Conurbadas

Destacada reducción de rezago habitacional en el Edomex

Mejoras a viviendas

***Mejoras en más de 171 mil viviendas que fueron construidas con materiales precarios, sin excusado, con piso de tierra y falta de espacios…

***El mayor rezago lo concentran diez municipios: Chimalhuacán, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Ixtapaluca, La Paz, Chalco, Toluca, Tlalnepantla y Naucalpan…

***Pocos hogares con rezago cuentan con recursos suficientes para la adquisición de un crédito por parte de la banca y sólo 25 por ciento podría acceder a un crédito por parte de Infonavit o Fovissste…

Valle de México, a 15 de septiembre.- Durante el 2020, el rezago habitacional en el Estado de México se redujo 22.2 por ciento, uno de los porcentajes más elevados registrados en el país, todo en un entorno marcado por la pandemia generada por el Covid-19.

Lo anterior quiere decir que unas 171 mil viviendas en la entidad ya presentan mejores condiciones para sus ocupantes, de acuerdo con un estudio difundido por la firma bancaria BBVA.

El documento aclaró que “el rezago habitacional ha sido considerado como una medida de demanda de vivienda, aunque en realidad mide la calidad del parque habitacional en uso ya que se conforma de las viviendas hacinadas (con más de 2.5 habitantes por cuarto)”.

Son también “viviendas construidas con materiales regulares (que en paredes son material de desecho, lámina de cartón, carrizo, bambú, palma, embarro, bajareque, lámina metálica o de asbesto y madera; en techos lámina de cartón, palma paja, lámina metálica o de asbesto, madera o tejamanil y teja y en pisos tierra) y viviendas sin excusado y con piso de tierra”. 

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Vivienda, en la entidad mexiquense se reportaron en el 2020 un total de 639 mil 104 inmuebles con rezago habitacional, sin rezago 3 millones 841 mil 903, para un total de 4 millones 481 mil 007 viviendas.

Muchas familias no pueden acceder a créditos.

Los municipios con mayor cantidad de inmuebles con rezago están encabezados por Chimalhuacán (41 mil 846), Ecatepec (36 mil 205), Nezahualcóyotl (28 mil 746), Valle de Chalco (25 mil 659), Ixtapaluca (22 mil 973), La Paz (20 mil 370), Chalco (20 mil 237),Toluca (18 mil 092), Tlalnepantla (16 mil 090) y Naucalpan (16 mil 058).

“En 25 estados disminuyó el rezago habitacional, en magnitud destacan el Estado de México reportando 171 mil menos viviendas, seguido por Jalisco con 62 mil, Chihuahua con 57 mil, Oaxaca con 51 mil y Guerrero con 41 mil”, destacó el informe.

“Por otro lado, en Chiapas aumentó el rezago en casi 69 mil viviendas, también en Puebla con 23 mil, Nuevo León con 21 mil y Sonora y Baja California Sur con 20 mil cada uno”, remarcó. 

Se mencionó que “en variación porcentual es diferente la evolución; por ejemplo, en Nayarit el rezago muestra una variación negativa del 24.1 por ciento de las viviendas, seguida por Estado de México con 22.2 por ciento, Jalisco con 22.1 por ciento, Baja California con 18.2 por ciento y por último Tamaulipas, con 17.6 por ciento”.

“Algunos estados tuvieron consideraciones especiales como Nayarit con el apoyo por los fenómenos meteorológicos de 2018 y Estado de México con el Programa Nacional de Reconstrucción”, se lee en el documento. 

Se resaltó que “en los estados que concentran más rezago también se observan resultados diferenciados: en Veracruz que tiene el 13.4 por ciento del total de las viviendas en rezago, disminuyó en 2.4 por ciento, comportamiento que contrasta con el de Chiapas que con el 11.3 por ciento del total nacional, tuvo un aumento de 7.4 por ciento; por último, el Estado de México y Oaxaca que cada una representa 6.8 por ciento del rezago disminuyeron 22.2 por ciento y 7.8 por ciento, respectivamente”. 

Chimalhuacán está a la cabeza del problema en el Estado de Mexico.

Según el reporte, el rezago habitacional alcanzó 8.8 millones de viviendas en 2020, que representan 25.2 por ciento del total de las viviendas particulares habitadas. El rezago de materiales precarios en paredes, techos y pisos totalizó 8 millones de viviendas, el de hacinamiento 1.4 millones y el de viviendas sin excusado 494 mil.

El rezago habitacional está concentrado en los hogares con ingresos bajos o sin acceso a los institutos públicos de vivienda. Del 74.1 por ciento de los hogares que habitan viviendas en rezago, ninguno de sus ocupantes está afilados al Infonavit o al Fovissste, por lo que tendrían que buscar el financiamiento necesario para mejorar su vivienda por canales formales (Banca, Sofoles, Sofomes, Cajas de ahorro o Microfinancieras, por mencionar algunas) o informales de crédito. 

Por otro lado, se estableció que 44.7 por ciento de los hogares que habitan viviendas en rezago cuentan con ingresos mensuales menores a los 2 salarios mínimos, el 43.1 por ciento ingresos entre 2 y 5 salarios mínimos, el 10 por ciento ingresos entre 5 y 10 SM y el 2.1 por ciento ingresos mayores a 10 salarios mínimos. Estos ingresos tan bajos son por sí mismos una barrera de acceso a la vivienda. 

En 2020 el precio medio de la vivienda, de acuerdo con información de la SHF, fue de 1,200,000 pesos con un pago de hipoteca de 8,800 pesos promedio. Para poder pagar este crédito un hogar necesita ingresos superiores a los 7.8 salarios mínimos dejando fuera del mercado hipotecario a más del 90% de los hogares en rezago. 

Hay que apoyar programas que se enfoquen en mejorar el parque habitacional que existe.

Entre 2018 y 2020 se financiaron por las diferentes instituciones públicas y privadas 928 mil acciones de mejoramiento, destacando el Infonavit con 56.2 por ciento, seguido de Conavi (incluye las acciones que se realizaron para el Programa Nacional de Reconstrucción) con 16.8 por ciento, Fonhapo con 14 por ciento, y la banca con 10 por ciento.

“Con estos resultados se intuye que los financiamientos para mejoramiento de vivienda serían los más adecuados para abatir el rezago habitacional, por los reducidos montos otorgados y los plazos más cortos que de un crédito hipotecario” resaltó el informe. 

Pocos hogares con rezago cuentan con recursos suficientes para la adquisición de un crédito por parte de la banca y solo el 25 por ciento podrían acceder a un crédito por parte de Infonavit o Fovissste. 

“Consideramos que esta reducción del rezago habitacional es resultado de los apoyos para financiar el mejoramiento de vivienda durante los últimos años y programas muy específicos como el Programa Nacional de Reconstrucción o propios de cada Instituto de Vivienda a nivel municipal o estatal. 

Para mantener el abatimiento del rezago se deberán apoyar más programas que se enfoquen en mejorar el parque habitacional existente y la sustitución de aquellas viviendas que agrupen uno o más rezagos (materiales, hacinamiento o excusado).