado por un chip avanzado, un nuevo procesador 5G Kirin 9000s desarrollado específicamente para el fabricante chino Huawei. Esta tecnología la tenía solamente Estados Unidos.
Luego entonces, la sacudida de este megainternet impactará muchos escenarios: el tecnológico, el ambiente de negocios, el envío de información, etcétera.
Para darnos una idea, ahora podemos estar siendo operados de una cirugía a corazón abierto en Nueva York y nuestro doctor puede encontrarse en Europa, gracias al internet ¿qué no podrá hacerse con este megainternet?
Hace algunos años publiqué una nota titulada “De post en post”, haciendo una actualización de la conocida frase “de boca en boca”, para remarcar la importancia de las redes sociales y del internet en nuestra vida diaria, al ser capaces de comunicar y transmitir en tiempo real recomendaciones, comentarios, música y otras cosas. Y la tecnología sigue avanzando.
Recuerde usted que ahora se pueden enviar documentos, bastante grandes algunos de ellos, por Whatsapp, lo que antes no podía hacerse. Y lo mismo puede decirse de las redes sociales y los servicios de correo electrónico.
¿Cómo impacta esto a la economía internacional?
Actualmente, muchas operaciones de comercio exterior se han agilizado gracias al internet. Como los expertos ya lo han señalado, automatizar procesos o procedimientos en las Aduanas siempre hará referencia a la necesidad de agilizar trámites, revisiones, procesos administrativos, logística, despacho, etc, es decir obtener como resultado una disminución de tiempos y costos, que genere beneficios para las autoridades aduaneras, y para todos los actores del comercio. En otras palabras, los despachos aduaneros y toda la documentación relacionada con una operación de comercio exterior, serán enviados y recibidos en tiempos prácticamente instantáneos.
Si hubiera alguna duda por parte de la autoridad que, por ejemplo, pudiera dar lugar a un PAMA en México, podrán recabar toda la información inmediatamente y evitar estas situaciones, si es que se envían oportunamente los comprobantes correspondientes. El Procedimiento Administrativo en Materia Aduanera (PAMA) es un procedimiento llevado a cabo por las autoridades aduaneras y consiste en el levantamiento de acta y embargo precautorio de bienes en contra de importadores, exportadores, agentes aduanales, poseedores o tenedores, debido a irregularidades en los trámites de importación o exportación, o ante el incumplimiento del pago de aranceles aduaneros, cuotas compensatorias o impuestos regulares.
Pero además, los impacto sociales serán altamente beneficiosos. Si de por sí ahora ya se pueden descargar libros enteros del internet, pues ahora será mucho más rápido (por cierto, la UNESCO tuvo la gran idea de dar acceso gratuito a la biblioteca digital mundial en Internet; puede ver la nota completa en https://www.facebook.com/groups/948188385865016/permalink/1088824815134705/?mibextid=UyTHkb&paipv=0&eav=AfbHIjai4Z1YXhu5TYiIPTlKL0joaxMx92x6xaAjZlG_QHPwcY-K4AtZHtb4tyEtgfM&_rdr).
La globalización en sus tres principales vertientes (industrial, comercial y financiera) tendrá ahora un mayor soporte, especialmente la financiera ¿se imagina usted un día sin internet?
En fin. El futuro nos ha alcanzado. Y a mí me gustaría saber cómo está el presupuesto para las universidades públicas mexicanas para que podamos subirnos a este tren de la tecnología, que avanza cada vez más rápido. Ojalá podamos montarnos aunque sea en el cabús.
Cuide usted su salud y, si tiene, su dinero. Recuerde que las vacunas Abdala y Sputnik no han sido reconocidas por la OMS como efectivas para prevenir el Covid-19. Y ya ni le digo de la vacuna Patria.
[1] Profesor en el Departamento de Economía, UAM Azcapotzalco.