Por Vidal Ibarra Puig [1]

El caso de Malasia llama la atención por el gran salto tecnológico en sus exportaciones en tan sólo 20 años. Veamos.

Las exportaciones de Productos Primarios representaban 45 por ciento de las ventas al exterior de dicho país en 1980, figura 1.

Pero en el año 2000 estas ventas externas de Productos Primarios habían disminuido a tan sólo el 10 por ciento de las ventas totales externas, y habían cedido su lugar a las exportaciones de Alta Tecnología, siendo estas más del 50 por ciento de las ventas al exterior, figura 2.

En 2022, las exportaciones de Manufacturas de Productos naturales recobraron impulso, pero las ventas externas de bienes de Mediana y Alta tecnología siguieron representando más del 50 por ciento de las exportaciones totales, figura 3. En 2021 exportó, dentro de los Productos Primarios y Manufacturas de Recursos Naturales, Aceite de palma y sus fracciones y Ácidos monocarboxílicos industriales; y dentro de los bienes de Alta Tecnología, Circuitos integrados electrónicos, y Diodos y transistores.

Una vez más, tenemos el caso de un país que ha apostado al desarrollo haciendo un cambio en su esquema de producción, integrándose a las Cadenas Globales de Valor en base a educación de excelencia y a políticas económicas de estado.

Usen cubrebocas; debemos convivir con el Covid-19. Y no dejen de cuidar su dinero: tener más dinero no quiere decir dejar de ser pobre si los precios suben.

[1] Doctor en Relaciones Económicas Internacionales. Profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco.