***Vidal Ibarra Puig

La aparición de la variante Ómicron puso en evidencia varias cosas. La primera es que la naturaleza es muy sabia, y nos da sorpesas. Cuando se creía controlado el virus de Covid 19, aparecieron diversas mutaciones, adaptadas al entorno de cada país, y que son capaces de burlar los métodos de detección y prevención de las cepas conocidas (¿recuerda usted el caso de los cultivos transgénicos, que obligan a los agricultores a utilizar más herbicidas y más potentes, pues se generan variedades de super insectos?). Otro aspecto es que las vacunas funcionan. Los países que han logrado vacunar a casi toda su población, desde niños de 5 años en adelante, han demostrado que aunque los contagios sean altos, los padecimientos son menores entre la población vacunada.

Otro aspecto es que los descuidos cuestan: bajar la guardia, pensar que ya pasó lo peor y no usar cubrebocas, sigue dando impulso a los contagios y a más disminuciones laborales, lo cual implica la consecuencia de una disminución en la actividad económica. El no vacunar a la población es otro ejemplo de otro descuido, muy grave, de parte de las autoridades de un país.

En el caso de México, los contagios han ido al alza de manera espectacular en la última semana.

Y han comenzado a darse situaciones como la acontecida con Aeroméxico, que lleva ya más de 441 vuelos cancelados por contagios entre su personal.

Por todo esto, y por la política económica neoliberal instrumentada por la actual administración, como ya hemos comentado en otras colaboraciones, la economía mexicana no acaba de reactivarse, mientras la economía estadounidense ya comienza a tomar vuelo, con problemas y todo, pero se reanima, y la economía mexicana sigue paralizada y, peor aún, disminuyendo. Según los últimos indicadores del INEGI, la Inversión Fija Bruta está estancada y la actividad industrial incluso disminuyó.

Por otro lado, los embates de la institución presidencial contra las instituciones (contra el poder legislativo o contra las universidades públicas y centros de excelencia como el CIDE, por ejemplo) están además enrareciendo el ambiente de inversiones: desde el 8 de febrero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2021, salieron del país 641 miles de millones de pesos; tan solo a lo largo de 2021 dejaron el país 256 miles de millones de pesos (aproximadamente 32 mil millones de dólares desde febrero de 2019 y 13 mil millones de dólares tan solo en 2021, respectivamente, con un tipo de cambio de 20 pesos por dólar).

Y por si eso fuera poco, Citibank anunció que vende su participación en la banca minorista. Claro, esto forma parte de una nueva estrategia del Citi, pero lo que llama la atención, estimada lectora, estimado lector, es que no le avisaron al gobierno. Tuvo que salir la Secretaría de Hacienda a aclarar que el sistema financiero mexicano está bien, sin problemas, pues la medida los tomó por sorpresa, y eso es una mala señal.

Mala señal es, pues se deja una duda sobre la economía mexicana a nivel internacional: ¿por qué se va el Citi, si están en un mercado prácticamente oligopólico, donde cobran lo que quieren y sus ganancias son muy buenas?

En otras palabras, amiga lectora, amigo lector, las señales no son buenas para la economía mexicana.

Sin duda el no apego al estado de derecho por parte de la actual administración influyó en eta decisión de dejar el país en este sector, pues el nombramiento de la subgobernadora del Banco de México violó la ley y no se sabe que sucederá con la política monetaria ¿fue por eso que el Citi prefirió irse antes de que las cosas empeoren? Loa banqueros de la talla del Citi no toman decisiones a la ligera ¿qué saben ellos que nosotros no sabemos?

En fin, estimados lectores, la variable Ómicron sí es mortal, lo segura la OMS, y no es cuestión de bajar la guardia. Las cadenas de producción de México, sobre todo con los EEUU, tal vez no estén rotas, pero sí están ahora desincronizadas. Y el estado de derecho debe de reforzarse, no violarse, si es que se quiere retener a los capitales extranjeros, ya sea de inversión de cartera o inversión extranjera directa ¿o es que se piensa que se puede crecer sin dinero? ¿y por qué no se vacuna a toda la población a partir de los 5 años de edad, como en los países desarrollados e incluso en algunos de América Latina?

Cuide usted su salud, cuide usted su dinero. Usen cubrebocas tricapas por favor.