Por Vidal Ibarra Puig[1]
El lunes 5 de febrero el presidente, haciendo a un lado la tradición republicana de respeto a la Constitución que había caracterizado hasta ese día el respeto a los tres poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), decidió no asistir a la conmemoración del aniversario de la Constitución y, en lugar de eso, por la noche anunció una serie de propuestas, entre ellas algunas de tipo económico, que no dejan de sorprender por su inviabilidad.
Veamos el caso de la “Propuesta” de reforma al sistema de pensiones.
Llama la atención en primer lugar, el momento en que la presenta: ¿por qué hasta ahora, que está por acabar su sexenio, que no hay dinero y cuando no tiene la mayoría necesaria para aprobarla sin contratiempos?
Si esta propuesta la hubiera presentado hace 5 años, cuando había dinero, tal vez tendría algún sentido, pero ahora se han gastado lo siguiente (le ruego tome asiento, cifras en pesos).
- $100,000,000,000en la reconstrucción del aeropuerto militar y la construcción de la sección civil del aeródromo Felipe Ángeles, a lo que hay que añadir el costo de cancelar el aeropuerto de Texcoco, que fue de $465,000,000,000.00, más intereses.
- $ 280,800,000,000 por la construcción de la refinería de Dos Bocas
- $500,000,000,000 en la construcción del tren maya.
En total: 880,800,000,000 pesos, o si quiere usted, $880,800 millones de pesos.
Y el gobierno pretende iniciar con un fondo de 64,619 millones de pesos, el 7.3 por ciento de lo que se han gastado en las mega obras del sexenio. Y juzgue usted si estas obras han valido la pena.
Pero además, cualquier persona que haya estudiado un poco de economía sabe que un fondo de pensiones no se hace solo por decreto. Un Fondo de pensiones es un cálculo actuarial que debe de tomar en cuenta las aportaciones, que deben de ser constantes y no solo un fondo de inicio, a menos que dicha cantidad se invierta en instrumentos altamente redituables que garanticen la pensión deseada, no solo para la población que se desea asegurar su retiro, sino los que se van incorporando al esquema de pensiones. Debe de considerar además que, en el horizonte, las condiciones de vida han mejorado y que la expectativa de vida ha aumentado, por lo que cada día el fondo de pensiones debe de seguirse incrementando, para cubrir a los nuevos asegurados.
De esta manera, los 64,619 millones de pesos deben de dar una rentabilidad tal que permita pagar a las personas que se desea su pensión completa. Pero el problema es que no han publicado los cálculos actuariales que los llevaron a concluir que esta cantidad es más que suficiente para cubrir las necesidades presentes y futuras, considerando el número actual de jubilados y los montos que se les quiere pagar.
Pero hagamos unas cuentas sencillas: si se invierten los 64,619 millones de pesos en instrumentos que den una rentabilidad nominal anual de 5 por ciento, esto significa que se tendrán $3,230.95 millones de pesos anuales para pagar las pensiones tal como se desea. A esta cantidad se piensa llegar a través de reasignar fondos tales como la extinción de organismos tales como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión de Competencia Económica (Cofece), entre otros. Pero lo que el presidente quiere ignorar es que estos organismos permitieron que las tarifas de cosas tan necesarias como el internet, bajaran de precio, cuando en la primera década del presente siglo, los mexicanos pagábamos las tarifas más altas dentro de los países de la OCDE o a nivel de América Latine y el Caribe por usar este servicio ¿por qué el interés del presidente de volver a dar roles monopólicos a las empresas dominantes en el mercado de las telecomunicaciones?
Si lo que se ha gastado en las tres megaobras del sexenio se hubiera invertido desde un inicio para dar el mencionado rendimiento del 5 por ciento anual, se hubieran tenido $44,040 millones de pesos al año para las pensiones (compárelo usted con los $3,231 que daría ahora el fondo de inicio).
Luego entonces, la “propuesta” de reforma de pensiones, no tiene sentido, pues no tiene sustento financiero para salir adelante.
Eso sí. Cuando la oposición la rechace por su inviabilidad, el gobierno podrá decir que los otros partidos se opusieron a una reforma que pretendía mejorar el nivel de vida de la población.
Cuide su salud, cuide su dinero. Use cubrebocas. Hay repunte de Covid.
[1] Profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco