¿Y por qué no?, Opinión

¿Y por qué no?/Suiza ha dejado de ser un lugar seguro para los capitales/Vidal Ibarra Puig

Banca Suiza

Por Vidal Ibarra Puig[1]

El martes 8 de marzo Estados Unidos e Inglaterra anunciaron que dejarán de comprar petróleo ruso. ¿Es esta una medida efectiva? Tal vez no tanto, pues aún quedan mercados que Rusia puede aprovechar, por ejemplo, ventas a China, que es un gran consumidor de energéticos y que se espera retome su ritmo de crecimiento a partir de este año.

Según datos del Banco Mundial, después de haber crecido el gigante asiático un impresionante 8 por ciento durante 2021, se espera que modere su crecimiento a 5.1 por ciento en 2022 y a 5.3 por ciento en 2023. Es un crecimiento bajo comparado con los niveles alcanzados en otras épocas por arriba del 10 por ciento anual, pero aún estos datos de crecimiento, son suficientes para rebasar el crecimiento de los Estados Unidos, los cuales crecieron 5.6 por ciento en 2021, y se estima que crezcan 3.7 por ciento en 2022 y 2.6 por ciento en 2023.

Como vemos, la economía china es una enorme máquina de producción.

La guerra en Ucrania se está ampliando: de una guerra convencional, ahora es también una guerra económica, de dimensiones nunca antes vistas, y por momentos parecería que los países occidentales creen que pueden derrumbar al oso ruso.

No hay duda que la guerra en Ucrania ha significado un enorme reto para la economía de Rusia, pero de ninguna manera está socavada en sus cimientos. Si alguien en Estados Unidos o Inglaterra piensa que pueden doblegar a Rusia, está muy equivocado: trescientos años de historia nos demuestran lo que son capaces de hacer los rusos por la madrecita Rusia.

En este contexto, destaca la noticia de que Suiza congeló los fondos y patrimonios de altos funcionarios rusos y entidades financieras rusas, algo nunca antes visto, ni en épocas de la segunda guerra mundial, cuando fue refugio de capitales nazis, ingleses, etcétera. Romper esta neutralidad significa, de ahora en adelante, que las autoridades suizas están dispuestas a ceder, ante diversos argumentos, a lo que les soliciten las autoridades de diversos países, lo cual no deja de tener su lado positivo: se terminó el secreto bancario suizo y la impunidad de que gozaban quienes depositaban ahí sus capitales.

El impacto directo que han tenido las sanciones contra Rusia, incluyendo la no compra de su petróleo, ha sido un aumento en el precio de las materias primas: el petróleo en lo particular ha rebasado niveles no vistos desde hace 10 años y las consecuencias de esto serán más presiones inflacionarias, especialmente en los EEUU, donde la inflación no ha logrado ser controlada. La gasolina cuesta ahora 4.14 dólares el galón, el nivel más alto desde agosto de 2008 en ese país.

Y las implicaciones para América Latina ya comienzan a verse: EEUU podrida permitir compras de crudo a Venezuela, para sustituir las compras a Rusia, lo cual le daría un enorme respiro al gobierno de Nicolás Maduro, pero alejaría las expectativas democráticas en esa nación, pues ahora el gobierno venezolano tendría recursos para sostenerse por más tiempo (además de que a los rusos no les va a gustar el rol de esquirol económico que podría jugar Venezuela).

En México, el actual gobierno decidió disminuir paulatinamente las exportaciones petroleras, y, de hecho, Pemex informó que exportó 832 mil barriles diarios de petróleo crudo durante enero, lo que representó su nivel más bajo desde que existen registros, es decir, desde 1994. El reporte mensual de Pemex también reveló que se obtuvieron mil 954 millones de dólares por las exportaciones de petróleo crudo en enero, su menor nivel desde abril de 2021.

Al contrario: somos grandes importadores de gasolina, cuyo precio se está elevando, y de gas natural, el cual también está presionado su mercado, pues si Rusia decide cerrar la llave del gas a Europa como respuesta a la no compra de su petróleo, el gas que actualmente vende EEUU a México podría irse a Europa. Y México importa el 85 por ciento del gas natural que consume. Así que imagínese usted el impacto para la economía mexicana de estos dos productos.

Urge que tanto Ucrania como Rusia se sienten a negociar (o tal vez los Estados Unidos y Rusia directamente). La crisis de los misiles en Cuba de 1962 tuvo su origen por una situación similar a la guerra de hoy: Rusia estaba emplazando misiles en Cuba, con lo que amenazaba directamente a los EEUU (lo cual nunca iban a permitir ni permitirán nuestros vecinos); y ahora Ucrania quería meterse a la OTAN, con lo que la OTAN podría amenazar directamente a Rusia, situación que los rusos nunca van a permitir. Y en la crisis de los misiles, negociaron directamente Rusia y los EEUU.

Los caminos hacia la guerra son muchos y muy variados. Algunos de ellos muy anchos. El camino para la paz es estrecho y está lleno de inconvenientes. Las partes deben de negociar cediendo ambas algo a cambio.

Cuiden su salud, cuiden su dinero.


[1] Doctor en economía por Sciences Po París; profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco, viip@azc.uam.mx