Por Vidal Ibarra Puig [1]
Han pasado ya cinco años de que comenzó la actual administración, y es el momento de hacer una evaluación económica de su gestión. Veamos.
Durante los seis años de los últimos 5 presidentes que el actual gobierno llama “Conservadores” (recordando el lenguaje sobre el siglo XIX en México, por lo tanto, una palabra totalmente inútil para el México moderno), tenemos que todos habían tenido bajas tasas de crecimiento, lo que dio lugar a múltiples artículos y libros. Pero el hecho es que había crecimiento, ver el cuadro 1 (fuente: elaborado con datos del FMI).
Tenemos entonces que con todo y la gran caída del PIB con Zedillo por la crisis de 1995, así como el huracán Paulina que entró a Acapulco el 8 de octubre de 1997, se creció 3.4 en promedio anual; con la recesión de 2001 en EEUU y el huracán Wilma en 2005, que dio como saldo 5 fallecidos, con Vicente Fox, se creció 2.0 por ciento en promedio cada año; la gripe aviar le tocó a FCH y se creció 1.8 en cada año en promedio; las tormentas tropicales Ingrid y Manuel le tocaron a Peña Nieto, y que habían dejado inundada buena parte del país, incluyendo el turístico puerto de Acapulco, y aún así se creció 2.4 por ciento en promedio. En otras palabras, en todos los sexenios hubo crecimiento. Y en especial EPN dejó encaminado el país hacia la ruta del crecimiento.
Pero en los cinco años que lleva la presente administración, sus resultados han sido más bien mediocres: apenas 0.3 por ciento (para ser exactos el promedio es de 0.28).
En un trabajo que hemos publicado [2], hemos hecho ver la caída en el gasto público dedicado a la inversión en los dos primeros años de este sexenio (2019 y 2020). Y esta política se ha seguido en los siguientes tres años de 2021 a 2023.
Destacan únicamente las tres obras emblemáticas de la actual administración: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que como se vio en un video que hicieron en una bodega aparentando que iban en el tren rumbo al AIFA, y que resultó precisamente ser un montaje, no ha sido acabado y sigue recibiendo subsidios millonarios cada año (para el próximo año, los subsidios a la terminal aérea representarían aproximadamente el 51% de sus ingresos, ya que se planea una asignación de 1,500 millones de pesos).
La refinería de Dos Bocas se nos dijo que costaría 8,000 millones de dólares, o sea 160,000 millones de pesos, mdp, de hace cinco años; y actualmente se está calculando que costará 324,000 mdp: el doble.
El tren Maya se comunicó que costaría, según el monto original del proyecto, 120,000 mdp. Ahora se ha estimado que costará al menos 500,000 mdp. Más de 4 veces el monto original.
Una de dos: o no saben hacer cuentas y estimaciones en el gobierno federal; o nos mintieron descaradamente.
¿Qué le puedo yo decir de la falta de medicinas en el sector salud?
El esquema anterior de compras por parte del gobierno fue cancelado pues se dijo que había corrupción, pero no hemos visto a ningún funcionario encarcelado. Y los niños con cáncer sin atención médica serán la marca de este sexenio.
Se eliminó el Seguro Popular, que con todo y sus limitaciones funcionaba, y se sustituyó por un nuevo esquema de salud de bienestar que no funcionó, y terminaron metiéndolo con calzador dentro del IMSS. El nuevo IMSS-Bienestar incorporará a 50 millones de personas como derechohabientes del IMSS ¿se imagina la calidad de los servicios que se tendrán? Porque no hay un aumento en los mismos términos al presupuesto al IMSS.
Se le pedirá a esta institución que haga más, mucho más, con mucho menos.
El manejo de la pandemia del Covid-19 fue desastroso para la población ¿recuerda usted que se nos decía “Salgan. Abrácense, no pasa nada”. Bueno, pues por esa actitud, México está en el quinto lugar de fallecidos en el mundo por esa enfermedad.
Número de personas fallecidas a causa del coronavirus en el mundo a fecha de 8 de agosto de 2023, por país (fuente: Statista)
Y aquí hay que mencionar que la OMS calcula en más del doble de los registros oficiales el número de muertes por la pandemia en México; es decir el exceso de mortalidad por la covid-19 asciende a 626.000 fallecimientos en el país, según estimaciones de la ONU. En otras palabras, somos el tercer país con más muertos por Civid-19 en el mundo.
Y se siguen rehusando a vacunar a la población con vacunas efectivas: las vacunas Abdala, de Cuba; y Sputnik, de Rusia, no han sido avaladas por la Organización Mundial de la Salud como efectivas contra el Covid19.
La tragedia humana que vive Acapulco ha sido la prueba final para el actual sexenio: minimización del problema (igual que con la crisis del Covid-19); falta de avisos a la población (Íbid); vanagloriarse de que “no nos fue tan mal”; no asignación de recursos para solventar dicha situación.
Lo peor es que los propios diputados del partido en el poder, Morena, se negaron a crear una partida específica de apoyo para los damnificados por el huracán Otis; incluso los diputados por dicho estado se opusieron a esta opción.
Se calcula que reconstruir Acapulco requerirá 300,000 millones de pesos. Y el presidente ha dicho que asignará solo 61,000 mdp ¿por qué no etiquetó aunque sea estos 61,000 mdp en el Presupuesto de Egresos de la Federación? ¿de dónde saldrán estos 61,000 mdp y el resto de lo necesario para los 300,000 mdp?
El año que entra es año electoral. Afortunadamente, se espera una ligera recuperación de la economía mundial, pero las presiones inflacionarias persisten.
El día de ayer, jueves, la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambio su tasa de interés de referencia en el penúltimo anuncio monetario del año, en 11.25%, lo cual refleja estas presiones que el indicador oficial de inflación no reconoce (¿cuánto costaba un kilo de carne hace un año y cuánto cuesta ahora?).
Los fines de sexenio son, de acuerdo a los cánones priístas de antaño, muy caóticos.
No olvidemos que el actual presidente es un producto fiel de aquellos regímenes y nos ha hecho retroceder cuando menos 30 años.
No se sorprenda usted si, en este último año de su sexenio, dicta una o varias medidas desesperadas (como la nacionalización de la banca con JLP), pues ya se dio cuenta de que gran parte de lo que prometió no lo ha logrado, pues en lugar de gobernar, de establecer un diálogo político y un consenso para hacer avanzar el país, se dedicó estos cinco años a pelearse con todo mundo y a ocultar sus errores (de los cuales SEGALMEX es tan solo un ejemplo, más los $12,000 mdp que le observó al Auditoria Superior de la Federación a la SEP que no explica como los usó, etcétera).
¿Cuál o cuáles serán las medidas espectaculares que tomará AMLO para salvar su sexenio económicamente?
No lo sabemos, pero cuide usted su salud y, si tiene, cuide su dinero.
[2] “México. De la crisis de la deuda a la crisis del Covid-19”, en ‘Comercio y Desarrollo de América Latina y el caribe 1980-2020”, Ibarra-Puig V. (coord.), Ed. UAM Azcapotzalco.
[1] Profesor en el Departamento de Economía, UAM Azcapotzalco.