¿Y por qué no?, Opinión

¿Y por qué no?/La Economía y la Violencia Social/Vidal Ibarra Puig

Fobaproa-1

Por Vidal Ibarra Puig[1]

Comentábamos en una colaboración anterior que la administración de la pobreza es una particularidad muy específica de los gobiernos populistas, es decir, no les interesa resolver el problema de la pobreza; al contrario, la administran a través de dádivas (regalo de dinero en efectivo, despensas, subvenciones, etcétera), con tal de mantenerse en el poder y explotar en su propio beneficio las prebendas del poder.

Las “ayudas sociales”, como también se les llama, pueden llegar a tener un gran peso en las finanzas públicas, al grado de distraer recursos de otras áreas: de salud, de educación, de creación de infraestructura; es decir, se le quita presupuesto a aquello que es realmente necesario para un buen desarrollo en el mediano y largo plazo del país.

En el caso de México, la situación se ve agravada pues los gobiernos anteriores instrumentaron una serie de “rescates” que aún hoy siguen siendo una carga enorme para las finanzas públicas: comenzando por el Fobaproa, el rescate carretero, el rescate azucarero; todos ellos han sido pagados con dinero “público”, es decir con los impuestos de todos nosotros, los mexicanos.

¿Se imagina usted qué clase de país seríamos si en vez de “rescatar” a los bancos, a los empresarios que no supieron construir carrereas, a los empresarios que invirtieron mal y compraron ingenios cuando el precio del azúcar ya se sabía que iría a la baja en el mediano o largo plazo, si ese dinero se hubiera invertido en infraestructura hospitalaria, de educación, de comunicación?

A este respecto, nos señala la revista Expansión, que por ejemplo en el caso del Fopabroa, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), hasta diciembre de 2021, la deuda del Fobaproa –que se compone de los pasivos del IPAB y del programa de apoyo a deudores de la banca– alcanzó 1 billón 040,507 millones de pesos suma que sigue cubriéndose por los contribuyentes.

Sí, leyó usted bien: son miles de millones de pesos que se han pagado. Y todo ese dinero ha sido el dinero de los que pagan impuestos. Su dinero.

Se pensaba que, con los cambios de gobierno, del PRI al PAN y después a Morena, estas deudas iban a eliminarse o al menos ya no se repetirían, pero ahí está el rescate azucarero y, a pesar de que el actual presidente publicó un libro donde dice tener pruebas de que el Fobaproa es un fraude a la nación, no hizo nada para corregir esta situación ahora que llegó al poder (tan solo el año pasado, se destinaron más de 11 mil 245 millones de pesos a pagar esta deuda del Fobaproa).

Y ahora otro flagelo amenaza a México: la violencia de los grupos criminales.

Esta situación ha sido catalogada por algunos analistas como terrorismo, concretamente narcoterrorismo, y de ser esto cierto, estamos en una situación muy delicada.

Los países que cayeron en este tipo de espiral de violencia, tardaron años, les costó mucha sangre y mucho dinero, erradicar este flagelo. Y aún no terminan del todo.

Ojalá se tomen aquí las debidas provisiones para que esto no suceda.

Cuide su salud, cuide su dinero. Use cubrebocas, por favor.


[1] Profesor en el Departamento de Economía, UAM Azcapotzalco.