Por Vidal Ibarra Puig[1]
En días anteriores nos enteramos de que, después de más de 20 años, México ha desplazado a China como principal proveedor de la economía estadounidense ¿es buena esta noticia? Sí y no. Veamos la siguiente gráfica.
De 2009 en adelante, la composición de los productos más vendidos por México a USA prácticamente no ha variado, destacando el Equipo de Transporte, las Computadoras y Productos Electrónicos, y el Equipo Eléctrico y sus componentes. La pregunta es: ¿cuántas de estas exportaciones son mexicanas, es decir hechas por empresas cuyo capital sea mexicano y cuyo valor agregado por el país sea significativo, digamos un 40 por ciento del valor del producto?
Concretamente: ¿Cuáles de las armadoras de automóviles son mexicanas? Ni aún con las modificaciones que solicita el TMEC, podríamos decir que los productos del sector automotriz, desde el punto de vista del contenido nacional, sean mexicanos [2]. ¿Las Computadoras y Productos Electrónicos son mexicanos? Si bien hay algunas zonas de producción y desarrollo de software y hardware en el país (como en Guadalajara), la mayoría de los productos de este tipo que se exportan del país hacia EEUU, son productos maquilados en el norte, dentro de un proceso de armado que no lleva más del 3 por ciento de Valor Agregado nacional, siendo este principalmente lo relativo a sueldos y salarios.
Debido a la inseguridad y a la falta de vigencia del estado de derecho, México está dejando pasar la gran oportunidad que significa la realineación de las cadenas de valor mundiales, a través de la tendencia del nearshoring. Son impactantes, por ejemplo, los videos donde los conductores de trailers son balaceados para robarles la mercancía y, si bien les va, solo son heridos. Así mismo, la inmigración sin control que se ha dado en los últimos años en el país he generado altas tasas de violencia, además de la aparición de enfermedades que se habían erradicado de nuestro país.
Por otro lado, si usted se fija en los datos de la gráfica, los productos agropecuarios, concretamente los agrícolas, están hasta el sexto lugar, pero con una muy marcada diferencia respecto al primer rubro de exportaciones: $162,272 millones de dólares de Equipo de Transporte, y $18,686 de productos agrícolas, es decir, poco más del 11 por ciento de las exportaciones automotrices. Y esto se debe a la falta de apoyos para el campo.
¿Debemos estar contentos de ser el primer proveedor de nuestro vecino del norte?
Yo, francamente, no veo reflejado en la economía del país, en el bolsillo de los mexicanos, el que México sea ahora el principal vendedor hacia los EEUU.
Cuide su salud, cuide su dinero.
Y cuídese usted solito.
Es realmente muy peligroso que el estado renuncie a la esencia de su razón de ser, que es el proteger a los ciudadanos. La divulgación de datos personales de periodistas que manifiestan estar en desacuerdo con el presidente, como fue la filtración de la información personal de los periodistas que asisten a las mañaneras, especialmente de aquellos que son críticos con la gestión presidencial, es un precedente muy peligroso y deja en estado de indefensión a los involucrados.
Lo mismo aplica ahora para los periodistas que investigaron las presuntas aportaciones de dinero ilegal a la campaña de amlo de 2006: al divulgar la información personal de estos periodistas, pareciera estarles dando la razón a ellos, al exponerlos a las venganzas personales de sus fieles seguidores y después, justificar estas agresiones por otros motivos. Por el bien de México, ojalá y nos equivoquemos.
[2] Puede verse el interesante artículo de Gustavo Vega C. y Francisco Campos “El Tratado México-Estados Unidos- Canadá (T-MEC). Ventajas y retos para el futuro”, contenido en De Mateo F. y Vega G. (2023) “México en el Nuevo Orden Comercial Global”, El Colegio de México.
[1] Doctor en Relaciones Económicas Internacionales por Sciences Po, París. Profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco.