Por Vidal Ibarra Puig[1]
La CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, organismo dependiente de la ONU, publicó recientemente su estudio “Panorama Social de América Latina 2021”. De ello deseo platicarle el día de hoy.
En primer lugar, es de reconocer el gran esfuerzo que ha hecho esta institución bajo la égida de Alicia Bárcena, mexicana Directora Ejecutiva de la misma, pues las fuentes de datos y su disparidad no es algo fácil de manejar, y mucho menos en un tiempo tan corto.
Comenzamos señalando las tasas de vacunación en América Latina y el Caribe (ALC), al cierre de 2021, las cuales fueron tales que los primeros diez países en porcentaje con esquema de vacunación completo de su población, fueron, en orden descendente: Chile (86 por ciento), Cuba, Uruguay, Argentina, Ecuador, Costa Rica, Brasil, Perú, El Salvador y Antigua y Bermuda (59.6 por ciento). México cerró 2021 en el doceavo lugar con el 55.9 por ciento de la población vacunada. Es de notar que aún hay mucho rezago en la región para este proceso, de tal modo que solo 10 países se encuentran por encima del promedio.
En cuanto a la riqueza, señala la CEPAL, retomando a la revista Forbes, que la información de dicha revista indica que en 2021 existían en América Latina 104 milmillonarios en dólares, con un patrimonio total de 446.600 millones de dólares. Este patrimonio representa aproximadamente el 11% del PIB proyectado por la CEPAL para los siete países en los que viven dichos milmillonarios en 2021. Los mayores pesos relativos de los superricos se aprecian en Chile, el Brasil y México, en ese orden.
Visto por el lado del ingreso, menciona el estudio que en 2020, un milmillonario promedio acumulaba un patrimonio cercano a los 149.000 dólares por cada dólar de riqueza disponible para un no milmillonario promedio. Los mayores niveles de concentración se registraban en la Argentina (coeficiente algo mayor a los 300.000 dólares), Colombia (coeficiente en torno a los 276.000 dólares) y México (coeficiente de 216.000 dólares).
Continúa señalando el estudio que los pueblos indígenas tienen una mayor probabilidad de encontrarse en situación de pobreza que el resto de la población. En seis de los siete países en los que se cuenta con información sobre la condición étnica o racial, los pueblos indígenas tienen tasas de pobreza considerablemente mayores que las de la población no indígena ni afrodescendiente, entre ellos México. Por su parte, la población afrodescendiente también presenta mayores tasas de pobreza que la población no indígena ni afrodescendiente, aunque las brechas suelen ser un poco menores. Luego así, no es de sorprender que las tasas más altas de mortalidad por la pandemia actual se registren entre la población indígena (págs. 127 y siguientes de dicho estudio).
En este orden de ideas, anota también la CEPAL, es que la información sobre 13 países disponible a 2020 permite constatar en forma individual un patrón de reducción de la participación de los estratos de ingresos medios y altos en favor de los estratos de ingresos bajos; en otras palabras, ha disminuido la clase media y ha aumentado la población con menos recursos (página 79 y siguientes).
Para terminar, permítame comentarle que la distribución del gasto social que realiza ALC viene ilustrada por la siguiente gráfica, donde se desglosan los gastos, en porciento, de dicho gasto social, dividido en: Protección social, Educación, Salud, Vivienda y servicios comunitarios, Recreación, cultura y religión, y Protección del medio ambiente. Podemos apreciar la baja cantidad del gasto social, en términos porcentuales, que dedican algunos países a la salud en plena pandemia, entre ellos México.
El estudio es muy amplio, y esto es solo una mirada a dicha investigación.
En este contexto, nos permitimos recomendarle ampliamente la conferencia que ofreció por internet el Dr. Jukio Frenk, quien fuera Secretario de Salud en el sexenio 2001-2006, sobre el tema “La salud en México antes, durante y después de la pandemia”, disponible en Youtube, https://www.youtube.com/watch?v=22wn7VqB0r8.
Cuide su salud, cuide su dinero; las perspectivas económicas no son muy halagüeñas. Use cubrebocas mínimo de tres capas, o mejor kn95.
[1] Doctor en economía por Sciences Po París; profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco., [email protected]